El caos se desató ante su pánico, el mundo de antes estaba quedando poco a poco en el olvido. El desastre reinaba en lo que alguna vez fueron grandes ciudades, grandes cedes de todo lo que había ayudado al mundo a levantarse y a superarse.
El miedo, la desesperación y la confusión, era lo que principalmente mantenía a los mortales bajo una sombra de control. Guiaba sus actos a la destrucción de todo, no sólo a la de ellos mismos.
El mundo se había vuelto loco...
El mundo... había perdido su brillo por una sombra de incertidumbre.
El ambiente se percibía tenso, las personas luchaban por los últimos recursos, pues ante la revelación de seres sobrenaturales, muchos habían perdido la razón. Su sospecha era la de un inminente final para la humanidad, pues famosas escrituras ya les había avecinado, desde hace tanto tiempo, acerca de lo que ocurriría si se presentaba una situación cómo la que ellos ya habían vivido con aquellas criaturas con alas, las cuáles habían aparecido de repente para darle inicio al caos que había planeado desatar Belia, el hijo de Lucifer.
Sin embargo, el desastre ya había sido detenido por Lía, la hija de Nerón, y por los Anónimos del Ángel Guardián. Un infierno se había apagado en el Oscuro Paraiso gracias a la intervención de guerreros de luz. Las criaturas ya no volverían a turbar a los mortales, pero eso los humanos no lo sabían. Lo único de lo que eran conscientes... era que el infierno era real y que los seres que aparecieron eran parte de él, y ahora temían. Nada podía calmarlos y para los Anónimos del Guardián no era prudente intervenir. No ahora que todo se encontraba hecho un desastre, no ahora que los humanos... se habían vuelto oscuridad.
Oscuridad provocada por ellos, oscuridad presa de ellos, oscuridad... que sólo podía ser domada por un ser supremo. Un balance, uno que fuera capaz de mostrarles que el paraíso también existía y que podían ser parte de él si así lo decidían. Que siempre ha estado aquí porque ellos más que sólo ser una hermosa oscuridad... también eran luz.
El escándalo inundaba las calles, personas con pancartas, estas hablando acerca del fin de los tiempos, iban de un lado a otro sembrando pánico. La incredulidad y la desesperación que sentían algunos los instaba a provocar peleas, gritos, discusiones. Saqueos, escapes, batallas y violencia, era esa la oscuridad que ahora los representaba. Era eso en lo que se había convertido el mundo.
Pero él... él no podía prestarle atención a todo ese caos.
Él... apenas podía ser consciente de su propio caos. Este evocado por una mirada de confusión y por un silencio que quedó tras lo que resonó de una inocente y asustada voz.
"¿Quién eres tú?"
En sus adentros se repetía una y otra vez esa pregunta, la sospecha la mataba, la imagen frente a ella la atormentaba. Era demasiado la confusión la que la consumía, era demasiado el miedo el que le advertía. Todo dentro de su mente se encontraba revuelto, la bruma de incertidumbre la envolvía hasta hacerla sentirse perdida.
Amenazada.
El silencio que se había creado dentro de esa amplia y esterilizada habitación, era denso e inquietante. Ningún rumor de susurro se hallaba, también se reprimían los más inofensivos movimientos. Los Anónimos que se habían acercado para enterarse de la situación. Ahora miraban con asombro y con preocupación a aquellas dos figuras que en ese momento se encontraban cerca del balcón. La luz del sol dándoles de lleno por completo pero no era sólo esa iluminación la que los rodeaba a ambos ahora, no...
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Hermosa Oscuridad (La Salvación De Las Almas) (En Curso)
Paranormal~De las sombras el infierno se ha desatado, el mal y el bien se han apoderado de todo para volverlo un terrible caos. El paraíso y el infierno ahora están en guerra, para que mortales e inmortales encuentren una nueva orden y así restaurar lo que un...