REGIUM: Príncipes Rebeldes ✧ taekook

6. the moon song

La gran biblioteca del palacio es uno de los lugares favoritos de Taehyung. Con sus estanterías blancas llenas de volúmenes, colecciones de libros inimaginables, todo tipo de autores. Exceptuando las distopías y libros de política sobre los reinos coreanos, o cualquier texto de no ficción que muestre una realidad distinta a la del reino del norte. Los textos de ficción son la preferencia de Taehyung, títulos como: Anna Karenina, La dama de las camelias y El Gran Gatsby son de sus favoritos, suele leer romances trágicos porque los que no son trágicos le aburren, lee sobre otras épocas porque en realidad no sabe como luce el exterior.

Imaginar asuntos ajenos es uno de los pasatiempos favoritos de Taehyung, por eso es que suele esconderse en la profunda biblioteca, la que nadie visita, la que solo él utiliza porque en realidad a nadie del palacio le interesa meter su cabeza en los libros.

Así que ahí está, recostado en una de las estanterías, ojeando Las flores del mal de Charles Baudelaire.

¿Será que a Jungkook le gustan los poemas? Espera... ¿Por qué estoy pensando en Jungkook mientras leo poemas trágicos? ¿Estoy loco?, Piensa Taehyung.

Cierra el libro de inmediato y frunce el ceño al escuchar que la puerta de la biblioteca cerrarse, oye unos pasos fuertes, y sabe de quién se trata.

—Ah... creí que era un lugar solitario.

—En cada sitio solitario que imagines, yo siempre voy a estar ahí. 

—Que aterrador, es una pena que no me guste la gente. Voy a tener que aguantarte en cada sitio al que vaya.

Jungkook comienza a ver los títulos de las estanterías, y ojea las sinopsis de cada libro que le interesa, ninguno consigue llamar su atención.

—¿Alguna recomendación para hoy en la tarde? —pregunta a Taehyung quien sigue recostado en la estantería con el libro en sus manos.

—Crimen y Castigo de Fiódor Dostoyevski.

—No me agradan los rusos, además te pedí una recomendación para hoy en la tarde, no para el mes completo.

—Uh... podrías intentar con Cumbres Borrascosas.

—Es mi libro favorito.

—Si el mundo desapareciera y él se salvara, yo siguiera viviendo...

—Pero si desapareciera él y lo demás continuara igual, yo no podría vivir. —Termina de recitar Jungkook— Sorprendente, te odio. ¿Qué estás leyendo?

—Un libro.

—Pensé que estabas leyendo un ladrillo o que sé yo, increíble.

Taehyung abre el libro y recita un poema al azar.

—Soy lo mismo que el rey de una tierra lluviosa, rico mas imponente, joven pero ya viejo, que desdeña a sus ayos y sus mil reverencias y al que aburren sus perros y demás animales —dice y señala el libro—. Esto, mi querido futuro esposo, esto es poesía.

—Suena a Charles Baudelaire.

—No creí que eras tan culto.

—Soy un príncipe, todos esperan eso de mí.

—No tienes cara de...

Jungkook le empuja contra la estantería tomando el libro que tiene  y abriéndolo en una hoja al azar. Taehyung le observa con mirada serena, como si no le importara la violencia de sus actos.

—En mi cabeza se pasea, como en su propio aposento, un bello gato fuerte, suave y encantador. —Deja de ver el libro— Cuando maúlla, apenas se le oye, de tan tierno y discreto que es su timbre; pero su voz, ya se apacigüe o gruña, es siempre rica y profunda... —cita gruñendo las últimas palabras.