Capitulo 187

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Al mirarlo, Leticia pensó que era un extranjero.

El hombre se hizo a un lado, inclinó la cabeza y la dejó pasar.

"Entre, señora"

Leticia dejó escapar un fuerte "¡Hmmmph!" y comenzó a caminar. No había necesidad de preocuparse por un hombre tan trivial y promedio como él.

Cuando puso un pie dentro de la oficina, el hombre cerró la puerta detrás de ella. Entonces, el mayordomo que lo había estado esperando se le acercó y lo guió hacia la puerta.

"Por aquí, por favor, señor".

Siguiendo al mayordomo, los hombres escucharon las quejas de las criadas sobre la mujer pelirroja.

"¿Viste eso? ¿Viste su mirada engreída? ¡Ella se cree la dueña de este lugar!"

"Mi corazón está hirviendo de furia. Nuestra pobre señora... ¡Qué horror!"

"...entonces esa mujer... ¿es la amante del Conde?" le preguntó el hombre al mayordomo. Tenía un acento elegante, bastante característico de la gente del norte.

"Sí, así es", respondió el mayordomo, girando la cabeza.

"Ella me parece extrañamente familiar..." dijo el hombre.

"Eso es porque la esposa del Vizconde Olbach es la Reina de la hermana. Es la hija ilegítima del difunto Conde Alessin".

El hombre procesó rápidamente esta información en su cabeza antes de responder rápidamente "... ¿ella es la hermanastra de la Reina?"

El mayordomo asintió. "Sí, señor. Es la hija ilegítima que el Conde Alessin tuvo con una amante, una plebeya. Antes de que la Reina se mudara a Chrichton, ha habido rumores que dicen que echó a su propio padre y hermana de la mansión. Nadie sabía hasta ahora que la esposa del Vizconde era hermana de la Reina".

El hombre sonrió maliciosamente. "Ya veo..."

El hombre giró la cabeza y miró hacia la oficina del Conde, donde la mujer había entrado hace un momento. Sus ojos plateados, ocultos por las sombras de su capucha, brillaban con feroz determinación.

"¿Joven duque?"

Al escuchar al mayordomo llamándolo suavemente, el hombre ocultó rápidamente su mirada maligna y sonrió con elegancia.

"No es nada. Vamos".


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Al entrar a la oficina, Leticia vio dos vasos de alcohol sobre la mesa. Sintió una creciente sensación de curiosidad. El hombre ahora parecía humilde, como un granjero, pero el Conde tomó una copa con él de todos modos, con este mendigo, como si fuera normal.

"¿Quién es el hombre que acaba de irse?"

"¿Por qué necesitas saber eso?"

Leticia se enojó por la insensible respuesta del Conde Clovis, pero antes de que pudiera decir algo, agregó "por cierto, finalmente tienes tu oportunidad, Leticia".

"¿Qué quieres decir?"

"Hay discordia entre el Rey y la Reina en este momento".

El rostro de Leticia se iluminó de inmediato. "¿Es eso cierto?".

El conde Clovis sonrió. "Así es. La Reina intentó abandonar el Palacio en un estado de furia. El Rey no la detuvo. Su relación es tensa, sin duda algo debe haber salido mal. Usemos esta grieta a tu favor, así que siéntate y espera pacientemente".

No quiero ser amada ✿2da Parte 180-228✿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora