"Llegada a Keltalas"

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Luego de dos largos días Sila y Silver estaban a dos horas de llegar a Keltalas
- Ya estamos llegando
- ¿Estás seguro de que funcionará?
- Mientras no uses magia elfa, todo estará bien
Silver lo observó y luego al suelo
- Déjame revisar tu herida
- Adelante
Silver se acomoda dejando ver el vendaje de la herida y Sila comienza a quitarlo hasta dejar a la vista la herida
- Está sana
Dice Sila con sorpresa
- Los elfos sanamos rápido, aunque tú magia fue un estímulo para que sanará más rápido
- Eso es interesante, en cuanto lleguemos a Keltalas y nos acomodemos en una de las posadas revisaré tu herida como es debido
- Vale
Mientras Silver y Sila hablaban, sobre uno de los tejados de Keltalas se encontraban un ladrón y un estafador
- No hay nada que robar
- Si, esperemos aquélla caravana
- Estás seguro Hazael, está rodeada de soldados
- Por eso lo digo, debe traer cosas muy caras
- Esperemos entonces
Pasado unas horas la caravana de Sila ya estaba en Keltalas y ya se habían acomodado en una de las posadas
- Majestad ¿está seguro?
- Si, ella no puede defenderse de otra manera, aunque diga lo contrario
- Bueno, tome
Dice el soldado entregándole el arco de Silver a Sila
- García Hansel
Sila se retira del almacén dónde está estacionado su carro y camina en dirección a la habitación de Silver, toca a la puerta y recibe un bajo y tímido pase, al entrar se encontró con Silver cepillando su largo cabello blanco con un vestido verde y varios accesorios de oro, y su diadema real a un lado de la mesa
- ¿Silver?
Silver se voltea y mira a Sila con su arco en sus manos
- Mi arco
- Vine a devolverlo
- Gracias Sila
La joven toma su arco y lo coloca a un lado de su mesa para luego volver a cepillar su cabello
- ¿Quieres que te ayude?
- Si no es molestía
Sila toma el cepillo de las manos de Silver y comienza a cepillar la larga cabellera blanca hasta hacer una hermosa trenza, al terminar toma la diadema y la coloca en la cabeza de Silver
- Listo
- Gracias Sila
- De nada
Mientras estos dos estaban entretenidos hablando, un ladrón y un estafador estaban en el almacén
- No hay nada interesante Hazael
- Deben haber tomado todo lo de valor, si tan solo hubiera algo que valiera bastante, tendríamos mucho dinero para que los niños vayan a la escuela
- Si, habían joyas de oro en una bolsa azul plateada pero una chica con un vestido blanco se las llevo
- Tal vez... Escóndete, viene alguien
Hazael y Keruvin se escondieron detrás de unas cajas cuando unos soldados entraron
- El príncipe está loco como le va a devolver el arco a esa chica, y si lo ataca
- El confía en ella, además tampoco parece interesada en hacerle daño
- Pero y si le ataca, podría salir herido o peor, podría morir
- No le pasara nada, además ese arco es una reliquia familiar de los elfos, debe valer una fortuna, es mejor que lo tenga ella
- Bueno, si tú lo dices, escuche que el y la princesa saldrían a dar una vuelta
- Seguro le mostrará Keltalas, después de todo ya hemos venido antes, ella no
- Espero que no les pase nada
Ambos guardias salen del almacén con una caja de madera cada uno mientras que Hazael y Keruvin salían de su escondite
- ¿Un elfo en Keltalas?
- Mejor hagamos como que no lo oímos Keruvin, no es de nuestra incumbencia, además pondríamos en peligro a los niños
- ¿Le robamos el arco?
- Olvidemos todo lo que escuchamos aquí Keruvin, es mejor así
- Pero Hazael...
- Lo siento Keruvin, robaremos otra cosa, que te parece joyas de la señora María, escuche que entró mercancía nueva
Le dice Hazael con una sonrisa maliciosa y divertida a Keruvin
- ¡¡Sí!!, Odio a esa vieja
Hazael soltó una carcajada divertido y salieron del almacén con las manos vacías para así ir a la tienda de joyas Violetta. Mientras tanto en el castillo de Keltalas
- Majestad el príncipe de Tolkien a llegado a Keltalas
- Esas son buenas noticias, creo que la alianza será muy útil para mí reino
Plaza de Keltalas
- ¿Sila?...
- Disculpé señorita, ¿está pérdida?
- Sí... Estoy buscando a un amigo...
- ¿De dónde viene, no parece ser de aquí?
- Soy de Tolkien
- ¡Ah!, Es druida, tengo entendido que el rey hará una alianza con el príncipe de Tolkien, pero no creí que fuese una princesa
- ¡Oh no!, Está equivocado, yo solo soy una acompañante del príncipe, soy Silver
- Caspian
- Es un placer Caspian
Dice Silver estirando su su brazo para darle la mano
- El placer es mío
Le contesta el tomando su mano
- Hola Caspian
Habla una voz grueso y autoritaria detrás del joven
- ¡¡Sila!!, Viejo amigo, ¿qué tal has estado?
- Bien gracias, ahora... quita tus manos de ella
Caspian levantó sus manos rápidamente en son de paz y caminó alejandose un poco de Silver
- ¿Ustedes ya se conocen?
- Silver no creas lo que sea que te haya dicho, es un mentiroso
- Es feo mentirle a la gente
- Escucho eso "majestad"
- Hay no lo eches a perder todo Sila
- ¿Es un príncipe?
- Es el príncipe de Keltalas
- ¡Oh!, Mis disculpas majestad
Dice Silver haciendo una reverencia
- No pasa nada, de todos modos no me gusta que me traten así
- Vamos Silver debemos volver a la posada
- Si, adiós Caspian
- Adiós
Luego de despedirse, Caspian siguió caminando por toda la plaza sin sentido
- ¿Porqué Sila siempre se lleva a las chicas lindas? Aunque ella es de Tolkien, deben conocerse desde hace mucho, ¡Ahhh! En algún momento será mía, la princesa de Garrosh debe casarse con uno de nosotros, a no ser que aparezca una princesa de algún reino perdido como Galanodel, cosa que no va a pasar y se case con él, y ahora estoy hablando solo como si estuviera loco
Caspian comenzó a caminar en dirección al castillo mientras tanto en Tolkien
- Reina Karina a llegado un mensaje de uno de los guardias del príncipe
- ¿Que dice?
El joven mayordomo abre la carta y comienza a leer
"Querida reina Karina le escribo porque el príncipe está distraído, teme porque el rey Agnar trame algo con esta alianza, quiero contarle que nos encontramos a una chica en los  caminos, si usted estuviera aquí tal vez no habría recogido a esa elfa..."
El joven se detuvo y observo a su reina mientras está se ponía de pie
- Entregarme esa carta
El joven se acerca y le entrego la carta a la reina con cuidado mientras la observaba con interrogación
- Escribe una carta a Sila, que regrese a Tolkien, no firmaremos esa alianza
- Si majestad
El hombre salió de la habitación dejando a su reina sola en la sala del trono
- Cumpliré tu sueño amado mío, los elfos están vivos y volverán a la luz, debo hacer hasta lo imposible por ayudarlos a regresar a su grandeza
La reina observaba por la gran ventana de su castillo  pensando en su hijo y esa elfa que habían encontrado en el camino
- Si ella es realmente la princesa eso significa que Beta y Esor aún están vivos, solo espérame prima...

Galanodel, El Reino PerdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora