➳ᴹᴿ✿࿐Devil★❦ ✔ +18 - Jimsu - 《ADAPTACIÓN》❦FINALIZADA❦

➳[ 020 ]

—Oh, ¿Qué sucede, Sua?— Pregunto el hombre, mientras veía a su arcángel y ahora, mano derecha, jadear por aire, se sostuvo de sus rodillas e hizo un ademán de que esperará un momento, cosa que el hombre no dudo en hacer.

Cuando el arcángel tuvo aire, sus alas se sacudieron por la fuerza y rapidez con la que voló hacia Dios. Soltó un suspiro y extendió una carta blanca. El hombre miro un poco confundido aquel objeto, pero aún así, lo tomó.

—¿De quién es la carta, Sua?— Pregunto.

—Señor, esa carta fue traída por JeongIn, dice que es muy urgente que usted la lea, porque, es algo muy, muy importante— Dijo, el hombre asintió, pensando y tratando de saber cuál era el tema tan urgente que se estaba tratando.

Él abrió la carta y empezó a leer, al terminar, su mirada llena de sorpresa, cayó en Sua, quién lo miro curiosa por saber lo que decía la carta.

—¿Dónde está Yoongi?— Preguntó.

—Oh, él está en su nube, aún no lo he llevado a borrar sus recuerdos, esperaba su orden, Señor— Dijo. El hombre asintió, soltando un suspiro de alivio.

—Ya no es necesario que le borres los recuerdos— El arcángel frunció el entrecejo, viéndose aún más confundida.

—¿Qué? ¿Por qué, señor?

—Míralo tú misma— Le mostró la carta y ella leyó todo rápidamente, al final, cubrió su boca sorprendida.

—¡Sabía que algo escalofriante pasaba con él!— Un escalofrío recorrió su columna y termino en sus alas. —Entonces, debemos regresarlo a dónde pertenece cuanto antes, ningún ángel debe de enterarse que él estuvo aquí.

—Tienes razón. Por favor, tráelo, voy a mandarlo dónde realmente pertenece.

El arcángel asintió, hizo una reverencia y se marchó, voló por algunas nubes, hasta que al llegar a una nube indicada, entró. Pudo mirar a Yoongi dormir como si fuera aún humano y estuviera vivo. Camino hasta él, posándose por sus pies.

—Min Yoongi, el señor requiere de su presencia en su paraíso— Yoongi, al escuchar la voz del arcángel, no dudo en abrir los ojos de golpe, haciendo que Sua diera un paso hacia atrás, siendo intimidada por él. —P-Por favor, a-acompañeme— Señaló fuera de la nube.

Yoongi se levantó y camino hasta ella, mirándola de la misma manera.

—Vamos— El arcángel tomo su mano, sintiendo un pequeño ardor en esta, al hacer contacto, pero aún así no lo soltó, hasta llegar en la nube más grande, donde se encontraba aquel hombre, que en el reino de los humanos, era conocido como Dios. —Señor, aquí está el joven Min Yoongi.

El hombre se giró y miro a al chico, que lo miraba fijamente y sin una pizca de alegría o emoción, definitivamente éste hombre no era realmente normal, cualquiera que estuviera frente a Dios, ya estuviera haciendo miles de alabanzas, lo llenarán de halagos y le pedirán favores. Pero él no.

—Joven Min, por favor, venga— Yoongi empezó a caminar hacia él, quedando dos pasos de distancia. —Le ofresco mis más grandes disculpas, hubo un error, usted no debería de estar aquí, siento mucho la equivocación, pero hoy, será regresada a dónde realmente debió de ir en un principio— Yoongi sonrió. Sabía exactamente cuál era ese lugar.

O eso pensaba él.

El hombre que estaba frente a él, poso una mano en su frente, cubriendo su frente y mencionó:

—Así sea, como en el cielo y en la tierra, yo te regreso al lugar donde perteneces.

Yoongi cerró los ojos, dejando de sentir aquel tacto en su frente, fueron cinco segundos que mantuvo los ojos cerrados, y al abrirlos, su visión y panorama había cambiado por completo.

Sus ojos sólo miraban aquel color tan brillante que estaba a su alrededor, su cuerpo podía sentir las miles de joyas que se encontraban en su pecho, muñecas, y encima del vestuario tan precioso que se encargaba de cubrirlo. Levantó su mirada, cayendo en un chico que se encontraba con una rodilla en el suelo, otra flexionada y una espada en su mano, su cabeza estaba agachada.

—Mi señor, lo hemos estado esperando.

Fue entonces, que Yoongi pudo notar el gran trono hecho de oro puro, en el que se encontraba sentado.