"Salida de Tolkien"

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Reino de Keltalas, Castillo del rey Agnar

- Han pasado tres días desde la salida de los Drenei de aquí
- Padre ¿Por qué no me dejas ir ahora a Tolkien?
- No puedo permitir que Crolia y su hija sepan que te he enviado allí
- ¿Por qué?
- Necesito algo que ella podría quitarme, no puede verte allí
- ¿Que necesitas padre?
- Nada, olvídalo, ahora ve a preparar tus cosas saldrás en en dos días a Tolkien
- Pero... Si padre

Por otro lado, en Tolkien Silver caminaba tranquilamente por el castillo cuando

- Silver
- ¿Qué?...

La chica se volteó pero no había nadie detrás de si

- ¿Hay alguien?, Hazael si estás bromeando sal de una vez

La joven camino por los pasillos sin conseguir respuesta hasta que el llamado se repitió

- Silver...

La chica se quedó estática al escuchar por segunda vez su nombre sin haber nadie cerca de ella

- Silver...
- ¿Quien es?...
- Tú sabes quién soy
- No lo sé
- ¡Oh! pero claro que sí, Silvermoon te necesita Silver... La oscuridad está acechando
- ¿Qué?, ¿Quien eres?, ¿Cómo sabes de la existencia de Silvermoon?
- Yo sé muchas cosas Silver, pero este no es el momento de responder tus preguntas, vuelve a Silvermoon...
- ¡¿Qué?!, Espera...

La chica se volteó pero lo único que pudo ver fue el poco humo negro que se desvanecía, corrió en busca de Sila pero no lo encontró por ninguna parte del castillo

- ¡Keruvin!
- ¿Silver?, ¿Pasa algo?
- ¿Has visto a Sila?
- Estaba con Hazael en los jardines
- Gracias
- Ah pero... ¡Silver!

La joven corrió hasta llegar a los jardines para luego encontrarse a Sila sosteniendo una espada de forma defensiva mientras que Hazael tenía la suya sobre esta

- ¡Sila!

El mentado se volteó instantáneamente mientras Hazael caí al suelo por la precisión ejercida en el momento del llamado

- ¿Que pasa?
- Necesito... Hablar contigo
- Vale, ¿Te importa si terminamos el entrenamiento por hoy Hazael?
- Para nada, necesito un descanso de las victorias
- Muy gracioso

El chico soltó una carcajada y luego corrió en dirección a las escaleras, por otro lado Sila observaba a Silver con detenimiento mientras esta solo observaba al suelo

- ¿Que pasa?
- Sila yo...
- ¿Tú?
- Debo volver a Silvermoon
- Silver...
- Solo quería despedirme y...
- ¿Y?
- Nada olvídalo, iré a cambiarme

La chica se voltea para irse cuando sintió la presión de la mano de Sila en su antebrazo

- Espera...

Dijo casi en un susurro

- ¿Que pasa?
- Silver yo...

Ella lo mira con interés pero éste solo se quedó callado

- ¡¡Solo dile Sila!!

La voz de Hazael se escuchó por todo el jardín haciendo que Silver buscase por todo el lugar de donde provenía

- ¡Tú cállate!...
- ¿Qué piensas decirme Sila?
- Silver yo...

Él la observó a los ojos aún sujetando su mano y prosiguió

- Me gustas

Está solo abrió sus ojos con sorpresa para luego bajar su cabeza

- Solo quería que lo supieras Silver, aunque no sientas los mismo

El joven se volteó con tristeza y recogió su espada del suelo

- Yo... Tu... Tu también me gustas Sila
- ¿¡Qué!?

Sila se giró sobre sus talones para encontrar a Silver caminando en dirección a las escaleras

- ¡Silver!
- Solo quiero que me esperes Sila, volveré

Él la observó y luego sonrió levemente

- Lo haré Silver, de eso no tengo dudas
- Eso espero

Silver siguió con su camino mientras Hazael salía de una puerta al lado de las escaleras

- Te dije que sería bueno decirle
- Sí... Mi madre también lo hizo
- Pero seguiste más mi consejo
- En tus sueños Hazael

Ambos comenzaron nuevamente a pelear con sus espadas. En Keltalas el rey estaba tranquilo en su trono cuando escuchó una dulce voz en su oído

- Agnar
- ¿Quien eres?
- Me llamo Hexa, podría llegar a ser una muy buena aliada para tu venganza
- ¿Acaso crees que me creeré esa tontería?
- No son tonterías Agnar...

La voz cambio hasta su oído derecho mientras que unos brazos blancos y delgadas con uñas largas abrazaban al hombre por la espalda

- Puedo atrapar a la elfa que necesitas
- Enserio
- Si, solo necesito que la lleves hasta mi amo
- ¿Tú amo es esa extraña criatura que entró en mi habitación?
- No ese es mi hermano... Pero yo sí puedo ayudarte

La voz volvió a su oído izquierdo y comenzó a cantar una leve melodía mientras que los largos brazos comenzaron a moverse en dirección al cuello del hombre

- Puedo ayudarte de muchas otras maneras si lo deseas...

Cuando los brazos de Hexa llegaron hasta el cuello del hombre colocó un colgante en él haciendo que sus ojos cambiasen a un color rojo intenso

- ¿Que jurarias al señor Kael, Agnar?
- Juro lealtad eterna al señor Kael
- Si... Eso es

Una sonrisa maliciosa se formó en los finos labios de la mujer mientras que otra criatura observaba desde la ventana

- Creo que Hexa se pasó ésta vez

Los días pasaron y los Drenei ya estaban a tres horas de Tolkien, por otro lado Sila y Silver estaban en la salida de Tolkien con Karina, porque de alguna manera consiguió convencer a Silver de que lo dejara acompañarla

- Prometo que volveré
- Solo quiero que estén a salvo
- No dejaré que le pase nada reina Karina
- Eso espero
- Hasta pronto mamá
- Hasta pronto Sila, Hasta pronto Silver
- Ya nos veremos majestad

Ambos salen de Tolkien y así comenzan su viaje de regreso a Silvermoon. Horas más tarde los Drenei ya estaban en Tolkien

- Hola Karina
- Crolia
- ¿Cómo has estado estos años?
- Muy bien, gracias a la gloriosa Elona
- Los druidas y sus extrañas creencias
- Lástima que los Drenei adoren a alguien que hizo mucho mal a Nerzul
- ¿Siempre tan audaz, Karina?
- ¿Siempre tan avariciosa, Crolia?
- Creo que nuestra relación nunca mejorará
- Y espero se mantenga así por muchos años más

La reina sonrió y luego observó a su hija quién observaba desconcertada la escena

- Está es mi hija, Harda
- Es un placer Harda, lástima que Sila no está aquí en estos momentos
- ¿No está?

Dice la mujer con intriga

- Está de viaje, con su prometida

Crolia miró extrañada a Karina y luego a su hija quién estaba un tanto desinteresada con la situación

- Te lo tenías muy callado Karina
- No tengo porque contarle nada a nadie fuera de mi reino
- No habríamos venido de saberlo
- Cierto, y me habría ahorrado las molestias de verte nuevamente

Ambas reinas se observaron con desdén para así Crolia y su hija volver hacia Garrosh y Karina al interior del castillo.

Galanodel, El Reino PerdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora