Capítulo 8

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Estaba justo frente a mí, a quien creyeron muerta y por lo cual todos pensaban que no tendría esperanzas de acabar con las muñecas, Linda Lancaster, estaba frente a mí.

—Linda —susurré, aunque sonaba muy nerviosa

—Alanna Cavanaugh —dijo sonriente

—Pero que descortés soy, por favor siéntense —nos dijo

Eso fue lo que todos hicimos pues nadie sabía que decir, estábamos impactados, asombrados, todos incluida Liana.

— ¿Cómo es que estas viva? —dije al fin, necesitaba romper el silencio

—Escape de ahí los policías solo me orillarían más a la muerte si me quedaba ahí decidí actuar y desaparecer, dándome por muerta, aunque muchos pensaban que solo estaba extraviada —contestó, no me había percatado, pero era realmente bella

— ¿Por qué no nos contactaste? —le dijo Liana

—Iba a ser muy obvio, o me vas a mentir diciéndome que no fueron atacados por demonios —dijo Linda segura de sí misma

—Tuvimos varias visitas de ellos —dijo Liana agachando la cabeza

— ¿Por qué no me buscaste entonces? —dije viéndola pero siento una mirada, Miles, creo que no ha dejado de mirarme todo este tiempo

—Eres una idiota elegida —dijo Evelyn entre risas

— ¿Qué? —conteste pues sinceramente no entendía

—No le digas eso —exclamó Miles molesto

— ¡La hubieran matado! —rezongó Evelyn —A las dos y ahí es donde el mundo ya no tendría salvación —finalizó

—El punto es que tenía que arreglármelas yo sola —dijo Linda

—Me alegra que no estés muerta —la voz de Catherine con su sonrisa es lo que necesitaba aquel ambiente para poder tranquilizarnos

—Igual yo —añadió Evelyn, suena tranquila

—Lo mismo digo —continuo Miles cruzando sus brazos

— ¿Y que sigue ahora? —le digo — ¿Algún plan? —creo que empiezo a sonar emocionada

—Los últimos años que he estado aquí, he pensado en que hay una forma de atacar creo que... —no puede terminar, se escucha un ruido fuera de la cabaña

—Nos encontraron —dice Liana alzando la mirada

El rostro de Catherine cambia, parece asustada, a lo que Evelyn la toma en sus brazos.

—Imposible —dice Linda

—Lograron atravesar tu barrera protectora —contesta Liana

— ¿Entonces? —dice Cath — ¿Ya no estamos seguros? —su voz se empieza a quebrar

—Es mejor que empiecen a correr —dice Linda sonriendo

— ¿Hacia dónde? —le dice Evelyn muy nerviosa pero sonriendo a la vez

—Toma, son las llaves de mi moto, no me importa si no has conducido una solo salva tu vida, pero mi moto solo tiene espacio para dos —Linda extendiendo su mano para darme las llaves

— ¿Quién ira? —dice Evelyn un poco nerviosa

—La elegida, eso no está a discusión —dice Liana seria

—Ven conmigo —le digo a Miles mientras lo tomo del brazo, puedo sentir como cada vez están más cerca

—No —me dice —Sálvate tú y llévate a Catherine —sonríe

—No, no me iré sin ti Miles —siento que estoy a punto de llorar

—Te dije que mi deber es protegerte, llévate a Catherine —vuelve a decir

—Pero no me iré sin ti —replico nerviosa

—Elegida, llévate a Cath es lo... —no dejo terminar a Evelyn

— ¡No me iré sin Miles! No me iré sin Miles Waters, no me iré sin el chico que amo —dije al fin y rompí en llanto

Miles se acercan a mí con un brillo en sus hermosos ojos azules un brillo inigualable, me abraza.

—Debes saber que yo te amo y daría la vida porque te salvaras —dice para después besar mi mejilla

—Cuídate, esperare por ti en el refugio —le digo devolviéndole el beso en la mejilla —Vámonos —digo hacia Catherine

Salimos corriendo de ahí y justo en ese instante las muñecas comienzan a entrar.

— ¡Atrapen a Linda Lancaster! —grita una de ellas

— ¡La elegida está huyendo! —grita otra, reconozco esa voz, dulce, pero retadora, es Annabeth

Más de una docena de muñecas nos persiguen a mí y a Catherine pero Miles y Evelyn se interponen entre nosotras y ellas para después comenzar a lanzar algo de sus manos.

— ¿Yo también puedo hacer eso? —le pregunto a Catherine casi gritando para que me escuche, pero después recuerdo lo que me dijeron mis padres, el campo protector que hice contra Annabeth

—Claro que puedes, eres la elegida —me dice ella también agitada

De momento demasiados ángeles comienzan a descender y empiezan a atacar a las muñecas la mayoría cae menos Annabeth, pero más empiezan a salir del suelo o simplemente aparecen.

— ¡Sube elegida sube! —grita Catherine

— ¡Jamás eh conducido una! —le contesto

Me arrebata las llaves y se sube, hago lo mismo, los ángeles se van al escuchar el grito de Liana al parecer no puede sola y dejan a Miles y a Evelyn luchando de momento veo que dos ángeles se llevan a Linda Lancaster parece inconsciente, pero en este momento mi principal preocupación, es Miles.

— ¿La has conducido antes? —le digo intrigada a Cath

—No, pero siempre hay una primera vez —dice y empieza a arrancar

— ¡Vas a matarnos! —le digo

— ¡Relájate elegida! Si nos quedamos aquí entonces si moriremos —me dice y antes de que pueda decir algo más varias muñecas empiezan a aparecer justo delante de nosotras

— ¡Catherine acelera! —grité

— ¡Tus poderes! —me dijo

No sabía lo que hacía solo puse mis manos frente a mí y de momento ya estaba sacando un rayo de luz y eso lastimaba a las muñecas.

— ¿¡Qué estoy haciendo!? —le dije a Cath

—Lo que sea no te detengas —me dice muy emocionada y llena de adrenalina

Estaba muy emocionada en mi vida había hecho algo así pero mi emoción acabó cuando vi que las muñecas estaban muy cerca de Miles y Evelyn, ellos luchaban y seguían tirando bolas de luz contra las muñecas para que los dejaran pero mi angustia creció cuando Evelyn estaba entrando bajo tierra y pidiendo ayuda gritando con tanta angustia.

— ¡Alanna! Haz acabado con las muñecas puedes parar —exclamó Catherine

—Lo siento pero... —no pude terminar porque me distraje desesperada por ayudar

Miles estaba siendo tragado por la tierra del mismo modo que Evelyn fue tragada, demasiadas muñecas que comenzaban a transformarse en demonios empezaron a atacarlo, di un grito ahogado pero antes de que pudiera correr hacia él para salvarlo un ángel apareció, era Liana, nos tomó a mí y a Catherine de la cintura dejando que la moto callera en un barranco y es ahí donde empecé a desesperarme más, quería ayudar a Miles y a Evelyn pero era tarde, los dos habían desaparecido esas muñecas se los habían llevado estaban bajo tierra y no pude hacer nada, habían desaparecido.

La ElegidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora