"Noticias"

1 3 0
                                    

Keltalas, noche de luna llena

- Esa chica tiene que llegar a mis manos, quiero vengarme de Esor

El rey estaba parado en el balcón de su habitación cuando repentinamente escucha un ruido detrás de él

- ¡Ah! La venganza, la dulce y delicada venganza
- ¿¡Quien eres tú!?

La criatura se desvaneció en un humo negro y repentinamente apareció frente a Agnar con su dedo índice en sus labios

- Shhh, si yo fuese tú guardaría silencio

El rey solo se dignó en observar a la extraña criatura que tenía frente a él mientras esta hablaba

- Yo te ayudaré en tú venganza, tengo el poder para hacerlo
- ¿A qué precio?

La criatura se giró y caminó en dirección a un sillón tomando asiento en este

- Que inteligente eres, claro que tiene precio mi ayuda, a cambio quiero a la chica, la elfa que está con los druidas
- Sabía que era una elfa
- ¡Ah! Pero no cualquier elfa, es la princesa elfa...
- Y ¿Para que la necesitas?
- Tú solo traela, yo te llevaré hasta Silvermoon y tomarás tu venganza
- ¿Que debo hacer para entregártela?
- Ve a la antigua ciudad de Galanodel, sueltala en el abismo, mis elfos no te atacarán
- ¿El abismo?, ¿Que es el abismo? Y ¿Quien eres tú?
- Todo a su debido tiempo Agnar, por ahora no necesitas saber quién soy, ya nos veremos en Galanodel

La criatura se desvaneció en humo nuevamente hasta desaparecer, dejando al rey en la habitación vacía, por otro lado, una joven en un tejado observaba las estrellas

- ¿Cómo estarán mis padres ahora?
Pregunta mientras observa la luna
- Quizás estén bien
Contesta una voz detrás de ella
- ¿Hazael?
- ¿Que?, ¿Es tan extraña mi presencia?
- Para nada, siempre eres bienvenido
- Es bueno saberlo

El chico se acercó a la joven y se recostó a su lado

- ¿Ya te sientes mejor?
- Los druidas son buenos con la magia y nunca imaginé que trabajaría en una tienda así que, si... Estoy bien

Silver lo observó y luego regresó su mirada a las estrellas, por otra parte, Sila estaba en la biblioteca con su madre

- Sila, recibí un mensaje de Crolia
- ¿La reina Drenei?, ¿Que quiere?
- Su hija a cumplido su mayoría de edad y vendrá a conocerte, eres una de sus elecciones
- Lo siento pero tengo a alguien más en mente

Dice Sila sacando un colgante de plata de una pequeña bolsa

- Aún así debes conocerla, luego la rechazas
- Eso solo ocurrirá sí ella quiere casarse conmigo
- Tienes razón, pero eres un príncipe encantador, quién no quierría casarse contigo
- Silver no quiere
- ¿Le has preguntado ya?
- No pero...
- ¿Pero qué?
- ¿Y si no siente lo mismo?
- Si no arriesgas, no puedes ganar Sila

El joven la observó y luego hacia la ventana

- Tienes razón, le diré...
- Ese es mi niño

La mujer lo abrazó y él le devolvió el abrazo para luego mirar la luna por la ventana.
A la mañana siguiente en Keltalas, Agnar se encontraba en la sala del trono con Hanabi arrodillada frente a él a forma de reverencia

- Ya estoy aquí majestad
- Quiero pedirte algo Hanabi
- Lo que sea señor, haré lo que usted me pida

Dice Hanabi levantando la cabeza para mirar a su rey, mientras tanto por los pasillos caminaba cierta joven Drenei, que al ver la puerta de la sala del trono entreabierta decidió escuchar la conversación del rey y su súbdita

- Hanabi, necesito que me traigas a una chica que se encuentra en Tolkien, con el príncipe Sila, está chica tiene el cabello blanco, ojos azules, piel pálida, orejas más largas y delgadas que los druidas, siempre tiene una diadema de oro y diamantes y por lo general viste unos vestidos de seda de color blanco, verde esmeralda o azul plateado
- Si majestad
- La quiero sin un rasguño, debe estar en perfectas condiciones
- Como desee mi señor

Harda al ver a Hanabi acercandose a la puerta corrió hasta doblar la esquina del pasillo, que lamentablemente no tenía salida, mientras que Hanabi sintió la presencia de alguien y colocando su mano derecha sobre su espada camino en la dirección en que Harda había corrido, pero al llegar no encontró nada

- Serán cosas de mi imaginación

Se dijo a sí misma relajando su agarre en la espada caminó en la dirección contraria, pasado unos minutos Harda salto desde el techo hasta caer al suelo, para correr y dirigirse a la salida del castillo donde su madre le esperaba, mientras tanto en Tolkien

- Esor
- ¿Betta?, Deberías estar en la cama, ¿Qué haces aquí?
- Cariño, siento una presencia oscura en el bosque
- ¿Presencia oscura?
- Como la corrupción del abismo, cuando estábamos en Galanodel
- Pero eso es imposible, la corrupción no llega hasta aquí
- Siento una presencia muy poderosa Esor, tan poderosa como los druidas
- Solo espero que Silver esté bien
- Yo también

Esor pasa su brazo por los hombros de su esposa y se encamina con ella a la habitación donde está su pequeño bebé, por otro lado en Tolkien Silver y Sila estaban en el jardín del castillo cuando Karina llegó

- Sila
- ¿Madre?
- La reina Crolia ya está en camino, llegarán en unos días, debes estar lo más presentable posible
- Si madre

La reina se dio la vuelta dejando a Sila y Silver solos

- ¿Quien es Crolia?
- La reina de Garrosh
- Y ¿Que tiene que ver ella contigo?

Sila observó a silver y luego le dió una pequeña sonrisa

- Nada, no te preocupes

Silver lo miro un poco molesta y luego caminó a un banco de castillo

- Sila... ¿Debería volver a Silvermoon?
- Creo que sí, pero eso solo tú eres quien lo decides
- Mis padres deben estar preocupados
- Entonces ve a verlos
- Es que...
- ¿Qué?
- No quiero ir sola y... Te dije que algún día te mostraría la ciudad
- Si, tienes razón, si quieres te acompaño
- ¡Eres el mejor Sila!

Silver abraza a Sila mientras éste le devolvía el abrazo

- Oye tengo algo para tí
- Enserio, ¿Que es?
- Cierra tú ojos
- ¡Ah!, ¿Por qué?
- Solo házlo

Ella suspiró con resignación y luego cerró sus ojos mientras Sila le colocaba el colgante que había comprado en la tienda

- Ya puedes abrirlos

Silver abrió sus ojos y tocó su cuello, luego levantó un poco el colgante de una manera en que pudiera verlo y sonrió

- Es...
- El colgante de la tienda, vi que te gustó y pensé en sorprenderte con él
- Es un detalle muy hermoso Sila

Dice Silver para luego levantarse y besar a Sila en la mejilla, a lo que este solo se quedó en shock

- Gracias Sila, me encanta el colgante

Dice Silver para luego volver a sentarse a su lado colocando su cabeza en el hombro de Sila

- Me alegra escuchar eso

Dice él con una leve sonrisa en su rostro.

Galanodel, El Reino PerdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora