Anoche me quedé dormida en mi escritorio, no tengo idea de si paré la grabación y si simplemente terminó, estoy demasiado cansada y hambrienta para averiguarlo, así que primero me ocuparé de saciar mi hambre.
Cuando bajé me di cuenta de que mis padres ya estaban en la cocina, mi padre leyendo el periódico y mi madre preparando el desayuno
Esta mañana me levante y mis padres estaban en la cocina, mi padre leyendo el periódico y mi madre preparando el desayuno, pero no fue hasta que me senté que noté que ambos me estaban mirando fijamente.
—Alanna, ¿Qué le paso a tu brazo? —dijo mi madre
— ¿Por qué tienes rasguños? —continuó mi padre
No entendía de que estaban hablando, no hago ninguna actividad física como para tener rasguños, pero antes de poder decir algo, mi madre tomó mi brazo y dejó al descubierto rasguños demasiado llamativos, probablemente me había lastimado en los pasillos, así que simplemente dejé que mi madre me pusiera algo para curarlo.
Después de eso todo el día estuvo completamente normal, aunque yo seguía intrigada por la grabación antes de que pudiera seguir escuchando algo, mi madre me pidió acompañarla a hacer unas compras, así que decidí posponer mi investigación para después, fuimos al centro de la ciudad y justo cuando íbamos de regresó algo llamó mi atención, una hermosa muñeca de porcelana, de pelo rojo, tez blanca, ojos verdes, con un vestido blanco, y unos zapatos negros, calcetas blancas lisas, y por algún extraño motivo, quise tenerla.
Le pedí a mi madre que entráramos y estaba igual de confundida que yo, nunca me habían llamado la atención las muñecas pero no se negó a que entráramos, justo al frente de la tienda comprendí porque la muñeca era tan bella, la juguetería Ranclaste era la mejor de la ciudad y todos sabían que las muñecas más bellas las fabricaban ellos.
—Buenas tardes, bienvenidas a la juguetería Ranclaste —dijo la encargada
—Buenas tardes, señorita —respondió mi madre —Me gustaría saber el precio de esa muñeca —añadió mientras señalaba a la muñeca
— ¡Oh! Es nuestra muñeca más especial —dijo la encargada —Su nombre es Annabeth, estaba esperándote —comentó mientras tomaba a la muñeca para dármela
¿Por qué esperaría por mí? Fue lo único que pensé, y a pesar de que no fue lo que dije, si hablé
— ¿Por qué la juguetería más prestigiada de la ciudad tiene un nombre tan raro? —fue lo que dije mientras veía a la encargada, quien se llamaba Liana, y no pude evitar pensar en Linda
Liana solo me observó y yo hice lo mismo sin darme cuenta estaba observando cada uno de sus rasgos, castaña de cabello ondulado con ojos que parecen miel.
—Alanna —susurró mi madre muy sorprendida y apenada — ¿Por qué eres tan irrespetuosa?, los dueños tendrían sus razones para ponerle ese nombre —añadió
—No sé preocupe, está bien que tenga dudas, pero quizá ver quiénes eran los dueños pueda resolver tu duda —dijo Liana amablemente
—De acuerdo —fue lo único que me limité a decir
—Acompáñame te mostraré, su fotografía —la voz de Liana era el sonido más dulce que había escuchado en mucho tiempo
En la fotografía había 3 personas, los fundadores y quien yo supuse que era su hija.
—Él es Thomas, el dueño y su esposa Beatrice, ella es su hija Margaret, Margaret Lancaster —me explicó la encargada
Lancaster pensé, ahora ese nombre tan extraño tiene sentido, Ranclaste era un anagrama y no pude evitar pensar en los Lancaster en Linda, Damián y sus padres.

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La Elegida
FantasiAlanna Cavanaugh se mudó con sus padres a una antigua casa la cual tiene un ático que resguarda los secretos que el pasado de quienes habitaban esa casa se llevaron a la tumba. La grabadora que Alanna encontró le reveló todo lo que sucedió, aunque p...