Alba no podía negar como los encantos naturales del cordobés la cautivaron desde el principio. Y Julian no podía evitar todo lo que lo hacía sentir. La vida mediática los conectó pero, ¿Los relacionó?
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"Ella se enamoró primero. Pero él se enamoró m...
— Luego de ver el famoso video de, lo que parece ser, una despedida a la modelo Alba Riccio. — Habló la periodista. — Las redes se preguntan una y otra vez sobre la relación entre la actriz y el jugador de River. Las imágenes son claras y-
La televisión se apagó abruptamente. Alba no soportaría ver una sola vez más aquella foto con Julian que llevaba recorriendo las redes hace días. Acababa de lograr sintonizar en la pantalla de su departamento temporal uno de los canales locales y fue lo primero que logró escuchar. Desanimada por completo se limitó a guardar una de sus últimas prendas que le quedaban por organizar en el guardarropas de su nuevo hogar.
Hay una frase que dicta que no hay hogar como el hogar, y aunque digan que el hogar está donde esté el corazón, el suyo estaba a cientos de kilómetros de ella. Esperándola.
Su teléfono sonó. Marcando el número de su padre, se unió a aquella videollamada conversando acerca del viaje y lo que le esperaba aquellos días de adaptación en la ciudad. La agencia le brindaba dos semanas completas a conocer el lugar mediante tours guiados para todos aquellos modelos extranjeros que pisaban por primera vez aquel país.
De ahí comenzarían las fotos que promocionarían el proyecto que se buscaba realizar. Aquellas sesiones se marcaban en el calendario con una intención de durar aproximadamente unos dos meses para luego, al fin, encabezar aquel proyecto que tendría lugar en el resto de su estadía. Variando de días, temporadas y temáticas.
El tiempo comenzaba a pasar, con el paso de las semanas Alba ya había iniciado sus sesiones de fotos de una forma exitosa, logrando conectar bien con sus nuevos camareografos y pudiendo coincidir en el tipo de fotos que buscaban presentar.
A medida que avanzaron los días, su corazón le pesaba un poco menos que antes. Aquel mundo. Los cambios de ropa, las poses, los flashes, las indicaciones y todo ese entorno lograban llenarla por completo y recordarle que aquello que estaba viviendo era un sueño absoluto. Que lo estuvo esperando e impulsaría su reconocimiento por completo.
Confiaba en lo que era capaz de dar y quería encargarse de ser la que siempre buscó ser.
...
— No hay forma que eso salga bien. — Dijo entre risas mirando a Julian.
Con su celular en mano, divagaba por aquel departamento ya que hace varios minutos ambos venían compartiendo el proceso de intentar cocinar una lazaña por videollamada. Promesa que les había quedado pendiente hace meses y el cordobés pensó que era buena idea llamarla mientras lo intentaba.
— Dijiste que sabias hacerlo. — Cuestionó sentándose en uno de sus sillones en el balcón.
— Sé hacerlo solo.
— ¿Cómo mi presencia podría afectar tu experiencia culinaria? — Dijo sarcástica.
— Me distraes boluda — Soltó Julian mirándola de costado, concentrado en lo que hacía esbozó una sonrisa tímida.
Una pequeña sonrisa apareció en el rostro de ella, estaba lista para responder pero solo sonrió sin decir nada. En cambio, si se escuchó la risa casi en una carcajada de Julian haciendo que ambos terminen riendo.
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