No quiero ser amada ✿2da Parte 180-228✿

Capitulo 195

El hermoso rostro de Leticia palideció. Apretó el puño con todas sus fuerzas. No había manera de negar eso. Incluso había amenazado públicamente a la esposa del Conde Clovis... le dijo que si no quería morir de una muerte cruel por veneno, sería mejor que mantuviera la boca cerrada.

Antes, podía decir esas palabras libremente gracias al Conde. El conde Clovis deseaba profundamente su cuerpo, y ella se aprovechó de eso. Leticia pensó que era un trato justo.

Pero un día, su mundo se puso patas arriba. Se había convertido en una criminal buscada. Estas noticias la hicieron estallar en furia.

"¿Entonces, qué debería hacer?" Leticia gritó con voz ronca. "¿Quieres decir que he vivido mi vida hasta ahora para nada? ¿Que gatear por el suelo como un hijo ilegítimo no equivalía a nada? ¿Incluso si no deseara ninguno de estos? ¡Yo... yo nunca pedí nada de esto!"

Su etiqueta y título de hija ilegítima la siguió a todas partes desde su nacimiento. Esos ecos penetraron en sus oídos desde tierna edad, y continuaron haciéndolo después de haber aprendido el lenguaje humano. Ella no era la culpable de la condición de su nacimiento. Quizás su padre podría haber puesto fin a esos rumores. Su padre, noble de nacimiento. Tenía riqueza, poder... pero apenas se aferraba a la pensión mínima que recibía de Rihannan. Él nunca la defendió. Las cosas solo empeoraron cuando comenzó a probar suerte en el juego y sus deudas aumentaron como una bola de nieve.

"Nunca quise matar a mi propio padre, mi propia sangre. Pero si hubieras descubierto que te vendían como esclavo para pagar sus deudas, también habrías hecho algo, ¿verdad? ¡Por eso lo maté! ¡Nunca quise hacerlo! YO..."

Su propia sangre, el padre que una vez le había prometido un mundo nuevo, había amenazado con vender a su hija a la servidumbre y la esclavitud. Esa era la única manera que le quedaba para pagar sus crecientes deudas. Y cuando se enteró de eso, se dio cuenta de que necesitaba dejarlo de lado para poder sobrevivir. Estaba completamente sola en este mundo.

Rápidamente compró veneno. Si ella lo hubiera envenenado durante un período prolongado de tiempo, las posibilidades de que alguien descubriera la verdadera causa de su muerte eran altas. Necesitaba algo potente, algo que matara instantáneamente. Ella lo encontró un poco más tarde. Un día, su padre llegó borracho a casa. En su borrachera, ella mezcló el veneno en su vaso. Su padre notó que su cuerpo estaba reaccionando de manera extraña, pero ya era demasiado tarde. Trató de llamar a los sirvientes, pero Leticia se apresuró y cubrió su rostro con una almohada hasta que respiró por última vez.

Ya no respiraba. Leticia lo acostó en una manta cubierta de manchas de sangre. Abrió un frasco de pastillas y lo puso a su lado. Después de un trabajo bien hecho, se frotó las manos y dio instrucciones a los sirvientes para que no lo molestaran, ya que estaba profundamente dormido.

Finalmente, lo peor había pasado.

Y tal como ella esperaba, cuando se enteraron de su muerte, los miembros de su familia se avergonzaron de que se hubiera suicidado después de acumular enormes deudas debido al juego. Rápidamente encubrieron la causa de su muerte.

Después de la muerte de su padre, recibió una sola pensión, pero los cobradores de deudas pronto se lo quitaron todo. Por otro lado, el lado paterno de la familia trataba a Leticia como si fuera una sanguijuela. En ese momento, una noble dama que pasaba por ahí se apiadó de ella y le ofreció un puesto en su casa.

¿Qué tal si vienes conmigo a mi casa y trabajas como empleada doméstica? Como eres de origen medio noble, me aseguraré de que no tengas que hacer ningún trabajo duro. Será suficiente si limpias la sala de la oficina.

La felicidad de Leticia duró poco. Un profundo odio hacia esta noble dama surgió dentro de ella después de escuchar sus palabras. Esta noble se estaba comportando como si le estuviera haciendo algún tipo de gran favor. Eso fue ridículo. Todavía trabajaría como una simple sirvienta. La amargura se extendió en su corazón.