Galanodel, El Reino Perdido

"Regreso a Silvermoon"

Caminos del bosque negro
- Sila, ¿Estás bien?
- Sí, solo no estoy acostumbrado a tanta caminata

Silver rió suavemente y luego se sentó en el tronco mooso de un árbol

- Descansemos un rato
- ¿Estás segura?
- Si, te necesito al cien por ciento si nos ataquen los elfos oscuros
- Vale

Sila se sentó al lado de Silver y luego recostó su cabeza en el hombro de la misma

- Creo que cerraré mis ojos un rato
- Adelante

Sila quedó completamente dormido al cerrar sus ojos, por otra parte, en el carro donde estaban Crolia y su hija había una atmósfera muy oscura

- Esa maldita
- Mamá...

Dijo Harda con voz serena

- Juro que me vengaré
- Mamá
- Ella no puede ofenderme de esa manera, ¡¡jamás!!

La mujer gritó fuertemente haciendo que Harda desviase su mirada a las afueras del carro, descubriendo con esta una leve fogata encendida

- Hay alguien cerca del camino

La mujer dirigió su mirada al camino divisando la fogata en la oscuridad de la noche

- ¿Deberíamos descubrir quién es?
- Será interesante

Ambas se miraron con malísia para luego golpear dos veces una de las paredes de madera  haciendo que el carro se detuviera, mientras tanto Silver se encontraba sentada observando el fuego cuando repentinamente escuchó el ruido de algunas ramas romperse

- Sila...
- ¿Que?

Contesta el mentado algo somnoliento

- Alguien se acerca, sígueme
Silver se levanta tomando su arco y flechas para así saltar a una rama de un árbol cercano seguida por Sila y así hasta llegar a la oscura copa del árbol
- ¿No veo a nadie?
- Shhhh, podría escucharnos

Dice Silver con voz baja mientras observaba en dirección al suelo para luego ver a dos criaturas con cuernos, colas y patas de cabra llegar cerca de la fogata

- ¿Dos Drenei?
- Shhh

Contesta Silver casi en un susurro, mientras en el suelo

- ¿Nadie?, Eso es raro
- Por las pisadas son dos, un hombre y una mujer
- ¿Aún no entiendo cómo puedes distinguirlos?
- Las pisadas de una mujer son ligeramente más leves que las de un hombre, además son más pequeñas que estás

Dice la mujer mostrándole las pisadas a su hija

- No deben estar muy lejos, seguramente nos escucharon y se fueron
- Desaparecieron
- ¿Qué?
- Las pisadas, desaparecieron

La mujer colocó su mano en su nunca y comenzó a seguir las pisadas con su vista, para percatarse de que Harda tenía razón, las pisadas habían desaparecido, mientras tanto en la copa del árbol

- Debemos salir de aquí
- Nos verán
- Si nos quedamos aquí también lo harán
- ¿A dónde iremos?

Silver buscó con la mirada algunos lugares oscuros y luego devolvió su mirada a Sila

- Tú solo salta en la misma dirección que yo
- Bien

Silver salto a una rama oscura haciendo que la copa del árbol tambalearse y con esta llamando la atención de las mujeres en el suelo

- ¡Están en los árboles!

Gritó la mujer desde el suelo para luego saltar por las ramas y con esto ver el largo cabello rubio platinado de un hombre, ambas se detienen y distinguen dos figuras en otro árbol saltar alejandose del lugar

- ¡Síguelos!

Grita la mujer desde la rama en la que estaba, Harda salto al suelo y comenzó a correr persiguiendo a las dos personas que saltaban de árbol en árbol hasta llegar a un río

- ¡No tienen a dónde ir!

Crolia llegó a una rama y de esta saltó al suelo

- ¡Ya no les quedan árboles!

Por otro lado Silver observaba tranquilamente desde una rama

- Cuando te diga saltas hasta aquel árbol de allá
- ¿Qué?, Está demasiado lejos, jamás llegaré
- Lo harás Sila, estoy segura de eso, o al menos llega a la otra orilla

Él la miró con desconfianza y luego el árbol al otro lado del río

- Bien, pero saltas después, ¿sí?
- Tú espérame del otro lado y usa algún hechizo que tenga que ver con el agua yo me encargo de lo demás

Sila asintió y se preparó para saltar en cuanto recibiera la señal se Silver

- Ahora

Sila salto desde el árbol y cayó en la orilla del río llamando la atención de las mujeres desde el otro lado

- ¡Estas perdido chico!

Gritó Crolia desde la orilla opuesta

- Etnor Kal Sen

Dijo Sila golpeando fuertemente la orilla del río con sus manos haciendo que el río comenzara a moverse de manera anormal

- ¿¡Es un druida!?

Gritó Harda desde su lugar, pasado unos minutos la figura de una mujer se hizo presente en el aire, ambas mujeres observaron la escena sin decir una sola palabra hasta ver qué la joven se volteaba y tomaba una flecha de su espalda y comenzaba a apuntar en su dirección

- ¡Corre!

Gritó Crolia desde su lugar, Silver soltó la flecha y luego cayó en el suelo para ver un humo blanco, hasta disiparse y encontrarse a las dos mujeres en el suelo

- ¿Que se supone que hacia esa flecha?
- Es una flecha venenosa, no es dañina si pasa por agua, solo la convierte en un somnífero, si no te golpea en el rostro claro
- Espero no le haya golpeado en el rostro a ninguna de ellas
- Apunte a una rama así que, están bien

Silver movió su mano levemente y la flecha voló de la rama para caer en sus manos

- ¿Eso también es magia elfica?
- No, las flechas y arcos elficos responden a un solo elfo, se controlan mentalmente

Sila la miró y luego dirigió su mirada a las dos mujeres dormidas en la orilla opuesta del río

- Estarán bien, debemos irnos

El joven asintió y con esto comenzaron a adentrarse en el bosque.