DOLL ☆Jaeren☆

💠Epilogo💠

5 años después...

El cielo estaba sin una sola nube, el sol en lo alto brillando.

Mi teléfono sonó y conteste:

- Hola Jaemin ¿Dónde estás?

- Te dije que llegaría un poco tarde, además iba a ir a buscar a Chenle y me dijo que ya estaba yendo.

- Si ya llegó. Estamos todos, así comenzamos nuestras vacaciones juntos pero alguien aún no llega.

- Va a distraerte con tu novio Jeno, ya déjame de molestar.

Corté y me paré en la estación de servicio para recargar gasolina.

Estaba a unos kilómetros nada más, el verano ya había iniciado al igual que mis vacaciones, mi jefe me había dado un mes libre y además las clases comenzaban dentro de dos meses.

Ya podía ver el mar desde donde estaba.

"Jae mira el mar, mira las olas son muy altas"

Me hubiera gustado que conociera el mar en verano.

Subí a mi auto y conduje el tramo que quedaba, la casa ahora de Mark estaba pintada de violeta, Jungwon y él se instalaban en ella cada verano.

Llegue y baje mis cosas, Donghyuk salió a recibirme.

- Primo, que bueno verte.

Le sonreí y lo abracé, note en su cuello un par de marca lo cual me encargué de resaltar.

- Dile a Jeno que no sea tan brusco.

- Yo lo reto pero no me hace caso.

Deje mi bolso en el cuarto que solía usar, todo seguia igual.

Baje rápido y me encontré con Mark y Jeno cocinando, ambos saltaron sobre mi y me abrazaron con fuerza.

- ¡Que bueno que aceptaste venir con nosotros!

- Necesitaba descansar, me gusta el color.

- Jungwon ganó esta vez, la próxima será verde.

Los ayude a terminar y acomodados la mesa, Jeno llamo a todos y terminamos todos sentados.

"Quiero que cocinamos juntos"

Su voz resonaba en mi cabeza, toda esta casa me traía su presencia al igual que mi cuarto en mi ex casa.

Aún dolía como el primer día en que lo perdí.

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Me había levantado y note un espacio vacío a mi lado.

- ¿Ren? ¡¿Renjun?! -. Preguntaba cada vez más alto.

Revise mi cuarto, el baño, el armario. Todo vacío.

Un ataque de nervios se apoderó de mi cuerpo, salí de mi cuarto y revise toda mi casa. Nada.

Volví a mi habitación y rebusque nuevamente, tiré mis ropas, mis cosas, todo.

Lo único que había de él era su pequeña libreta con una jirafa en la tapa. El desapareció.

Adentro había cinco sobres con los nombres de los chicos, y en la tapa final decía: "Mis deseos para Na Jaemin".

Lloré, grite, y rompí todo a mi alrededor.

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Comimos y hablamos de nuestras vidas.

Jungwon estudia música y baile en la Universidad, Mark estudiaba baile para ser profesor, ya que sus horarios estaban invertidos se veían los fines de semanas.

Jeno estudia música con Jungwon y Donghyuk estudia derecho, vivían juntos hace dos años,  ambas parejas llevaban cinco años de relación.

Jisung estudia modelaje y trabajaba de ello, Chenle estudia actuación, se nos unió en los dos ultimos años del colegio y se terminó integrando.

A pesar de los horarios invertidos, nos juntabamos todos juntos, o de a dos o tres.

- Brindemos porque por fin estamos todos juntos -. Propuso Jisung.

- Si, porque al fin Jaemin dejo de hacerse el de rogar -. Le siguió Chenle.

Ellos sabían porque no venía, a pesar de su insistencia cada año, me negaban, pero hace años que no hablábamos de él.

Limpiamos todo y como estábamos cansados de la rutina y del viaje decidimos ir a dormir una siesta.

Me levanté luego de una hora en silencio, tome mi cámara y salí a caminar.

La arena era suave bajo mis pies y el viento estaba levemente fresco, el sol se iba escondiendo de a poco.

Mientras tomaba fotos a todo, recordaba.

"Quiero volver a la playa, quiero juntar caracoles, quiero que veamos el amanecer juntos a través de tu ventana, quiero que veamos las estrellas y dormir bajo de ellas, quiero que cocinemos juntos, quiero que me beses más, y tomar tu mano con fuerza, quiero pasar más tiempo junto a ti, no importa lo que hagamos, quiero que me cuentes tus miedos y secretos mas profundos.

Quiero que no me sueltes hasta el último momento"

Tendría que haber salido más con él, y haberle hecho saber cuanto lo ame.

Lo extrañaba cada día, cada hora, cada minuto, venir aqui me hacía querer llorar.

"Reconocería este lugar con los ojos cerrados, creo"

Llegué hasta ese lugar, me senté y me quedé contemplando el cambio de colores.

Tuvo razón, termine el colegio con notas altas, decidí seguir fotografía y me mudé para tener mi espacio, conseguí un trabajo, mantenía a mis amigos viejos y tenía nuevos, y era felíz, pero no volví a querer a nadie, no podía amar a nadie.

Sólo el sonido de las olas rompiendose en la orilla me tranquilizaba.

Estuve seis meses enteros llorando cada noche hasta caer dormido, mantenía mis notas altas y me esforzaba, por él, intentaba que los chicos no se preocuparan, pero no podía evitar sentirme vacío, me habían arrancado el corazón, su libreta la tenía sin poder abrirla, me hacía demasiado daño, hasta que Donghyuk me convenció de que tal vez leyéndolo podría dejarlo ir.

Sus palabras y deseos hacia mi me reconfrotaron, cada hoja decía lo mucho que me quiso, lo que hizo por mi y lo que quería para mi.

Me imaginaba que el lo leía en voz alta para mi.

En mi mano aún tenía el anillo de pareja nuestro, aún me mantenía aferrado a la esperanza que lo encontraría, él volvería a mí.

Mi Renjun, mi muñeco que llegó una tarde de invierno y se fue en el final de la primavera, que me hizo valorar lo que tenía y que podía remediar las cosas, que podía amar a alguien con todo el corazón.

- Daegal, ¡Daegal ven aquí!.

Un grito a lo lejos junto con unas pisadas interrumpieron mi momento de paz.

Me gire molesto y vi un cachorro correr por la orilla, lo agarre rápido al ver que no tenía correa.

Detrás de el venía un chico bajo de cabellos castaños, tenía una remera blanca y un short oscuro, sostenía un balde pequeño y una correa.

Se acercó hasta quedar frente a mi, sus ojos brillaban al igual que en aquel momento, una sonrisa de dibujo en sus labios.

-¿Jaemin?

"Lo encontre". Pensé.

- Renjun.

Fin...