Capítulo: 4

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__Debe ser una jodida broma, mi nombre debe estar como el heredero__Joaquín estaba furioso.

__Me temo informarle que no hay ningún error, eso fue lo que su padre específico para que alguno de ustedes dos puedan tener la herencia. El primero que se case y tenga un hijo sera el dueño absoluto de todo, por el momento todo queda en manos de su madre.

__¿No puedo dejarle la mitad a cada uno? Realmente no quiero la empresa, no sabría como llevarla a flote, siempre estuve alejada de todos esos asuntos__Valen hizo una mueca.

__Lamento decir que no, todo esta especificado en el testamento, no importa si no quiere hacerse cargo de la empresa, señora Bondoni, Jaime fue específico diciendo que usted quedara a cargo mientras sus hijos cumplan con los requisitos. Si no hay nada mas que aclarar me retiró, con su permiso.

Sin mas el abogado abandono el lugar, dejando a los presentes en un estado de sorpresa de la que aún no salían, hasta el momento Emilio no había dicho palabra alguna, estaba viendo a la nada. Joaquín caminaba de un lado a otro tirando de su cabello, murmurando maldiciones. Valen dirigía su vista a cada uno de sus hijos, entendía su molestia y si estuviera en sus manos les daría la mitad de todo a cada uno, aun sabiendo que Emilio no esta del todo interesado en la presidencia de la empresa, sabe que su pequeño hijo es un consentido y que se le haya negado algo por primera vez, lo desconcertaba hasta cierto punto, por otro lado su hijo Joaquín, el se esforzado tanto por la empresa, siempre estaba tan al pendiente de ella que se olvidaba que aun es joven y necesita divertirse, si no estaba trabajando estaba ejercitándose.

Quizá esto los ayudaría un poco a ambos, Joaquín podría salir a distraerse y buscar a alguien con quien casarse y formar una familia, mientras que Emilio sentaba cabeza y dejaba de coquetear con el primer hombre lindo que veía, agradecía que su pequeño hijo se cuidara, no es que le guste meterse en la vida sexual de ninguno de sus hijos. Pero desde que Emilio les comento que sus gustos iban por los chicos y no por las mujeres, cosa que ellos tomaron con tranquilidad, no tenían nada que aceptar o reprochar, si eso es lo que hace a su hijo feliz ellos lo apoyarían, total su único objetivo tanto de ella como el de su marido siempre fue hacer feliz a Emilio, desde ese momento le hicieron saber que debía cuidarse no por ser hombre corría menos riesgos al estar con otro hombre, luego de ha verlo adoptado lo llevaron con los mejores médicos del país, quienes le informaron que era portador, eso significaba que podría albergar vida en su vientre. La noticia los desconcertó hasta cierro punto, si bien era sabido que existían hombre__algunos pocos__que podían quedar embarazados no imaginaron que el sería uno de ellos, por eso al saber su sexualidad le pidieron que siempre tuviera cuidado de no quedar embarazado, un embarazo no deseado no sería para nada bueno.

__Yo me largo, debo encontrar a alguien que este dispuesta a casarse conmigo y darme un hijo de inmediato.

__Creo que no es eso lo que tu padre quiso, Joaquín. El esperaba que ustedes realmente encuentren el amor y como fruto de eso haya un pequeño.

__Mamá tiene razón, Joaquín. Esto debe ser tomado con calma.

__Oh claro, ahora mi hermanito que pasa coqueteando con todo tipo que se le pase enfrente quiere encontrar el amor verdadero.

__Estoy tratando de ser amable contigo ¿Puedes por una vez intentar ser lo también? ¿O acaso no sabes el significado de esa palabra?

Poco a poco se iban acercando, hasta estar uno frente al otro a pocos centímetros de distancia.

__Claro que lo se, hermanito__soltó una pequeña risa al ver el ceño fruncido de Emilio, nunca le ha gustado que sea llamado así__puedo ser amable contigo, tan amable que te sorprenderás.

A este punto una de sus manos estaba acunando la cara del rizado, la otra estaba en la cintura del mismo, Emilio tenia ambas manos hechas puño con la camisa de Joaquín entre ellas, su vista se poso en los labios del contrario para luego dirigirse rápidamente a los ojos café que lo miraban detenidamente, estaban tan cerca, podían sentir la respiración del otro, el rizado cerro los ojos esperando un movimiento por parte del otro, sintió como se acercaba aun mas sus labios casi tocándose. Eso hasta que una vos los hizo separarse.

__Hijos por favor, no peleen.

LA HERENCIA  (Emiliaco)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora