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"Como si no fuera suficiente su desgracia, se enamoró."

— OSCAR WILDE

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Un Alex de 19, casi un adulto de verdad, pero no sé sentía como tal, era un tonto y eso estaba mas que comprobado. Su expresión se deformo un poco al pasar la amarga cerveza, se debía de ver patético bebiendo solo, no sabía que le había pasado, ¿desde cuando tomaba? Que sigue ahora, ¿Fumar? Además eso ya no importaba, estaba completamente ebrio. Se levantó, pago y se fue tambaleándose de aquel bar, solo dejaba que sus piernas lo guiaran, parecía una acción automática.

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Y sin darse cuenta se encontraba frente al apartamento de la persona que lo traía así, saco la copia de llave que tenía, y torpemente trato de abrir la puerta, sus manos eran temblorosas y debido al gran grado de alcohol en su sistema todo parecía estar moviéndose, después de un rato, lo logró, entró mirando todo a su alrededor, estaba oscuro y no parecía haber nadie, el joven chico suelta un suspiro y se agacha, era un total desastre, que hacía en esa casa tan ebrio? Pensó, de a poco iba recuperando su conciencia y supo que esto era una estupidez. Dispuesto a irse se levantó pero abrió sus ojos de par en par al escuchar unos sollozos, se dirigio sin dudarlo a la habitación principal encontrándose con un Luzu, su Luzu... Llorando desconsolado, ver esa imagen le hizo hervir la sangre. Y pronto el mayor se dió de cuenta de su presencia, levantándose un poco alarmado y tratando de recomponerse.

— Alex... ¿Que haces aquí? — Su voz sonaba entre una combinación de rota e incomoda, evitaba la mirada del mas menor y eso le enojaba más.

— Q-quien te hizo llorar...? — Arrastraba sus palabras, obviando que estaba borracho, lo que llamo la atención del castaño para porfin mirarlo sorprendido.

— ¿Estuviste bebiendo? —.

— Fue esa tipa, ¿no es así? — Solto con enojo, ignorando totalmente su pregunta, y hizo sus manos un puño.

Tenía tanto que decirle... El no lo haría sentir triste nunca, ya que su amor por el era incondicional, con él nunca se encontraría de esa manera, nunca lo despreciaria,  lo haría sentir amado siempre... Esos pensamientos irritaron mas al joven chico.

Luzu se quedo en silencio, sintiéndose acorralado, no sabía que responder al chico, había tenido problemas con Lana pero aún así sentía que no le debía comentar sobre ello, noto a Alex enojado y se acerco para tratar de calmarlo... Grave error luzu, terrible error...

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Su cabeza dolia como el demonio, y la luz que entraba por la ventana no le dejaba  abrir sus ojos,  se sentó sobre lo que era un cama, pudo porfin abrir sus ojos hasta que estos se acostumbraron a la luz, y reacción al ver quién estaba a su lado, ahogó un gritó topando su boca con sus manos, el mayor dormía tranquilamente... Inspecciono el lugar, tenía la ropa puesta así que no paso nada preocupante o si? Y como si un camión lo hubiera chocado, los recuerdos de la noche anterior llegaron, se levantó casi corriendo, se colocó sus zapatos y huyó, que diablos le pasaba... Como pudo haber sido tan tonto de hacer eso.

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El joven lo tomo del cuello de su camisa, atrayendo lo a si mismo y chocar sus labios torpemente, esperando una respuesta, y tampoco sabía que estaba haciendo, su cuerpo actuaba por inercia, al estar ebrio sus fuerzas para evitar hacer algunas cosas desaparecían... Y sorprendentemente el mayor correspondió ese beso torpe y violentó, era un beso desesperado con sabor a alcohol y a culpa, simplemente se dejaron llevar, se tocaban entré si, la tensión y el deseo hiban en aumento drásticamente, ambos necesitaban de alguien... Pero Alex solo necesitaba de él.

Luzu de repente tuvo un golpe de realidad y separó al chico de manera brusca tomandolo de los hombros, y como si fuera un sistema de autoprotección para evitar dar explicaciones, Quackity se desmayó.

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Un chico estúpido reflexionaba sobre sus acciones, juró no volver a tomar, no sabía que hacer... Pero cayó en cuenta, Luzu correspondió su besó, el lo hizo... Aunque después lo separó, pero si lo correspondió.

Y allí estaba, ilusionado, sentado en uno de los sillones de la biblioteca... Si esto fuera un cómic, seguramente saldrían corazones de él. Algo tan simple como un beso, no le importaba si ambos no estaban en sus casillas en ese momento, se ilusionó con la idea de qué talvez podía ser correspondido por el chico de ojos color avellana que lo delitaban con solo su presencia, podría estar con el hombre que lo traia como un chica adolescente de secundaria loca detrás de él, y sin darse cuenta ya se imagino siendo novios, estando en el corazón del hombre que le hacía suspirar con solo darle una sonrisa inocente.

Si le hicieran decidir al joven chico si haber pasado por esto o no, el joven sin vacilacion respondería que no se arrepintió de nada.

¿Tú que responderias sabiendo tan problemático final?

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⩩ El Ultimo Pétalo ˖ 𝗟𝕌𝐂𝘒𝕀𝐓𝗬 𓄹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora