➳ᴹᴿ✿࿐Devil★❦ ✔ +18 - Jimsu - 《ADAPTACIÓN》❦FINALIZADA❦

➳[ 023 ]

—Así qué, ¿Tú eres el demonio que sedujo a mi pequeño?— Pregunto el hombre, mientras miraba con una ceja alzada al pobre demonio que estaba frente a él, muriendo de nervios.

—Y-Yo...

—Papá, déjalo en paz— Yoongi intervino, al mirar como Jimin trataba de mantenerle la mirada al padre de Yoongi.

—Jovencito, vaya afuera que la fiesta de bienvenida fue hecha para tí, a mí, déjame hablar un momento con este muchacho, tenemos que aclarar algunos puntos importantes— Yoongi soltó un suspiro y miro a Jimin, quien asintió con la cabeza, pidiéndole que obedeciera a su padre.

—Bien, pero no le hagas nada— El hombre rió y negó. —Te veo luego— Se inclinó y besó la mejilla de Jimin, haciéndolo sonreír. Se reincorporó y salió de su oficina, dejando a su demonio y a su padre solos.

Jimin sintió un vacío incómodo en su estómago, aclaro la garganta y habló.

—Verá...

—Debes casarte con mi pequeño principe si pretendes tener algo con él, tengo entendido que eres el demonio de la lujuria y no me gustaría ver llorar a mi hijo— Declaró, siendo precisó y directo. Jimin tardo un poco en procesar la información dada, hasta que lo hizo por completo.

—Señor, con todo respeto, no creo que el matrimonio deba de tratarse como algo sería en cuanto a Yoongi y a mí— El hombre lo miró aún más serio y alzó una ceja.

—Entonces, ¿No vas a casarte con Yoongi?

—Sí, lo voy a hacer, porque realmente lo amo, pero, no debería de decir que el matrimonio si no es llevado a cabo por dos personas, ni siquiera se puede mantener una relación sin un compromiso más serio, lo importante es que él y yo, sepamos y tengamos siempre en cuenta, lo mucho que nos amamos— El hombre asintió, dándole la razón.

—Lo sé, pero, dime una cosa Park... ¿Acaso cuando llegaste a su vida, pensabas en casarte con alguien?— Jimin frunció el entrecejo.

—¿A qué viene esa pregunta, señor?

—Tú responde— Ordeno. Jimin trago nervioso y se acomodo en la silla.

—No, jamás pense en contraer matrimonio con nadie, ni con un demonio o la muerte misma— Negó, el hombre asintió pensativo.

—Eres lujuria y siento que aún dándote el derecho de casarte con mi preciado hijo, sé que lo vas a hacer llorar, desconfío de tí, a decir verdad.

—Que mi nombre y puesto en el Inframundo no lo equivoquen, Señor, sí, soy el demonio de la lujuria, pero, aún sin siquiera tocar a mis víctimas, puedo hacerlas pecar en el placer y una vez que yo esté casado o incluso ahora, no tocare a ninguna humana o humano, simplemente con mis dones que me dió el destino por ser quien soy, es más que suficiente para cumplir con mi trabajo— El hombre sonrió de lado y asintió.

—Eso era lo que esperaba escuchar— Jimin frunció el entrecejo, confundido.

—¿Eh?

—Bienvenido a la familia, muchacho— El hombre le sonrió y Jimin lo hizo, un poco confundido con sus palabras y actuar.

El padre de Yoongi lo había puesto aprueba, tratando de sacarle información sobre su manera de trabajar de ahora en adelante, porque él quería asegurarse de que su pequeño no sufriera en manos de cualquier demonio y vaya que había puesto en las mejores manos.

Yoongi, quien bebía de una copa de Champagne, mientras hablaba animadamente con una invitada, fue llamada por su cuidador, aquel que había sido vocero y presentador de su presencia, el mismo que su padre había puesto al cuidado de Yoongi.

—¿Qué sucede, Yugyeom?— Pregunto, una vez que se alejaron de las personas.

—Joven, disculpe la interrupción pero, es hora de trabajar— Anunció, Yoongi formó una O con sus labios.

—Pero, ¿Y las parcas?— Preguntó.

—Su padre dijo que el primer trabajo del día, lo haria usted, deberá ir y traer el alma y después, ver su currículum y ver hacia donde va, si al cielo o al infierno— Él asintió, tomó el último trago de Champagne y le entregó la copa.

—¿A quien tengo que ir a recoger?— pregunto, tomando su guadaña y chasqueando los dedos, haciendo aparecer una capa negra sobre sus hombros y con un gorro, que cubría su cabeza.

—A un tal... Yoo Kihyun.

Y su sonrisa se ensanchó.