ilusión

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Desde las palabras de Sergio después del recital, Özil no podía evitar ilusionarse más con el hecho de tal vez un día tener el corazón del español. No entendía bien porque le llegó a gustar, tampoco lo que era estar enamorado, no terminaba de comprender porque se sentía de tal manera y actuaba de tal manera al gustar de el. Si, ambos estaban en el equipo de fútbol, pero no significaba que fuera tan cercano a el como otros, además que no todos los días entrenaban, pero cuando hablaban le parecía la persona más agradable y graciosa que existía. Una ocasión que nunca olvidará fue cuando pasaba con Casillas por el aula de Sergio, el cual al verlo le saludó al turco, se sentía en las nubes ante aquello. Aún así, veía casi nulas las posibilidades de estar con el español, el problema, mantiene una relación desde hace un tiempo con una chica de nuevo ingreso.

Era ya tarde, no había comido nada, el ensayo con la orquesta duró más de lo que pensaba, estaba cansado, los ensayos en ocasiones llegaban a hartarle, pero eran necesarios. Caminaría solo a casa ya que su amigo se había ido ya hace mucho, realmente no se esperaba mucho del camino al departamento donde vivía, no podía tomar un taxi, no tenía dinero, aparentemente desapareció mientras ensayaba, porque lo que tenía desapareció. Estaba un tanto distraído que no notaba que alguien le llamaba, miró hacia atrás, era Sergio, no lo podía creer, sus manos empezaron a sudar, se preguntaba que era lo que necesitaba, tal vez quería saber el horario del próximo entrenamiento o algo por el estilo, no habría otra razón.

- ¿Tú necesitas algo?- Volteó mientras miraba que el chico se acercaba más a el. Tenía una bicicleta y había algunos chicos, conocía a algunos, estaba Pedro, uno de los chicos del equipo y amigo de Sergio.

- ¿Quieres qué te lleve?- Lo pensó un poco, no quería tener problemas con la novia del chico, pero no tenía porque importarle que llevara a un conocido.

- está bien- Sergio subió a la bicicleta mientras Mesut iba detrás de el aferrándose a sus hombros. Parecía irreal para el turco.

Özil no creía que el español pudiera con su peso, pero al parecer no fue impedimento, le daba miedo caerse en parte, pero era más rápido y también estaba con aquel que le traía loco desde hace tiempo.

- ¿Qué hacías tan tarde en la escuela? - Preguntó de la nada Sergio.

- ensayo de orquesta... Duró mucho

- oh, la orquesta, ¿todavía está en pie tocar algo?

Aquello sorprendió a Özil, entonces estaba hablando en serio.

- Cuando tú quieras

- tal vez el próximo fin, ¿Te parece? Puedo ir a tu casa

Las mejillas de Mesut estaban rojas, el español quería pasar tiempo con el, ojalá alguien le pellizcara, definitivamente le diría de esto a Iker.

- Bien, parece bien

Pasaban por la calle donde vivía el turco, avisándole a Sergio de que ya había llegado a su casa.

- gracias Sergio.

- no hace falta, si vuelves a salir tarde aquí estoy para ayudarte.

Y con eso se fue. El turco entró rápido al edificio, subiendo por las escaleras rápidamente ya que el elevador estaba en mantenimiento para su desgracia de vivir en el piso seis, casi se tropezaba con un escalón. Al llegar a su casa tiró la mochila en el sofá y llendo a la cocina donde le esperaba un plato de comida, su familia estaba viendo un programa de televisión que daban todos los días a esa hora. Tendría que hacer los deberes y después definitivamente gritar todo lo que pudiera de la emoción debido a lo que le había dicho el español.

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