Falofilia - margus

10: our philias

- Que me gustas. - Confesó, completamente perdido en la profundidad de los castaños ojos de Agustín, quien le miraba con diversión. Marcos se percató de lo que acababa de decir, poniéndose rojo de inmediato. - Y-yo.. quiero d-decir... A-ah sí... ehm... m-me gustas.. u-un poquito..

Agustín rió.

- ¿Sólo un poquito? - Preguntó, haciendo un adorable puchero que hizo tambalear la expresión de Marcos . "Joder, es demasiado adorable, ¿Estará mal que me lo quiera follar ahora mismo?" pensó Marcos, mordiéndose el labio inferior. - Porque a mí vos me gustas mucho, marr.

El menor sale de su ensoñación, mirando sorprendido a Agustin.

- ¿E-en serio? - Agustin asiente, convencido. Marcos sonríe, pero, entonces, recuerda algo y su sonrisa se borra. - Pero... ¿Te gusto yo... o mi pija?

La expresión de Agustin pasa de ser sonriente a avergonzada en menos de cinco segundos.
Sus mejillas se ponen rojas por completo, el color también llegando a sus orejas.

- Anoche dijiste que estabas enamorado de mi "gran amigo" - Relata Marcos, haciendo comillas con sus dedos. Agustin abre sus ojos desmesuradamente.

- ¡¿Yo dije eso?! - Exclama, completamente abrumado.

- ¿No te acordas? - Inquiere Marcos, frunciendo el ceño.

- ¡Claramente no! - Grita Agustin, cubriéndose la cara con sus manos.

- P-pero te acordas de lo que pasó... entre nosotros..

- Bueno, no es algo que se pueda olvidar con facilidad, ¿Sabes? ¡Cogí en la cocina con el chico que he estado persiguiendo hace tres semanas!, ¿Cómo pretendes que me olvide de eso?

Agustin se veía bastante alterado, haciendo preocupar a Marcos.

- N-no tenes que sentirte mal, Agus. No es la primera vez que me decis algo así. - Intenta consolar Marcos, haciéndole sentir peor.

- Ah, la puta madre. - Agustin suspira pesadamente. Se levanta del regazo de Marcos y se deja caer a su lado en la cama. - Ya entiendo por qué crees que mis sentimientos no son reales sino que van dirigidos a tu pene...

- Y-yo no dije eso.

- Lo insinuaste. - Le acusa Agustin, señalándolo. Marcos no responde y Agustin suspira, nuevamente. - Yo también tengo un problema...

- Filia. - Interrumpe Marcos.

- ¿Eh?

- Vos no tenes un problema. Tenes una filia. - Le hace saber el menor. - No estoy seguro de cómo se llama, pero la tenes. No podes hacerlo con hombres que tengan el miembro pequeño porque no sentís placer... porque te gustan los miembros grandes.

Agustin quiso decir algo, pero, ¿Qué podía decir? Era verdad, pero que se lo dijeran tan directamente le causaba vergüenza. Le hacía quedar como un goloso y cosas peores.

- N-no creo que sea algo malo... - Murmuró Ginnochio, jugando con sus dedos. - Yo tengo varias...

- Pero vos sos un sátiro.

- No es necesario que me lo recordes. - Marcos rueda los ojos.

- A ver, y cuáles son las tuyas? - Inquiere Agustín  poniéndose cómodo. Marcos lo mira estupefacto.

- ¿En serio quieres hablar sobre mis filias? Podemos tardarnos toda la mañana. - Le hace saber, alzando las cejas.

- No tengo nada que hacer, Mar. - Canturrea Agustin, recostando su cabeza en el abdomen de Marcos. Este suspira, enarcando una ceja.