La Elegida

Capítulo 6

Nos trasladamos en un avión, no entiendo de dónde sacan tantas cosas los ángeles, pero todo fue agradable mientras estábamos ahí, reímos un poco y por un momento olvidé todo lo relacionado con ser "la elegida".

—Bien Alanna —dijo Evelyn —Creo que empecé mal, sabes me levanto de mal humor a veces, por eso te critique —después de decir eso, comenzó a reírse

—Notamos tu mal humor, créenos —le respondió Miles sonriendo y yo reí

—Bueno, bueno, pero eso no es el punto —dijo sonriendo —Hay que presentarnos —continuo diciendo

— ¡Sí! —exclamó Catherine —Yo primero, mi nombre es Catherine Bertram, tengo 14 años y soy la guardiana —dijo emocionada

¿La guardiana? A que se refería ella, y con tan solo 14 años, parece que sabe más que yo de todo este asunto que estoy pasando ahora, pero la voz de alguien más hizo que dejara de preguntarme más cosas.

—Mi nombre es Evelyn Booth, tengo 22 años y soy una guardiana al igual que Catherine —dijo un poco seria

—Yo soy Miles Waters, tengo 20 años e igual que ellas, soy un guardián —comentó con una voz un poco gruesa mientras me miraba a los ojos

— ¿Qué hay de ti elegida? —dijo Evelyn sonriendo

—Parece que todos saben quién soy, pero puedo volver a decírselos —dije para después reír —Me llamo Alanna —dije algo nerviosa —Alanna Cavanaugh tengo 19 años y... —no pude completar la frase, no sé si eran los nervios u otra cosa

— ¿Y qué? —pregunto Miles, ansioso de saber lo que diría

—Soy la elegida —dije más tranquila

— ¡Ya era hora de que lo aceptarás! —exclamo Catherine mientras daba un salto tan alto que se golpeó con el techo del avión haciéndonos estallar en carcajadas

—Bien, bien —dijo Liana —Ya se divirtieron bastante ahora salgan vamos a darle sus equipos de paracaídas —su voz reclamaba nuestra atención

— ¿Qué? —dijo Evelyn — ¿Saltaremos? — añadió preocupada

— ¿Qué creías? —le dijo Liana — ¿Qué bajaríamos normal? Eso solo haría que le anunciaras a todos los demonios "estoy aquí ya sé dónde está Linda Lancaster, vengan a matarla" —

—Pero yo soy... —no pudo terminar

—Andando —dijo Liana

Evelyn, Catherine, y Miles se dirigieron hacia otro lugar del avión por sus paracaídas pero yo me quede atrás porque quería hablar con Liana.

— ¿Qué esperas elegida? —dijo desesperada

— ¿De que hablaban ellos? —le pregunte

— ¿Qué? —me dijo un poco confundida —Es hora de irse, lo que sea te lo aclarare después —intentaba que me olvidara del tema

— ¡No! —exclamé —Explícalo ahora —dije sin más

—De acuerdo, pero que sea rápido —dijo algo molesta

— ¿Qué es "guardián"? —fue lo único que me limité a decir

— ¿De qué hablas? —me dijo en un tono entre confusa y molesta

—Ninguno de nosotros es un Lancaster, todos tienen apellidos diferentes, Bertram, Booth, Waters y Cavanaugh, dijiste que yo era la elegida, pero ellos dicen que son los "guardianes" pareciera que ellos conocen el tema mejor que yo, que saben todo sobre los Lancaster mejor que yo ¿Por qué? ¿Qué está pasando? —externé un poco exaltada

—Son guardianes de la pierda —dijo sin más

— ¿Qué piedra? —cuestiono

—La piedra de los ángeles —contesta

—Dime que es eso —digo ansiosa de conocimiento

—Es la piedra más poderosa y mágica que puede existir, tiene la magia más fuerte, que solo sí la portadora la lleva podrá destruir a todas estas muñecas, la portadora eres tú —contesta

— ¿Y porque no la usamos? —le digo —Sería más fácil darme la piedra, hago lo que me pidas y acabamos con todo esto, regreso con mis padres y mi vida vuelve a ser normal —añado con mucha ilusión de que mi vida pueda volver a ser como antes

—Esta extraviada —contesta —Beatrice la escondió y solo Linda sabe dónde está, pero ella no hablara con ángeles, solo con la elegida —por alguna razón su voz titubea un poco, ¿estará mintiendo?

— ¿Por qué ellos son los guardianes? —continúe preguntando

—Nacieron con parte de los conocimientos de Beatrice —dijo

—Dijiste que yo la tenía todos —contesté fría

—Y es cierto, naciste con los conocimientos que Beatrice te dio, pero ellos nacieron con los conocimientos que Beatrice le dio a las muñecas —suspira —Conocen mejor que a nadie, mejor que Beatrice a esas muñecas, era importante que supieran todo desde pequeños —termina de decir

— ¿Por qué los juntaron hasta ahora? ¿Por qué no antes? —pregunté nuevamente

—Sin ti no podíamos hacer nada, tu madre dijo que no estarías lista, por eso llevabas una vida normal hasta que su misión fue llevarte a esa casa ¿no recuerdas ese punto de luz que veías siempre? —cuando me preguntó sobre el punto de luz, sonaba aliviada

¿Cómo sabe ella de eso? Jamás se lo dije a nadie ni a mis padres no entiendo cómo, a no ser que...

—Eras tu —le dije sorprendida

—Exacto —suspiró —Sí encontramos la piedra, seremos imparables —dijo sin más

— ¡Hey! — grita alguien desde otro lugar, es Miles —Hay que irnos ya estamos al norte —dice ya frente a mi

—Es hora —sonríe Liana

—Estoy lista —digo para después devolverle la sonrisa

Miles me da un paracaídas a mi también y Evelyn le da uno a Liana, todos nos ponemos en la orilla, y en un abrir y cerrar de ojos, aterrizamos.