14.

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— No puedo creer que hayas hecho eso. — Dijo ingresando molesta a su departamento con su novio detrás.

— ¿Es mi culpa?

— ¿Cómo encontraste su casa?

— Eso no importa.

Alba volteó a verlo por primera vez en todo el camino a casa. Estaba molesta y completamente avergonzada. No podía creer que la haya ido a buscar de esa manera y solo podía pensar en que hubiese preferido volver a casa y que haya cumplido su palabra de haberse vuelto a España.

— No puedo seguir así Mauricio. — Dijo agobiada. — Nesecito...tiempo. — Soltó al fin, después de todos esos últimos meses de discusiones.

El morocho la miró inmóvil, lo último que esperaba era que fuera ella quien diera ese paso y no supo como reaccionar. Su cabeza trabajaba constantemente y estaba seguro que estaba haciendo eso por el delantero de River.

— ¿Así nomas?

La pelirroja asintió lentamente, tragando saliva y con ella, sus palabras. Veía la rabia en los ojos de su novio y estaba temerosa por su reacción. No sabía que le esperaba después de soltar eso y tampoco se había tomado el tiempo de meditarlo bien y tomar una decisión con la cabeza más en frío. Pero verdaderamente la situación la estaba superando y aunque ahora no esté pensando en ello, también influía lo que posiblemente hubiera pasado entre ella y Julian si Mauricio no llegaba al departamento.

— Listo.

Corrió a encerrarse en la habitación. Alba supuso que debería sacar sus pasajes de regreso y tampoco lo dejaría en la calle hasta que tuviera la posibilidad de volver. Agotada suspiró lanzándose en el sillón para intentar acomodar sus ideas.

Lo que hubiera pasado si no los interrumpian torturaba su mente. Quizá no hubiese sido lo correcto pero en ese preciso momento parecía ser exactamente como todo debía pasar.

...

Alba había pasado su tarde viendo un maraton de las películas de marvel en la televisión. No recordaba la última vez que se había levantado en el día, decidió quedarse en su departamento y disfrutarlas en paz. Con Mauricio tampoco había hablado mucho, por no decir nada. Él había decidido encerrarse en la habitación durante toda la tarde y no sería ella la que lo interrumpiera para terminar discutiendo otra vez.

— We won mr. Stark. We won.

Lágrimas caían por las mejillas de la pelirroja mientras veía como en 'Avengers: Endgame' Peter Parker se despedía de su figura paterna y del dueño, para ella, de todo el mcu: Tony Stark.

Un muy molesto Mauricio llegó al living de un golpe, tomando el control de la televisión entre sus manos y cambiando la película ganándose una queja de Alba.

— ¿Qué te pasa? — Dijo molesta. — La estaba viendo.

El morocho hizo caso omiso ante la queja de su novia cambiando los canales hasta llegar a uno de deportes donde se veía a Julian en primera plana siendo entrevistado.

Alba miró sin comprender a su novio que solo le dedicó un gesto de cabeza para que escuchara la entrevista. Su semblante era serio y hasta molesto.

Llevas envuelto en una suposición de un romance con la actriz Alba Riccio ¿Qué opinas de eso? ¿Qué opinas de ella?

— Si bueno. Alba es increíble. — Sonrió. — Una muy buena persona. Con Enzo quedamos encantados cuando la conocimos por la personalidad que tiene. Es como un hada. — Bromeó. — Se lo digo a veces. Un hada que cayó en mi vida de golpe. Podes estar en un momento...medio colgado, medio mal y su energía arrasa todo siempre. Estas un poco bajón y llega a los saltos adelante tuyo, te hace cantar o bailar. — Rió. — Es super divertida. Y se hace la que no pero es bastante quilombera también. — Bromeó. — A veces se enoja conmigo o con Enzo y nos empieza a hablar en inglés. Esta loca. Llegó a ir a mi casa a las cuatro de la mañana porque le dije que estaba mal. No conocí jamás alguien como ella. Es la mejor. Talentosa y se esfuerza mucho en crecer siempre.

Llegaste a mi | Julián ÁlvarezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora