No quiero ser amada ✿2da Parte 180-228✿

Capitulo 181

Rihannan de repente se sintió débil. Extendió su mano y se agarró a la pared, buscando apoyo. Nunca esperó que Igor fuera el primero en enterarse, especialmente porque ni siquiera la Sra. Cessly se había dado cuenta.

“No quería ocultártelo… pensaba decírtelo hoy”.

El rostro de Igor cambió abruptamente en ese instante. Una radiante sonrisa llena de felicidad apareció en su rostro. Extendió sus manos hacia Rihannan.

“¡Rihannan! Tu realmente eres…"

Rihannan apartó bruscamente las manos de ella y lo miró con frialdad. Cuando fue rechazado violentamente, Igor quedó paralizado, incapaz de acercarse más.

“Parece que eso es lo único que no has cambiado en absoluto. Tu obsesión por tener un heredero. Eres repugnantemente el mismo, incluso ahora. Pero no creas que te dejaré jugar conmigo otra vez, como hiciste en mi vida pasada, aunque me engañaste con mi hermana”. Rihannan apretó la mandíbula mientras hablaba. "Lo sé. Para ti, tener un heredero es más importante que cualquier otra cosa en el mundo. Si doy a luz a un niño, no haré nada al respecto. Puede conservar su derecho sobre el niño, tal como se establece en nuestro contrato. Sin embargo, si doy a luz a una niña, espero que me dejes irme de este lugar con mi hija, una vez que termine nuestro contrato”.

Igor miró fijamente a Rihannan con una expresión perpleja antes de abrir lentamente la boca. "¿Recuerdas lo que dije en el pasado, con respecto al género del niño?"

Rihannan se mordió los labios. Por supuesto que recordaba. Cuando ella le preguntó qué pasaría si el niño que ella dio a luz no fuera un niño, él dijo que no le importaría en absoluto.

“Mi respuesta es la misma que en aquel entonces. Independientemente de si el niño es niño o niña, será criado dentro de este palacio”.

Aunque estaba feliz con la respuesta de Igor en el pasado, después de todo lo que pasó, no podía estar de acuerdo con él. Enfurecida, le gritó.

“¿De qué te serviría una hija si lucha por mantener tu linaje? Si tu objetivo es acosarme, entonces detente. ¿No es suficiente lo que me has hecho en el pasado?"

“Incluso si ella es una princesa, no hará la diferencia. Ella heredará la corona. Me aseguraré de que nadie se oponga a mi decisión”.

Igor se acercó a Rihannan. Estaba lo suficientemente cerca para que ella sintiera su aliento sobre su piel. Rihannan levantó la barbilla y lo miró. La sangre que fluía por su rostro se había endurecido en sus sienes, haciéndolo parecer más amenazante.

“Diré que cargue y despeje. Mantendré mi parte del contrato, y no renunciaré al niño, niño o niña. Si quieres irte de este lugar una vez que termine el contrato, puedes hacerlo, pero lo harás sola, dejando atrás al niño”.

Dos pares de ojos se miraron el uno al otro, sin pestañear. En el pasado, cada vez que Rihannan miraba a los ojos oscuros de Igor, se sentía asustada, como si todo lo que había sucedido fuera culpa suya, resultado directo de su insuficiencia, por lo que siempre bajaba rápidamente la mirada.

En esta vida, sin embargo, nunca volvería a hacer eso. Ella se mantuvo firme, su mirada nivelada, y ni una sola vez pensó en retroceder ante sus amenazas.

"Si ese es el caso, entonces está bien"

Los ojos de Igor se abrieron en estado de shock.

Rihannan apretó los labios y bajó la cabeza con pesar. “Como se menciona en el contrato, si nace nuestro hijo, independientemente del género, me iré de este país dejándolo atrás”.

“Rihannan…”

“Probablemente pensaste que me desmoronaría y me sometería a tu voluntad, que no abandonaría a nuestro hijo. Si yo fuera la misma persona que conociste en mi vida pasada... tal vez eso sería cierto. Te odiaría hasta la médula, pero me quedaría por el bien del niño. ¡Pero no pasé los últimos seis años desperdiciando mi vida, como antes! No fue grandioso, pero viví lo mejor que pude”.

Los ojos de Rihannan brillaron, bolas de fuego azules bailando dentro de sus ojos.

“El día que regresé al pasado, me decidí a vivir una vida adecuada por mi propia voluntad. Ni la tuya, ni la de mi padre, ni la de nadie más. No comprenderás los sufrimientos por los que pasé. ¿Como pudiste? Cuando estaba dispuesta a entenderte, no estabas. Y tampoco entenderás mi dolor de los últimos seis años. Por eso me trajiste aquí con falsos pretextos, ¿no es así? Quieres arruinarme, ¿verdad? Me empujaste hacia abajo una vez y ahora quieres hacerlo todo de nuevo... pero esta vez, no te lo pondré fácil. ¡No moriré en esa fría prisión bajo cargos falsos!”

Después de decir esas palabras, Rihannan habló con voz fría.

“Hasta que dé a luz, viviré en el Palacio de la Reina Madre”.

"¡Rihannan!"

“Si traes a Leticia aquí, puedes hacer lo que quieras con ella, no me importa. Haz lo que quieras, como siempre has hecho. Aunque ahora es la esposa de un viejo vizconde, te quiere mucho. Estoy seguro de que estará feliz de venir corriendo al palacio y directamente a tus brazos”.

“No digas esas cosas”. Igor parecía furioso. "¡No tengo esos pensamientos, ni quiero a esa mujer!"

"¡Cielos!". Rihannan se rió abatida. "Escucharte decir eso... parece que ella no pudo satisfacerte lo suficiente después de mi muerte en mi vida pasada, Igor".

Igor se aferró a los brazos de Rihannan, apretándola.

Mirándolo a los ojos morados, Rihannan bajó la voz y murmuró. “Si no estás dispuesto a matar a tu hijo con tus propias manos, entonces suéltame, Igor… para siempre”.

Igor no pudo responder. Estupefacto, él la soltó lentamente.

Rihannan salió de la habitación sin mirar atrás.

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“¡Gran chambelán! ¡Gran chambelán!"

La Sra. Cessly corre desesperada, sujetándose la falda. La gente a su alrededor miraba con curiosidad. La Sra. Cessly siempre se portó con elegancia, por lo que su comportamiento ahora atraía muchas miradas curiosas.

La Sra. Cessly agarró a uno de los sirvientes que pasaban junto a ella y le preguntó "¿has visto al Gran Chambelán?"

“Dijo que iría a visitar la Tesorería de Palacio por un rato… oh, aquí viene”.

El sirviente señaló a Basil, que caminaba tranquilamente. La Sra. Cessly se acercó a él en un abrir y cerrar de ojos y lo agarró de la muñeca. Sobresaltado, Basil luchó como si estuviera siendo atacado.

La señora Cessly gruñó. “¡Ahora no es el momento de quejarse! ¡Debes ir a detener a Su Majestad la reina!”

"¿Detener a Su Majestad?"

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Fin capítulo 181