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Mi relación con Charlie nunca había Sido la mejor.
¿Acaso alguna relación tuya ha sido mejor?
Claro que sí.
Cerré los ojos alejando aquellos pensamientos.
Cómo decía. La relación con mis padres jamás fue la mejor. Ninguno de los tres lo intentabamos y dudo que yo, más que nadie quiera hacerlo.
Forks había sido mi hogar siempre. Y eso no lo negare. El clima va tan bien conmigo. Tal vez porque me representaba justo ahora.
No sé cómo hay personas que detestan los climas fríos. La nieve blanca es una de las cosas más preciosas que he visto. El frío que atraviesa el abrigo y que te cala hasta los huesos de alguna forma me parece reconfortante. Si, sin dudas Alaska sería un gran lugar.
Desgraciadamente tengo que conformarme con Forks
—hemos llegado.
No dije ninguna palabra y simplemente tome mi maleta (a pesar de que Charlie se ofreció) y la lleve a mi habitación.
Todo seguía igual a cómo lo recordaba. La cama (que ahora me parecía pequeña) seguía con las mismas sábanas. El escritorio seguía con las mismas hojas y la pequeña lámpara de media luna.
Los pósters de bandas continuaban intactas en la pared. Sin dudas nadie había entrado desde que me fui.
—¿Necesitas una mano?
—No, está bien así. Solo limpiare y quitaré las sábanas. —El asintió y se fue cerrando las puertas tras de él.
Bien, ya estamos aquí. Hogar dulce hogar.
•§•
Pase toda la tarde limpiando y sacando cosas viejas (ropa, libros, zapatos) que posiblemente podría donar.
Aquello que solía hacer cuando ...
¡Basta!
Deje la caja bruscamente en la cama y tome la maleta para empezar a sacar mis cosas.
Escuché como alguien tocaba la puerta.
—¿No comerás algo?
Estuve apunto de negarme, pero mi estómago me recordó que no había comido nada desde ayer.
Decidí ser algo piadosa con el y acepte.
—¿Y cómo has estado?
Sin dudas los temas de conversación no son lo suyo.
No pude estar más de acuerdo con mi conciencia.
¿Cuántas veces me han hecho esa pregunta? Demasiadas sin dudas.
—bien—Mentí descaradamente—estoy ... Tratando de sobrellevarlo lo mejor posible.
—lo lamento, no me imagino como te debiste sentir—No, no lo hacía. Nadie lo hacía.
No respondí y el pareció entender que no quería seguir hablando de ese tema.
—Mañana iniciaré las clases ¿no? —asintió, antes de hablar.
—así es, Bella podría llev...
—Iré en mi moto ... ¿Aún sigue aquí?
—Jacob pasa a darle mantenimiento cada mes.
Sonreí al recordarlo... Ay Jake como te extrañe.
¿Qué habrá sido de el?
¿Aún habla con el pequeño Seth?
Sin dudas muero por verlos a ambos.
Y como si los hubiera invocado. Un claxon sonó.
Charlie sonrió al ver cómo salía corriendo hacia la puerta.
Apenas abrí me lancé a él, quien gustoso me recibió.
—está bien, está bien—murmuró besando repetidas veces mi cabeza. Y solo eso necesite para derrumbarme en sus brazos.
Sentí como me cargaba y nos alejamos de ambos adultos (Charlie y Bill) que nos veían subir las escaleras.
No sé separó de mi en ningún momento. Y se la pasaba acariciando mi cabello y susurrándome palabras dulces. En otra ocasión aquello me habría hecho alejarlo mientras rodaba los ojos, pero ahora mismo era lo que más necesitaba.
Cuando estuve más tranquila me separé de él.
—Lo lamento. —por primera vez, Sentí que alguien realmente lo decía de verdad.
—No me lo perdono aún, Jake ... Joder si hubiera sabido que ...
—Pero no lo sabías, Iveth. Deja de culparte.
Ambos permanecimos callados. Y eso causo que Jake soltará un suspiro pues, el sabía que por más que me repitiera que aquello no fue mi culpa nada cambiaría que sintiera que si lo fue.
—¿Qué tal Phoenix?
-igual de caluroso que siempre.
—suena horrible.
—no te imaginas. Sin dudas me alegra estar en casa. —Jake sonrió al escuchar la última palabra que dije—¿Y Seth? —el me dedicó una sonrisa llena de malicia.
—no sabe que estás aquí.
—Oh Jacob Black acabas de firmar tu sentencia de muerte.
—Exagerada.
•§•
—¡Vuelve a ocultarme algo así y te arranco una pierna!
—¡Pero te la he traído! —exclamo tratando de esquivar los golpes de Seth.
—¡Si, pero, yo quería verla apenas llegará!
—Bueno—intervine antes de que Seth matará a Jake—¿Dónde está mi amada moto?
—También me alegra verte—dijo un indignado Seth.
—oh ven aquí antes que me arrepienta —el no tardó en abrazarme casi al punto de romperme las costillas—joder Seth que me dejas sin aire—de inmediato se separó—¿Qué rayos les pasó? Están más musculosos que la última vez.
Ambos se miraron mutuamente. Alce un ceja ante aquello.
—Entrenamiento.
—claaaaaro—ironice.
Jake finalmente me llevo con mi moto y déjenme decirles que nunca más la vuelvo a dejar. Esa adrenalina que extrañaba tanto. Aunque costó algo poder volver a usarla al final lo logré y no tarde en familiarizarme otra vez.
Esta era una de las cosas que extrañaba, a los chicos. Esos dos idiotas eran capaces de hacerme olvidar los problemas que tenía, y los amaba por eso, sin dudas con ellos puedo decir
He vuelto a mi hogar.
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Amanecer
VampireEl inicio de una vida puede ser el fin de otra. Y el final de una historia da comienzo a una muy diferente. Dos historias de amor diferentes. Dos chicas completamente distintas. Alba. Iveth. ¿Estarán dispuestas a dejarse llevar? ¿Dejarán que la...