BABITIM 1 -En busqueda de una cura

Capítulo 8 : El primer paso

Los niños se despertaron alrededor del mediodía y el sol estaba alto en el cielo. Bendy gimió molesto. Hasta aquí lo de salir a primera hora de la mañana. Sasha les estaba preparando un buen almuerzo. Ella todavía parecía muy nerviosa. Los controlaba cada pocos minutos y estaba inquieta, haciendo algo constantemente, como si tuviera que mantenerse ocupada.

-¿Adónde se dirigen ustedes dos otra vez?- preguntó sobre su mesa de madera oscura después de servir la comida.

-Lo siento, no puedo decirlo- respondió Bendy después de tragar.

-¿Y por qué no?- exigió.

-Es mejor si no lo hacemos- dijo Boris. Sasha resopló.

-¿Prometes estar a salvo? -preguntó, mirando a la mesa, abatida.

-Por supuesto, Sasha. Ya nos conoces, somos confiables.- Bendy sonrió y agarró un palillo de la mesa.

-¡Te refieres a un par de alborotadores!- ella bromeó. Después de un momento ella suspiró. -Realmente no puedo detenerte, ¿verdad?-

-A menos que llamemos a la policía, no.- Bendy reclinó su silla sobre dos patas.

-¿Acabas de decir eso?- Sasha preguntó divertida. Bendy sacó la lengua en broma. No pasó mucho tiempo después de que los chicos se pusieran sus mochilas y se dirigieran a la puerta. Sasha se inquietó como una mamá gallina.

-¿Estás seguro de que tienes suficiente comida?- ella preguntó.

-Sí.- dijo Borís.

-¿Y abrigos y mantas? Puede que sea verano, pero todavía puede hacer frío cuando se pone el sol- dijo Sasha.

-Sí, señora- dijo Boris.

-¿Y empacaste tus cepillos de dientes?-

-¡Oh, estrellas mías, Sash, sí! Tenemos todo lo que necesitamos.- Bendy se burló de la exasperación. Sasha se sonrojó y empujó el hombro de Bendy, pero ella estaba sonriendo. Bendy se rió entre dientes.

-Muy bien. ¡Oh!- De repente se dio la vuelta y se fue. Regresó rápidamente y presionó algo en la mano enguantada de Bendy. -Toma esto también.-

Miró hacia abajo y vio un gran fajo de billetes. -¡Sasha, no podemos tomar esto!- Boris jadeó ante el dinero.

-Cállate ahora. Puedo salir adelante y el club siempre me traerá más. Quiero que ustedes estén a salvo. Por favor, tómalo para mi tranquilidad.- Ella sonrió sinceramente. Ambos se quedaron sin palabras. De repente, Boris la envolvió en un abrazo.

-Gracias, señorita Sasha. Gracias por todo- dijo, moviendo la cola. Sasha se rió y le devolvió el abrazo.

-Sí, Sash, eres el mejor jefe que nunca tuve- dijo Bendy. Ella miró y arrastró a Bendy hacia el abrazo también. Besó a ambos chicos en la mejilla, antes de retroceder.

-Ahora, será mejor que lo hagas. Si te quedas más tiempo, tendré que atarte y retenerte- dijo, con los ojos sospechosamente húmedos.

-Adiós, señorita Sasha.- Boris saludó con la mano y se giró para irse.

-Adiós Sash- dijo Bendy con una sonrisa tonta en su rostro.

-Adiós muchachos. ¡Asegúrate de escribirme, ya lo escuchas! No desaparezcas conmigo- dijo Sasha con un gesto.

Los dos caminaron por el pasillo hasta la salida trasera. Sasha escuchó a Bendy. -¡Hermano, tuvo un beso! Te dije que tenía una oportunidad.- Escuchó la risa de Boris, pero no su respuesta. Sasha se tomó un momento para recuperarse. Tuvo que aceptar que no podía hacer más. Ella no era su madre ni su hermana y realmente no podía hacer mucho que no involucrara a la policía o la metiera en problemas. Estaban decididos a seguir su propio camino y habían llegado hasta aquí sin la ayuda de ningún adulto. Les dio una última mirada fuera de su ventana. -Los extrañaré a los dos.- Ella suspiró y se apoyó contra la pared.