VEINTICINCO

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A Rena nunca le había parecido extraño el hecho de que, cada vez que visitaba la casa de Ni-ki nadie más que él y el personal de servicio estuvieran presentes

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A Rena nunca le había parecido extraño el hecho de que, cada vez que visitaba la casa de Ni-ki nadie más que él y el personal de servicio estuvieran presentes. Sabía que los padres de su novio eran personas importantes, y por ello, solían pasar demasiado tiempo fuera de casa.

Lo que no sabía, era el hecho de que Ni-ki ni siquiera tenía una buena relación con sus padres.

—Y dime, Rena ¿cómo un inútil como este pudo lograr conquistar a una chica tan brillanté como tú?

La castaña se sorprendió al escuchar aquel comentario proveniente de la madre de su novio, quien había dicho esas palabras con tanta tranquilidad mientras le daba un sorbo a su copa de vino. Ni-ki apretó los puños, sin decir una sola palabra. Tenía prohibido hablar sin que se le ordenara.

—S-señora...—

—En vez de jugar y perder el tiempo en una tonta relación deberías esforzarte en mejorar tu rendimiento académico, Riki.

Ni-ki era igual de intimidante que su padre.

—Soy el mejor de mi clase —murmuró el chico, sin levantar su mirada.

—¿A sí? ¿Y por qué no estás en el cuadro de honor en este periodo? Tus calificaciones llegaron ayer, tú promedio bajo a ochenta y ocho y según escuché, el puesto más alto te lo arrebato una niñita insignificante que nunca antes había logrado nada. ¿Sigues siendo el mejor, entonces? No seas patético.

La sangre de Rena se heló por un momento.
Hyeri había sido la mejor de su clase... Misma clase que compartía con Ni-ki. Ese hombre estaba desacreditando el esfuerzo de su hermana como si no fuera... Importante.

¿Cómo se atrevía?

—Ella también se merece ese lugar.

Todos en la mesa se giraron a ver a la chica, expectantes.

—Cállate —murmuró entre dientes. Riki estaba furioso.

—Riki, ¿qué acaso no le has enseñado a tu... —el padre del chico le dio una mirada despectiva a la adolescente— novia, a no dar su opinión cuando no es requerida?

—Esa chica más que nadie se merece ese lugar —continuó, firme ante sus palabras—... Y la manera tan despectiva y fácil con la que usted trata de minimizar su esfuerzo es realmente asquerosa. La manera en la que le habla a su hijo también lo es... Riki es el chico más brillante, inteligente... —sabía que ni siquiera merecía que estuviera diciendo aquellas palabras— Amable y a-amoroso que he conocido en mi vida, y las palabras tan crueles y duras con las que usted le habla y exige solamente me dejan en claro que ni siquiera tiene idea de la increíble persona que él es.

—¿Y acaso crees que me importan las palabras de una muerta de hambre como tú? ¿Cómo te atreves a...—

El chico se levantó de su lugar mientras le proporcionaba un estruendoso golpe a la mesa.

—¡Te prohíbo que le hables así a mi novia! —grito furioso, mientras su padre lo veía sorprendido e igual de enojado que él.

La señora Nishimura estaba sorprendida por la repentina y valiente actitud de su hijo. Sabía que simplemente actuaba de esa manera por esa chica... Y debía aceptar que estaba satisfecha. Ese mocoso ya no era su problema, ahora era él de ella.

—Vámonos de aquí.

Tal vez, solo tal vez... Rena pudo entender porque Ni-ki era cómo era.

𝐏𝐒𝐘𝐂𝐇𝐎 | Nishimura Riki ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora