➳ᴹᴿ✿࿐Devil★❦ ✔ +18 - Jimsu - 《ADAPTACIÓN》❦FINALIZADA❦

➳[ 022 ]

—Pasa a mi humilde oficina— Sonrió con burla, mientras el demonio lo seguía. La suela de sus zapatos sonaron hasta que tomo asiento detrás del enorme escritorio de manera barnizada que había en esa gran habitación, la cuál estaba llena de lujos. —¿Te gusta?— Sonrió.

—¿Por qué no me buscaste?— Pregunto rápidamente, sin dejarlo de mirar de manera sería al hombre. Yoongi sonrió y se cruzó de piernas, recargandose en el respaldo de la silla.

—Park, soy la nueva muerte, tengo cosas que hacer, por ejemplo, quitar la vida de las personas o incluso, decidir si se van al cielo o al infierno, contigo— Volvió a sonreír. —He estado muy ocupado, cielo.

—¡Te busque como un jodido loco! ¡También tenía cosas que hacer y tuve que posponerlas para buscarte y saber que estabas bien!— Sus ojos se volvieron negros y unas venas se marcaron alrededor de estos. Yoongi sonrió de lado, había extrañado al demonio.

Ante la atenta mirada de Park, Yoongi se levantó y camino hacia él, al llegar a él, no dudo en jalarlo hacia él y juntar sus labios.

Jimin se sorprendió por eso, pero no dudo en posar sus manos en sus mejillas y hacer más profundo el beso, haciendo que Yoongi sonriera en medio de este.

Yoongi corto el beso y le sonrió, mientras pasaba sus manos por el pecho de Jimin, acariciando el saco de terciopelo rojo que se había puesto el día de hoy. Sonrió al subir la mirada y encontrarse con la mirada atenta de él.

—Ahora, podemos estar juntos para toda la vida— Murmuró, como si fuera un secreto para ambos.

—Sí, pero debes darme una explicación del porque eres la nueva muerte, yo que sepa, ese es un tema delicado y no se escoge a la próxima muerte a la ligera— Yoongi asintió, se separó de sus brazos y camino devuelta hacia la silla detrás del escritorio, tomo asiento y con una media sonrisa, señaló la silla frente a él. Jimin dudo, pero al final, termino cediendo y sentándose. —¿Y bien?

—¿Qué te puedo decir? Mi madre tenía un amante, ese hombre lo veía ir y venir de casa cuando mi papá no estaba, se me hizo raro y le pregunté a mi mamá, dijo que era un amigo de la familia, así qué no hice más preguntas al respecto, ese hombre siempre que iba, me llevaba algún regalo o presente— Menciono, Jimin se recargo en el respaldo de la silla, manteniendo silencio y sin interrumpir. —Fue hasta entonces que papá se dió cuenta de que ese hombre salia de casa y no bajo a mi madre de zorra o cualquiera, papá se divorcio y yo no volví a ver a ese hombre— Hizo una pausa y continuo. —Hasta que llegue aquí y volví a verlo, hablamos sobre mi llegada y el puesto que ocuparía, fue entonces que supe que era su hijo y no sólo eso— Sonrió. —Que soy hijo de la última muerte— Jimin frunció el entrecejo.

—Espera, ¿Última muerte?— Asintió, pareciendo normal, aunque cuando se lo dijeron, realmente tuvo miedo, pero ahora, ya lo había asumido.

—Sí. Verás, el puesto de muertes era cambiado cada dos milenios y bueno, porque papá así lo quiso, claro, hasta que fuera mi momento de morir y tomar el puesto, pero el idiota del arcángel desterrado me mandó antes, joder, aún le tengo rencor a ese idiota— Sacudió la cabeza. —Cómo sea, ahora yo soy el nuevo y eterna muerte, papá ya se retiró.

—Ya veo... por cierto, ¿Quién era el idiota que te presento?— Yoongi sonrió de lado.

—Ese idiota, es mi amante— Le causó gracia ver la reacción de Jimin, sus venas en su rostro se hicieron presente y su ojos se volvieron completamente negros, haciéndolo sonreír. Yoongi chasqueo sus dedos y en un abrir y cerrar de ojos, ya se encontraba sentado en el regazo de Jimin, quien se sorprendió, bajando la guardia.

—¿Cómo demonios...?— Balbuceó.

—Tengo algunos trucos bajo la manga— Acaricio sus mejillas y sin esperar mucho, unió sus labios con los de Jimin.

El demonio no tardó en posar sus manos en las caderas de Yoongi, bajando poco a poco hacia su trasero, dónde apretó e hizo que Yoongi soltará un gemido en medio del beso, haciéndolo sonreír.

La cosa estaba poniéndose aún más caliente, cuando la puerta fue abierta y un hombre entro, mirando la escena.

—¡Yoongi!

El mencionado se separó de golpe de Jimin, se levantó rápidamente y se puso de pie, al igual que Jimin, quien miró confundido al hombre, preguntándose quién era.

—P-Papá.

Jimin abrió sus ojos sorprendido.

Demonios.