Tinder

38

Ten salió de la habitación compartida con una sonrisa dibujada en su rostro. Bajó hasta la cocina donde suponía que Johnny ya estaría esperándolo.

Recorrió la segunda planta hasta llegar a la primera, encaminándose a su destino. Se sentía bien, relajado, aunque también un tanto nervioso. Había algo en Johnny que no podía quitarse de la cabeza; algo que iba más allá de una simple atracción. Estaba seguro de ello.

— ¿Te hice esperar mucho? — preguntó Ten al llegar frente a Johnny, ofreciéndole su brazo para salir juntos a caminar.

— No, tranquilo. No lo hiciste — respondió Johnny, sonriendo. Juntos, se dirigieron hacia afuera, conversando sobre diversos temas que surgían entre ellos mientras disfrutaban del paseo.

Mientras tanto, Taeyong estaba en la habitación, preocupado por su estadía en ese lugar. Aún meditaba si sería buena idea quedarse o marcharse con una excusa falsa. Se sentía agobiado en la habitación y decidió buscar la cocina para tomar un poco de agua o algún refresco.

Una vez frente a la nevera, intentó alcanzar un vaso en la alacena, pero lamentablemente la repisa estaba demasiado alta para él.

Se estiró para intentar alcanzarlo, sin embargo, se sobresaltó al sentir la presencia detrás de él. Alguien sujetó el vaso por él y lo bajó. Al girarse, Taeyong quedó perplejo al ver a Jaehyun, quien vestía solamente un short y dejando su torso descubierto.

La vista de Taeyong recorrió el cuerpo del castaño detenidamente, sus pupilas dilatadas no podían ocultar su asombro.

"Que bendición" pensó

— ¿Terminaste de mirarme? — preguntó Jaehyun, interrumpiendo el tenso silencio — Una foto podría durarte más.

— Lo siento — murmuró Taeyong, desviando la mirada hacia otro lado, sin saber dónde posarla.

Caminó torpemente hacia la mesa donde encontró una botella de jugo de durazno.

"El vaso", recordó repentinamente. Había olvidado pedirle un vaso a Jaehyun. Así que, sin más opción, tomó directamente de la botella, dándole la espalda al castaño.

— ¿Y tu vaso? — preguntó Taeyong, tratando de cambiar de tema, mientras tragaba el contenido de su boca.

— No es necesario — replicó rápidamente, llenando de nuevo su boca para evitar seguir hablando.

Jaehyun, molesto por la actitud evasiva del chico, tomó la botella de Taeyong.

— No, trae eso aquí — ordenó Jaehyun, quitándole la botella al chico.

Taeyong se debatía entre dejar la botella y aferrarse a ella como una forma de evadir el encuentro con el alto. Tiraron juntos de la botella, haciendo que el líquido restante se derramara sobre ambos, manchando la ropa de ambos.

— ¡Mira lo que hiciste! — exclamó furioso Jaehyun, observando su short claro manchado.

— L-lo siento, yo... — Taeyong temblaba de miedo por la mirada que el alto le daba, así que dejó la botella y salió corriendo del lugar.

Jaehyun, molesto, lo siguió. Como un depredador persiguiendo a su presa, se lanzó tras Taeyong. El pelimorado aumentó su velocidad al notar las intenciones del contrario, subiendo las escaleras con apuro.

En un instante, giró la cabeza para ver a Jaehyun y, al hacerlo, tropezó con un objeto, cayendo escaleras abajo. Sin tiempo para reaccionar, Jaehyun agarró al menor, cayendo ambos al suelo.

— ¡Mi espalda! — se quejó Jaehyun, sosteniendo a Taeyong entre sus brazos.

El sonido de una cámara capturando el momento alertó a los dos chicos, descubriendo que Jeno estaba allí, admirando su foto recién tomada.

— Foto para el recuerdo — dijo Jeno, orgulloso de su logro.

Alarmado, Taeyong se levantó rápidamente y salió corriendo del lugar, sin saber a dónde dirigirse, solo quería alejarse de allí.