Galanodel, El Reino Perdido

"Emboscada a la Reina"

Ciudad de Silvermoon, plaza central del reino
- Silver... Este lugar es hermoso
- Te dije que Tolkien no se comparaba con Silvermoon
- Lo sé, no le llega ni a los talones
- Espera, ven conmigo

Dijo ella extendiendo su mano, él la tomó y comenzaron a correr hasta una parte alejada de la ciudad donde solo habían algunas plantas que evitaban seguir con su camino

- ¿A dónde me llevas?
- Sila, este es "El bosque del Fénix"

Dijo Silver mientras apartaba algunas ramas y dejaba ver una hermosa laguna con árboles enormes y pequeñas luces naranja colgando de sus ramas

- Wow es... Impresionante
- Está es la parte del bosque donde viven las hadas, ninfas y duendes
- Ahora que lo pienso, la corrupción no llega a Silvermoon, ni a este bosque, ¿Por qué?
- Según nuestra historia, la corrupción dejo de propagarse gracias al sacrificio de Kalisa, la ninfa del bosque, este bosque era su hogar
- ¿Que son esas luces?
- Farolas de fuego, para honrar a Kalisa, una vez al año todo el bosque crea sus farolas y las adorna con escrituras, luego las enciende y las deja volar por los cielos de Nerzul hasta que finalmente son consumidas por su propia llama

El príncipe caminó hasta detenerse frente al lago donde algunas ninfas nadaban y otras danzaban a su alrededor

- Son ninfas del agua y bosque, bailan pidiendo al dios de las lluvias y tormentas que traiga la lluvia al bosque, mientras que las ninfas del bosque lo hacen para mantener la prosperidad y vitalidad del bosque

En cuanto terminó sus palabras algunas ninfas voltearon a verlos y sonrieron

- ¡Silver!, Es bueno verte por aquí
- Lo mismo digo Defne
- ¿Quien es tu amigo? - Preguntó otra joven que detenía su baile junto ellos
- Soy Sila, príncipe de Tolkien
- Un druida

Las ninfas detuvieron su baile al escuchar a Defne hablar y se acercaron a ellos

- Conoces las reglas Silver
- Los druidas son protectores del bosque Jissel
- Entonces... ¿Por qué no detuvieron la corrupción en aquel momento?
- Porque no sabíamos cómo hacerlo

Intervino Sila con seriedad atrayendo la mirada de todas las ninfas

- ¿No sabían? Entonces... ¿Cómo empezó todo?
- Si tú no lo sabes nosotros mucho menos - Dijo Silver con molestia - Estuviste ahí ¿Recuerdas?
- Recuerdo perfectamente que los druidas destruyeron el bosque para construir su magnífica ciudad
- Nunca tocamos el Bosque Rojo

Habló Sila nuevamente causando que Jissel cambiará su semblante molesto a uno serio

- El bosque rojo ya no existe
- Lo sé, fue corrompido, es la frontera de Tolkien con el bosque negro
- ¿Qué haces aquí?
- Vine a firmar una alianza con el rey Esor
- ¿Alianza?
- Dudó que eso ayude al continente y sus habitantes, la alianza debería ser hecha con Kael, ¿Por qué Silvermoon?
- ¿Kael?

Preguntó Silver con interés mientras que el resto se mantenía en silencio y Jissel recibía miradas de advertencia del resto de ninfas

- ¿Quién es Kael? - Volvió a hablar la elfa sin obtener respuesta y luego giró a Sila que observaba a la nada - Tengo el presentimiento de que tú sabes quien es
- No sé quién es ese, pero sí que deberíamos volver a la ciudad
- Así es Silver, deberían volver a la ciudad
- No lo haré, díganme, ¿Quién es Kael?

Defne se mantuvo en silencio durante unos minutos y luego habló

- Es el gobernante del abismo
- ¡Defne!
- Tiene derecho a saberlo
- ¿Abismo? ¿Qué es el abismo?

Está vez habló Sila, captando la atención de todos

- Tu deberías saberlo "Druida" - Contestó Jissel haciendo énfasis en la palabra Druida
- Si supiera no preguntaría
- Fue lo que causó la destrucción de Galanodel, una grieta en la tierra de la que brotó la corrupción - Habló Defne nuevamente
- ¡Defne!
- ¡Suficiente! - Gritó una voz detrás de las ninfas causando que estás se apartarán mientras bajaban la cabeza y dejaban ver la figura delgada de una mujer
- Cheshire - Habló Silver haciendo una reverencia
- Silver, lamento mucho lo que mis niñas han dicho, sabes que desde la muerte de Kalisa odian todo lo que tiene que ver con los druidas y Kael
- Lo sé, pero Sila no es como Kael o quien quiera que sea
- Así es, no soy como él

Contestó el druida con una sonrisa mientras hacía una reverencia

- Es un gusto conocerte Sila Termian
- El placer es mío

Mientras tanto en los caminos del bosque negro

- Tengo un mal presentimiento - Habló la mujer con desconfianza
- ¿Por qué lo dice majestad? - Preguntó el mayordomo
- No lo sé James, creo que es el temor del viaje
- No se preocupe los guar...

El joven mayordomo no pudo terminar la frase ha que el carro en el que iban se detuvo repentinamente

- ¿Qué ocurre? - Preguntó la reina
- Quédese aquí, lo averiguaré

El mayordomo bajo del carro y notó que los guardias se mantenían en posición defensiva y se acercó a uno de ellos

- ¿Qué está pasando?
- Taira sintió la presencia de alfunas personas, debemos proteger a la reina a toda costa
- Entendido

El joven mayordomo volvió a carro y mantuvo las puertas cerradas hasta escuchar gritos en el exterior y el sonido de una pelea, hasta que la puerta del carro se abrió de golpe dejando ver a un drenei en el exterior

- Si das un paso más estás muerto cazador - Dijo James con seguridad
- Yo tú me ahorraría esas amenazas para los elfos oscuros - Dijo la criatura entre risas - Ahora, con su permiso majestad

James se colocó frente a la reina  haciéndolos salir del carro mientras la criatura intentaba atraparla y comenzaron una lucha entre ellos, el cazador usaba su lanza para atacar al druida pero este era demasiado hábil y evadia sus ataques

- ¡Karina sal de aquí!

La reina salió corriendo en dirección al bosque mientras el druida y cazador seguían con su lucha

- Sabía que vendrías hasta mí sin pensarlo dos veces
- ¿Qué quieres Crolia?
- Venganza
- ¿Piensas declararle la guerra a los druidas?
- No... Pienso declararle la guerra a los elfos

Con esas palabras la reina Drenei salto hasta Karina iniciando una lucha entre ambas, Crolia atacaba con su lanza mientras que Karina evitaba a toda costa ser tocada por su lanza

- Ahsahar metarius

Dijo Karina golpendo las palmas de sus manos con el suelo creando varias espadas de metal que comenzaron a volar hasta Crolia, pero para la Drenei esto no era nada y saltaba y giraba mientras esquivaba las espadas

- ¿Eso es todo lo que tienes?

Crolia soltó una leve risa y volvió a correr hasta Karina y comenzó a atacarla con su lanza nuevamente repitiendo el proceso del principio, hasta que quedaron una frente a la otra

- Adiós Karina, descansa en paz
- ¿Qué...

Las palabras de la druida fueron interrumpidas por una tos gruesa acompañada de sangre, la mujer cayó al suelo mientras sujetaba su estómago y la otra sonreía

- Tu muerte será solo el inicio de esta lucha

La mujer comenzó a reír mientras levantaba su lanza y atravesaba el pecho de la reina.