𝟒𝟎. 𝐊𝐚𝐫𝐦𝐚 𝐢𝐬 𝐚 𝐫𝐞𝐥𝐚𝐱𝐢𝐧𝐠 𝐭𝐡𝐨𝐮𝐠𝐡𝐭

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▬▬▬▬ ❛ ASK ME WHAT I LEARNED
FROM ALL THOSE YEARS
ASK ME WHAT I EARNED
FROM ALL THOSE TEARS ❜ ▬▬▬▬

La mano de Alex entrelazó sus dedos con la mía y le regalé una rápida mirada, asintiendo con la cabeza, tratando de darle toda la seguridad posible.

—Este juzgado concluye que, ante las tradiciones ya conocidas por nuestra sociedad, impuestas desde tiempos remotos y basadas en regímenes variados según el género, además de creerse que un pequeño puede crecer mejor en un entorno de madre omega y padre alfa, lo más conveniente es que la tenencia de la menor, Heather Maldonado, sea entregada a su padre alfa biológico, Jonathan Schlatt.

—¿Qué? —Mi pequeño omega mordió su labio, temblando después de haber oído al alfa decir eso. Alex soportó tantas cosas, se mantuvo firme a pesar de todo, pero luego de esas palabras, sentí que su corazón se detuvo por un segundo, antes de latir con fuerza, totalmente asustado y devastado. Mi brazo, sin poder evitarlo más, rodeó su cintura, acercando su silla y atrayéndolo hacía mí, aferrándome a él para que no se dejara vencer. —George... Él dijo...

—Aún no acaba. —Le interrumpió Tubbo, captando nuestra atención. —Él va a seguir leyendo, Alex.

—Teniendo conocimiento de que el alfa nombrado tiene derecho al menor por ser su padre biológico. —El viejo tomó aire, antes de seguir. —Sin embargo. —Miró hacía el público, olvidándose de sus hojas por un momento. —Ante las pruebas y mi juicio personal, incluso desde mucho antes de mi charla con la agradable menor, no puedo estar más convencido al reconocer los sentimientos del omega, Alexis Maldonado, por su hija, como el amor más puro que he podido apreciar, habiendo vivido ya 67 años. —Ahora él se concentró en mirar al bastardo de Jonathan. —Yo fui testigo del momento en que pasó por el pasillo cuando Heather estaba haciendo un alboroto, sin embargo, no le importó y siguió tu camino, sin darle ni una mirada a la pequeña. —Jonathan separó los labios, pero al instante el juez habló de nuevo. —No hay paso a negaciones porque estaría mintiendo, yo lo vi, señor Jonathan. —Incluyó algo de propiedad cargada de ironía. Sinceramente, agradecí por un segundo esa egocéntrica personalidad.

—Se-Señor juez. —Habló el abogado de Jonathan, levantándose de su lugar. —¡Es-Eso no está a juicio! ¡Fue durante el receso! Mi cliente no estaba en la obligación de interesarse por la menor si aún no cuenta con su tenencia. Él-

—...Es su padre biológico. —Lo interrumpió el juez. —Claro que está en la obligación de interesarse por su hija en peligro. Sin embargo, los únicos que corrieron desesperados al oírlo fueron el señor Alexis Maldonado y el señor George Davidson, quienes, cabe aclarar, fueron también los únicos que tranquilizaron al pequeño y además se encargaron de que cumpliera con las normas, que obedeciera y que se encuentre dispuesta a hablar conmigo.

—Pe-Pero...

—Pero nada. —Continuó el juez. —Y, si me permite continuar, abogado. —Entrecerró los ojos. —Mi charla con la menor fue bastante corta pero muy significativa, lo único que le pregunté a la niña era "¿Qué deseas hacer?" y su única respuesta, y la cito, fue: "Quero cuidar a papá".

Sonreí orgulloso al escucharlo, era gracia como teniendo una voz tan gruesa, más que sonar adorable, sus palabras parecían una cita bibliográfica exacta de las palabras de Heather que había memorizado aquel anciano. Alex sonrió y me miró, mostrándome sus ojos llenos de lágrimas contenidas, con una preciosa sonrisa feliz y orgullosa en su rostro.

Me incliné y besé sus párpados, eliminando todo rastro de llanto.

—Si me permite decirlo. —Se dirigió hacia mí ahora. —Sé que usted, señor Davidson, es el actual alfa del señor Maldonado, sin embargo, ese pequeña niña de nombre Heather, es y al parecer desea ser por mucho tiempo, el alfa que proteja a su padre por sobre cualquiera. Usted tiene mucha competencia.

𝐓𝐇𝐄 𝐏𝐄𝐑𝐅𝐄𝐂𝐓 𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀 | qnfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora