No quiero ser amada ✿2da Parte 180-228✿

Capitulo 209

El hombre que causó tal conmoción fue Basil. Igor se dio cuenta de lo extraño de la situación cuando Basil amenazó a los guardias reales, que se acercaban a él con las espadas en la mano.

¿No debería estar su Gran Chambelán entre la gente a su lado tan pronto como abriera los ojos? ¿Por qué estaban tratando de bloquearlo para que no entrara en la habitación?

"Basil, ¿qué es todo esto...?"

"¡Igor!" Basil comenzó a llorar cuando lo vio. Arrojó su espada y rápidamente fue al lado de Igor".

“Así que estás realmente despierto. La Reina est…”

"¡Basil!"

La Reina Madre gritó de rabia.

“¿Qué estás tratando de decirle a alguien que acaba de recuperar la conciencia? ¡No digas cosas inútiles y vete, ahora!”

“¡Su Majestad, Reina Viuda! No puedes hacer eso. ¡Necesito decirle a Su Majestad la verdad inmediatamente!”

“¿Te atreves a oponerte a mis órdenes? He sido demasiado indulgente contigo durante demasiado tiempo, ¿y ahora te atreves a responderme? ¡Guardias! ¡Agarrenlo!"

Por orden de la Reina Madre, los guardias se acercaron a Basil. Sin embargo, fueron detenidos por Igor.

"Retrocedan."

"¡igor!"

Igor apretó los dientes. “¿Te olvidaste, madre? ¡El gobernante de esta nación soy yo!”

La fuerza de Igor volvió a él, su frágil apariencia desapareció. Mientras la Reina Madre estaba asombrada, Basil rápidamente se liberó de los guardias y se arrodilló junto a la cama de Igor con los ojos llorosos.

“En este momento, la Reina está en prisión”.

Igor no pudo procesar sus palabras.

Él la protegió con su cuerpo, pero ella cayó por las escaleras, no obstante. No podía estar sin heridas. ¿No debería estar en la cama, recuperándose? ¿Por qué estaría ella en prisión?

"¿Prisión? ¿Por qué?"

“Fue encarcelada bajo sospecha de traición”.

"¿Traición? ¿De qué diablos estás hablando?"

"Las cartas. Encontraron las cartas que la Reina solía intercambiar. Esas cartas fueron usadas como evidencia y…”

Igor sabía que el primo de Rihannan se convirtió en el príncipe heredero de Chrichton. También sabía que Rihannan solía intercambiar cartas con él desde hace mucho tiempo. Sin embargo, esas cartas solo contenían bromas amistosas. ¿Por qué alguien la acusaría de traición basándose en sus cartas?

Mientras Igor reflexionaba sobre esto, Basil miraba descaradamente a la Reina Madre con un odio inconfundible en sus ojos. Su madre, por otro lado, tenía el rostro desviado, evitando la mirada de Basil.

En ese momento, Igor recordó algo. Había una carta, pero no era de Rihannan. Una carta que detallaba el incidente en el que su madre vendió información secreta de Arundell a cambio del envenenamiento de la familia real de Chrichton. Igor había amenazado previamente a su madre con esto.

“… ¿Fuiste tú, madre?”

preguntó Igor con voz temblorosa. Deseaba desesperadamente que sus peores sospechas fueran falsas. Su madre seguramente amaba y atesoraba a Rihannan, incluso a su manera extraña y poco convencional. Nunca pensó que su madre sería capaz de hacerle algo tan terriblemente cruel. Es más, ¿No estaba Rihannan embarazada de su hijo? Ella nunca socavaría a su hijo de esa manera.