"Fallaste" "Idiota" "Fue tu culpa" "Vaya elegida que tenemos" "Morirán" "Debiste ser tú" Entonces desperté, esas palabras se repiten en mi mente y la imagen en mi cabeza es la misma, no puedo borrar a Miles y Evelyn siendo tragados por la tierra, a Annabeth riéndose de ellos todo fue por mi culpa, murieron salvando mi vida, por mí los dos están muertos, no pude hacer nada, esto es mucha responsabilidad para mí, maldita sea la hora en que Beatrice me dejó sus conocimientos
—Alanna, ¿estás bien? —susurraron
— ¿Qué? —conteste con un tono desesperado, acababa de despertar de una pesadilla pues estaba muy aterrada y no sabía quién hablaba
—Soy yo, Catherine, tranquila —me dijo en un tono que hizo de algún modo que me tranquilizara, a lo que volví a recordarlo, solo Miles lograba tranquilizarme
— ¿En dónde están? —le dije nerviosa, esta vez trate de levantar la mirada y ver su silueta, esta obscuro, muy apenas distingo su cabello rubio
— ¿Quiénes? —me dijo en voz baja
—Evelyn y... —no podía decir su nombre, sabía que iba a llorar, quisiera que estuvieran vivos pero por mí no lo están, están muertos, fallé, y no merezco ser la elegida
— ¿Miles? —me dice a lo que yo solo asentí pues sentía un gran nudo en la garganta, estoy a punto de llorar —En el inframundo —me contesta mientras le tiembla la voz
— ¿Están muertos? —le pregunto y siento como la sangre recorre cada parte de mí, como me tiembla el cuerpo, las manos, la voz, estoy realmente aterrada
— ¿Qué? ¡Claro que no! —me dice y escuchar eso me tranquiliza e incluso me anima, me devuelve las esperanzas
—No lo están, por ahora -termina de decir, y de nuevo me derrumbo
— ¿Qué quieres decir con eso? —le digo y de nuevo me tiembla la voz
—Quiero decir que, si Liana no se apresura a ir por ellos, bueno, ya sabes —dice estoy segura de lo que diré ahora
— ¿Entonces? ¿Qué esperamos? Hay que ir por ellos —digo ahora firme y claro, aunque sigo sintiendo el nudo en la garganta
— ¡¿Qué?! ¡¿Estás loca o que te pasa?! —me dijo alterada
— ¿Qué tiene? —dije algo confundida
— ¡Está prohibido! —dice —Además ¡nos matarían! Bueno ¡a ti! Yo no importo pero ¡tú sí! —Cath se detiene y da un suspiro a lo que yo me detengo a pensar ¿otra vez lo mismo? ¿Por qué? ¿Por qué se quieren sacrificar por mí? Yo soy la que me sacrificaría por ellos
—Tú los quieres de regreso al igual que yo, ayúdame a llegar al inframundo, sé que sabes cómo llegar —le digo ahora se perfectamente dónde están sus ojos, ya que me acostumbre a la obscuridad
—De acuerdo, pero necesitaremos al único ángel que sé que me ayudara, y no dirá nada, Michael —me dice, y veo su pequeña sonrisa
De momento se prenden las luces y veo que estoy cambiada, igual que Cath, llevamos una bata blanca para dormir, estamos en un cuarto pequeño solo con una cama en donde estamos nosotras dos, la cama es muy grande, Catherine tiene el cabello arreglado al igual que el mío, no entiendo nada, se abre la puerta, es Linda y Liana.
—Me alegra que hayan despertado —dice Liana
—Debemos hablar —dice Linda, lleva los puños vendados, al igual que las rodillas
— ¿Sobre qué? Yo quiero hablar de lo que no hicieron, cobardes —digo en un tono amargo y por lo que veo las tres se sorprenden
— ¿Cobardes? —dice Liana algo molesta
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La Elegida
FantasyAlanna Cavanaugh se mudó con sus padres a una antigua casa la cual tiene un ático que resguarda los secretos que el pasado de quienes habitaban esa casa se llevaron a la tumba. La grabadora que Alanna encontró le reveló todo lo que sucedió, aunque p...