Gatito (JackJoon) [Finalizada]

05

Cómo lo prometido era deuda, Nam lo había llevado a aquel registro, legal además. No pensó qué realmente existiera un lugar de ese tipo pero sonrió levemente por ello, el chico felino parecía estar muy nervioso.

—Estamos aquí...— susurró tomando el brazo de Jackson, al parecer estaba realmente nervioso de dar un paso dentro de aquellas oficinas que estaban enfrente suyo.

—Bueno, no mentiste, ¿Qué se supone que debemos hacer ahora?—

—Es casi cómo cuando adoptas una mascota, deben revisar que tú casa es un buen sitio y demostrar qué eres un dueño capacitado para tenerme en dónde vives—

"Eso suena demasiado cruel, en realidad... Se supone que también tienen una parte humana" fue lo que pensó Jackson pero simplemente dió un suspiro leve.

—Entremos entonces, tendrás que decirme la manera de escoger los papeles y lo que haga falta— Nam asintió con cierta emoción en su rostro, si todo salía bien podía quedarse con ese bonito y amable escritor, estaba seguro que no habría problema alguno en qué pudiera adoptarlo.

Jackson rodó los ojos, entrando al sitio notando a varias personas qué estaban ahí junto a sus híbridos, algunos qué tenían su forma animal, otros se veían como Namjoon, característicos con cola y orejas.

Eso era mucho más raro de lo que había pensado en un inicio.

Esperaron su turno por una hora, creía que el papeleo iba a ser más sencillo, notó a uno de esos híbridos yendo y viniendo con papeles obedeciendo las órdenes de uno de los encargados del registro.

Si no había escuchado mal, el híbrido se llamaba Yoongi, quién le daba las órdenes era algo como Kook.

—Bienvenidos a la asociación de híbridos en Corea, ¿Qué podemos hacer por ustedes?— Jackson no tenía la mínima idea de qué decir así que fue Nam quién habló.

—Quiero que el sea mi dueño— dijo sin más, Jackson solo lo miró de reojo.

—Bueno, deben llenar algunos papeles además de que deberemos visitar el sitio en dónde vive el candidato a ser dueño tuyo, ¿Está bien?—

Aún no se podía creer que realmente existía algo como eso, pero lo hacía.

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Después de una larga charla sobre los cuidados en un híbrido gatuno, por fin pudieron volver a casa, llevaba un par de papeles, dónde estaba el día en que visitarían su departamento y una copia del registro que había llenado como le habían indicado en aquellas oficinas.

Luego de ello el chico volvió a su forma felina, rozándose en las piernas de su amo.

Aún era demasiado extraño lo que estaba pasando pero Nam parecía feliz de estar a su lado y eso a pocas personas les agradaba en realidad.

Suspiró acariciando la cabeza del felino.

—Esto va a ser un largo camino que recorrer— fue lo qué dijo en voz baja, aunque aún le daba cierta curiosidad que un híbrido estuviera trabajando en esa misma asociación.

Quizás sería bueno investigar después sobre eso.

Prefirió ver la televisión, no habían trabajos pendientes, ya había hecho lo que su gato híbrido le había dicho y la visita a su hogar sería en un par de días.

"Esto suena a algo de ficción, pero lo estoy viviendo en la realidad. No sé cómo afrontar eso".

Sus pensamientos se desvanecieron cuando el felino estaba ronroneando aunque también parecía dormido.

Suspiró por un momento, al menos tanto en su forma gatuna como en la forma humana...

Nam era lindo.