V

462 69 5
                                    

Batman sale de su cueva para ayudar a la Liga en una feroz batalla. Eso es fácil. Lo difícil son las secuelas.

La oscuridad de la cueva era una bendición y un bálsamo mientras Bruce se sentaba en el espacio sin luz, escuchando a los murciélagos que se agitaban en lo alto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La oscuridad de la cueva era una bendición y un bálsamo mientras Bruce se sentaba en el espacio sin luz, escuchando a los murciélagos que se agitaban en lo alto. A su lado había un vaso con sangre sintética. Estiró su mano y bebió un sorbo, haciendo una mueca por el sabor amargo y ligero. No había vida en ella; mantendría su existencia al mínimo, pero eso era todo. Cada noche que pasaba sin el verdadero sustento lo dejaba más débil, tanto física como mentalmente. Su mente divagaba, a veces, y siempre en lo mismo: la oferta que Clark Kent le había hecho una semana atrás.

—Bebe de mí.

Intentó alejar a su mente del momento. Cuanto más pensaba en ello, más débil y confuso se volvía, enervado por el deseo. No sirvió de nada reproducir la escena en su mente, no sirvió de nada imaginar cómo se habría sentido al posar sus labios en ese glorioso cuello, tan fuerte y poderoso. Imaginar cómo Clark habría temblado y se habría sometido mientras los colmillos se deslizaban en su piel, cómo la vida habría salido de él y entrado en Bruce, llenándolo de un placer delirante. Calor y luz mezclados, dulzura que embriaga casi más allá de lo soportable... La sed en él dando paso a la alegría de tomar, tomar, tom...

Sus propios ruidos guturales de éxtasis soñador le despertaron de su impía ensoñación. Con una mueca de disgusto, arrojó el vaso por la cueva, disfrutando maliciosamente del sonido de su rotura.

—Monstruo —murmuró, escuchando el eco de la palabra, acusándolo.

El monitor de la computadora parpadeó; la voz de Flash salió de ella—: ¿Bats?

—¿Qué pasa?

La voz de Wally sonaba más vacilante que de costumbre—: Mira, sé que estás de mal humor, pero aquí se está gestando una gran batalla con algunos Parademons muy enfadados, y toda la caballería pesada está luchando, y necesitamos un estratega, y realmente no creo que eso juegue a mi favor.

—No...

—Superman dijo que te dijera que subieras. Dice que te necesitamos. —Se oyó un débil sonido de alguien gritando, distorsionado y metálico a través de los altavoces de La Atalaya—. Mierda —respiró Flash. Cuando volvió a hablar, su voz era enérgica y profesional—. Batman, te necesitamos aquí, ahora. Nos están dando una paliza. Superman está fuera de la acción y...

Bruce se puso la capucha en un movimiento fluido—. Estoy listo. Teletransportándome ahora.

 Teletransportándome ahora

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
DOS CUERPOS, UN ALMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora