Todo se desmoronó , tu me ayudaste a reconstruirlo y mejorarlo. Gracias.
Raiden x Shiva
Omegaverse
Shuumatsu no Valkirie
(Los personajes no son míos y los créditos los tiene su autor)
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Raiden tenía curiosidad Después de su amena charla con Shiva y que el mismo lo dejará en la entrada de su palacio, había decidido caminar por los alrededores.
Hasta que se encontró con una figura un tanto... peculiar.
Era alto y tenía buena musculatura. Su cabello era gris, alborotado y casi chamuscado; el mismo cubría sus ojos y el humo de su cigarro solo hacía más lúgubre su presencia. En el pecho tenía unas líneas extrañas que aparentaban ser un símbolo en el medio.
No llevaba nada que tapara la parte superior de su cuerpo, su única prenda de vestir era un ancho y a la vez delgado pantalón como muchos en aquel panteón.
Le observó un poco desconcertado por un momento pero valiendo madre como siempre y sin tener mucho miedo al éxito, comenzó a caminar hacia el desconocido.
- Oye, quie- La voz del extraño le interrumpió. Sólo pudo fruncir el ceño.
- Tu eres el sumo... Rein... Meen? - Trató de adivinar elevando su mentón y dejando salir el humo por su boca de una manera tan pausada que logró desesperar al humano.
- Raiden. Es Raiden Tameemon. - Le rectifico ya teniendo su atención.
- Es muy largo... -
- Así es... -
-... -
-... -
- Esta bien, comenzemos con esto...- El dios apagó su gastado cigarro y por fin se digno a "verle" - Mi nombre es Indra, Dios hindú del rayo.
El deva soltó un poco de olor a mirra y alholva para que el humano adivinara su obvia casta. Si así fue Tameemon arrugó un poco su nariz al detectar aromas que casi nunca había sentido, sin embargo la inquietud de su alfa interno no duró mucho y decidió continuar con la "conversación ".
- Vishnu me pidió que te diera un tour por Svarga, así que será mejor iniciar ahora porque te aseguro será largo. - El dios se dio la vuelta y comenzó a caminar sin muchas ganas.
- Hey! Así nomas? Me pasearas por la cuidad de la deidad a la que le quite 2 brazos y destreze 1, como si nada? - El sumo ya podía sentir los ataques que los devas molestos por casi matar a su respetado líder.
- Si... Que esperas? Quedarte todos los días en un palacio donde todos los dioses de nuestro panteón puede ingresar? - Indra siguió caminando sintiendo al humano siguiéndole los pasos. Con toda la calma que le caracterizaba creo un cigarro entre sus dedos y se llevó a los labios para encenderlo con un para nada llamativo rayo.
El castaño de mala gana decidió callarse y comenzar a bajar los niveles del mítico monte de la India. A diferencia de Shiva que hacía una platica alegre e independiente, Indra conversaba de manera desinteresada y limitada a lo que contestaba.
