Capítulo 2

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La enfermera de turno ingresó a la habitación. Steven se encontraba dormido y Yoshiko padecía migrañas por estar en un mismo lugar por varias horas. La enfermera primero revisó como estaban los vendajes de la chica, comprobó sus niveles de temperatura, su ritmo cardíaco era estable.

—¿Cuándo me darán el alta?—Preguntó en susurro, no quería molestar a su amigo.

—Si tus heridas sanan correctamente, te daremos el alta— Informó la amable enfermera—. Todavía siguen abiertas—Dijo al quitarle el vendaje con suavidad—. Pero si quieres irte antes, debes hablar con el doctor a cargo—Con cuidado colocó el nuevo vendaje a la chica. Hizo lo mismo con el de su cabeza.

No le quedaba de otra que seguir en el hospital, le agradaba ese tipo de atención; y sobre todo el nuevo amigo que había hecho. Las horas que Steven estuvo despierto fueron divertidas para ella, el rubio no dejaba de contar anécdotas graciosas de su anterior banda y de la nueva. Claro, omitiendo detalles como los disturbios o los berrinches de Axl.

Estaba de brazos cruzados afuera de la habitación de Steven. Sus amigos lo habían llevado a rastras para que se disculpara con él o de lo contrario recibiría una demanda por intento de homicidio. Axl estaba molesto, tenía la mirada apartada de sus amigos. Slash también estaba molesto pero a su vez estaba contento de volver a ver a Steven, tenía las esperanzas de que su amigo haya despertado del coma.

—Más vale que te comportes—Regañó Duff—. Aquí no van a dudar en ponerte un sedante—Se cruzó de brazos también.

—Como sea... ¿podemos entrar? Tengo una cita con Erin en dos horas—Bufó molesto.

—Erin puede esperar, nuestro amigo no.

Dicho esto abrió la puerta de la habitación, Slash saludó a Yoshiko, ya se conocían. Ambos se habían conocido de niños cuando la familia de la chica vino a los Estados Unidos de vacaciones, se conocieron en un parque de atracciones y se hicieron amigos rápido. Al principio Yoshiko no lo había reconocido, pero cuando habían venido por segunda vez el día de ayer lo reconoció y le llamó por el apodo de “Chico bicicleta”. Le siguió Duff que también saludó a la chica; y Axl entró sin decir nada e ignorando a la muchacha.

—¿Ya despertó?—Preguntó Slash.

—Estuvo despierto por varias horas—Informó Yoshiko—. Preguntaba por ustedes—La enfermera dejó a Yoshiko y fue a atender la herida de Steven. Fue en ese momento en el que Axl le prestó atención a la joven, casi se quedó sin aire. Atractiva. No. Super atractiva.

—Disculpa, ¿nos conocemos?—Preguntó con un aire sensual. Yoahiko lo miró de arriba a abajo preguntándose quién era este random—. Si te hubiera visto antes, no me habría olvidado de tu belleza.

—No, nos conocemos—Respondió de la forma más fría posible. Axl chasqueó la lengua en frustración, se alejó de la joven y tomó asiento en uno de los sofás de la habitación.

—¿Cuándo va a despertar? ¡Ya me quiero ir!—Gritó molesto. La enfermera lo miró con desaprobación, Slash hizo lo mismo y Duff estaba perdido viendo el partido en la televisión de la habitación.

—Estan repitiendo los partidos viejos—Aclaró Yoshiko.

—¡Diablos!—Maldijo Duff—. Con razón se me hacía que ya lo había visto—Provocó la risa de la chica.

—Eres todo un tema—Habló una vez que su risa de detuvo. Axl hizo una mueca y estaba casi seguro que esa chica le coqueteaba, lástima, a Duff le gustan rubias.

—Oye Duff, ¿qué pasó con la rubia que llevaste la otra vez a casa?—Tenía ganas de molestar a Yoshiko, ¿quién se creía para rechazar al mismísimo Axl Rose?

Illusion «Steven Adler» [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora