𝐓𝐇𝐄 𝐏𝐄𝐑𝐅𝐄𝐂𝐓 𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀 | qnf

𝟏𝟕. 𝐘𝐨𝐮 𝐝𝐨𝐧'𝐭 𝐫𝐞𝐚𝐥𝐥𝐲 𝐧𝐞𝐞𝐝 𝐚 𝐛𝐫𝐞𝐚𝐤

▬▬▬▬ ❛ YOU KNOW I NEED YOU
FOR THE OXYTOCIN, IF YOU FIND IT
HARD TO SWALLOW, I CAN LOOSEN
UP YOUR COLLAR ❜ ▬▬▬▬

ADVERTENCIA: ESTE CAPÍTULO ES CONTENIDO +18 por sexo explícito, si no quieres leerlo, espera has el siguiente capítulo, gracias.

N/A: No me gusta poner notas de autor pero creo que esta vez es necesario; como todas las historias de este tipo, que esta no llegue a los streamers. En primer lugar, es una adaptación, segundo Francia. Ahre no, pero ya enserio, que no llegue a ellos. P. D. Hasta ahora les traigo el cap aunque estoy enfermo actualmente.

N/A 2: No me jodas, un año después y otra vez estoy enfermo xd

***

Observé el gran edificio desde el auto ya estacionado fuera. Suspiré cuando los dos hombres se bajaron de este y uno de ellos me abrió la puerta; él me tendió la mano pero negué con la cabeza y me tomé mi tiempo para salir del coche, ya había cortado la comunicación con Nick cuando entendí, más o menos, lo que tenía que hacer.

Estaba emocionado, tan excitado pero tan aterrado a la vez, además de que tenía mi cabeza llena de dudas, de tantas preguntas que deseaba George contestara, aunque sabía que cuando lo viera, él no desearía articular palabra y seguramente yo tampoco.

Aún no estaba seguro de si Nick había oído mal o si fue una equivocación, tal vez George me terminaba tirando a patadas de su penthouse como a las omega que le habían llevado, pero fuera como fuera, quería intentarlo, mi deseo por ayudarle y mis ansias por ser deseado por el dueño de mis pensamientos podían más que el mismo temor de salir mordido de esa habitación. ¿Qué tal si George llegaba a odiarme por venir sin su consentimiento? Nick bien podía estar equivocado, porque al final habían sido muchos días sin vernos y George no movió un dedo por cambiar ello, aunque yo tampoco, pero supongo tengo mis razones.

—Lárgate. —Escuché una vez el ascensor sonó mientras las puertas se abrían lentamente, indicándome que llegué al último piso del edificio, donde se encontraba el Penthouse de George. —¿Acaso eres imbécil? Te dije que te largaras, o por tu cuenta o por la mía, pero te aseguro que si es a mi modo no saldrás en una pieza, bonita. —Al estar justo en medio de la entrada de su habitación, podía oírlo bien, era él, estaba seguro de que esos gritos sonando casi como fuertes gruñidos enojados provenían de George, era su voz.

Corriendo desde el fondo del largo y oscuro lugar, ya que ni una de las luces estaban encendidas, vi una omega delgada, de largas piernas en tacones, haciendo resonar sus zapatos en el mármol del suelo, corriendo tan torpemente que estuvo a punto de caer dos veces, ella llevaba un vestido blanco cubrir sus muslos para luego un poco más arriba enseñar su escote.

Vaya, pensé, definitivamente las chicas que le traen a George son de calidad.

—Ehm…

—Sal de aquí. —Me dijo, acomodándose sus ropas una vez se sintió segura dentro del elevador, se colocó al otro extremo de este y respiró profundo, mirándome, mostrándome el infinito terror en su mirada, la comprendía, ningún omega amaría ver a un alfa en celo enojado, muchos seguramente no habrían salido vivos de esa. —George no está… Normal. Él nunca ha sido así, tú… Solo vete. ¡Te hará daño!

Suspiré, sí, lo mismo me había dicho Nick , George no era el mismo. Di unos dos pasos para entrar al penthouse y salir del elevador, ante la mirada atónita de la chica.

—O se hará daño. —Susurré, no supe si me escuchó porque las puertas del elevador no tardaron en cerrarse. Caminé mucho más decidido que antes hasta la habitación principal, al final de ese enorme lugar, imaginé que esa era la habitación no solo por ser la más grande y que la chica haya salido corriendo por ese pasillo, sino porque olía a George, George y George. Algo parecido a café, un olor cálido y reconfortante; ronronee queriendo acercarme más hasta que abrí con cuidado la puerta y lo vi ahí.