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aehyun esperaba ansioso la llegada de la chica con la que había concertado la cita. Mientras se hallaba en medio de sus fans, saludándolas con amabilidad, su mirada no dejaba de buscar entre la multitud a alguien que se pareciera a la joven de la foto que vio en Tinder.

Finalmente, después de un tiempo, divisó a una hermosa señorita de cabello oscuro que se acercaba a él con una sonrisa deslumbrante que realzaba aún más su belleza.

— ¿Jaejae? — preguntó la chica una vez estuvo cerca del alto.

— Chiara — respondió Jaehyun con dificultad, aún maravillado por la presencia radiante de la joven.

— Wow, eres incluso más guapo en persona que en tus fotos, me encanta — Chiara le sonrió de nuevo y Jaehyun no pudo evitar sonrojarse.

— Permíteme decirte que las fotos no te hacen justicia, eres encantadora — la joven soltó una risita ante el cumplido y comenzaron a pasear juntos por la amplia plaza.

Sin embargo, a los pocos minutos, la conversación se tornó aburrida para Jaehyun. La chica se enorgullecía demasiado de su dinero y de todas las cosas lujosas que podía hacer con él.

Jaehyun simplemente asentía mientras intentaba mantener el interés en la charla de la joven. Sus expectativas sobre ella se desvanecieron rápidamente; parecía ser similar a las chicas que conocía en Corea, superficiales y obsesionadas con lo material, pensando que eso atraería su atención. Pero la realidad era distinta.

Por un instante, su mente divagó hacia recuerdos de Maribel o Taeyong, y todas las tonterías que solían decir. Seguramente estarían hablando de algún evento gracioso o algún incidente que les hubiera ocurrido, riéndose de sus propias travesuras.

Sacudió la cabeza tratando de apartar esos pensamientos. No debía pensar en Taeyong, pero era difícil evitarlo.

Durante toda la tarde e incluso durante la cena, su mente se desviaba a otro lugar, específicamente hacia Taeyong. Incluso la bebida que servían, un jugo de durazno, era similar al que una vez el pelimorado había derramado sobre él. Una sonrisa involuntaria se dibujó en su rostro, aunque Chiara no se percató, absorta en relatar detalles de la última fiesta en la piscina a la que asistió y lo costoso que resultó su bikini y accesorios.

Pero en medio de todo, su sonrisa se desvaneció. Recordó cómo Taeyong y Doyoung parecían tener una conexión especial, y eso le afectaba, a pesar de que intentara autoconvencerse de que era solo una confusión en sus propios sentimientos.

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