8. dancing with magic

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Cuando los dioses del cielo llegaron al planeta tierra, lo primero que hicieron fue otorgarles la luna a los humanos, la querida luna, la brillante y pálida luna. Después de tantas noches de oscuridad llegó la luz en la noche, por lo que los humanos estaban muy agradecidos por el satélite que les ayudaba a sobrevivir y trabajar en la oscuridad. Uno de los humanos tuvo la idea de venerar anualmente a la luna, naciendo así la celebración de la luna para aquellos territorios con gran conexión a los dioses del cielo.

Pero a raíz de la guerra de los reinos en Corea, Kim Tae decidió aplazar las celebraciones a cada diez años, siempre un mes antes del vuelo de las estrellas. Los dioses estaban de acuerdo y un mes atrás le darían energía a la luna para que tuviera más conexión con los humanos. En la actualidad, la celebración de la luna es más que solo un homenaje al astro, es también un evento para que los nobles socialicen, para que se sientan conectados con la luna y convivan mientras festejan su existencia.

En los lejanos tiempos, mucho tiempo atrás, cuando Hana y Tae eran todavía guerreros, solían observar desde lo más alto de las colinas chinas la luna a medianoche, su punto central. Hana apoyaba su cabeza en el hombro de Tae y él le tomaba de la mano, la besaba con aquella delicadeza propia de un amor. Eran felices a pesar de la guerra, suponían que ver la luna juntos era una catarsis y que les liberaba de las cadenas de la muerte. Sus cuerpos se sentían vulnerables y el poder de su sangre se volvía más fuerte por el hecho de estar juntos ante la luna.

Porque para Hana y Tae la luna en ese entonces era símbolo de poder y amor.

La mansión de los Jung se ubica en lo más alto de las colinas del norte, hay que rodear todo el gran bosque y subir las colinas para entrar al condado alto. En el exterior se puede apreciar una arquitectura románica con una fachada de piedra, las terrazas son perfectas para observar los movimientos de la luna con y sin telescopios, fuera en el parqueo, están todas las carrozas y caballos que han transportado a los nobles. En el jardín de la entrada están las mesas para aquellos quienes desean convivir sin tener que oír la orquesta del salón principal.

Hoy no es un día ordinario, es un día especial, por lo que los nobles llevan sus mejores trajes de acuerdo a la celebración, mostrando la opulencia y distintiva alta costura del círculo social. Es claro que han contratado a talentosos sastres y estilistas para presumir sus atuendos. Bastantes chicas lucen vestidos extravagantes de colores chillones, otras pululan con sus vestidos más discretos y peinados sencillos.

Se encuentran en el jardín de la entrada, Taehyung tiene amistosas charlas con los nobles conocidos que se topa en el camino, los saluda con una sonrisa amable y después se despide de ellos con un suave apretón de manos. Jungkook no participa en las conversaciones, solo soporta como le saludan apretando los labios con incomodidad, es evidente que no es del agrado de los nobles.

Coge del brazo a Taehyung y le dice que irá por una copa de vino, pero cuando se voltea, se tropieza con un muchacho de su misma estatura y sonrisa risueña.

—Disculpa... —Jungkook se excusa apenado—No te vi.

El chico niega sonriendo, restándole importancia a la pequeña colisión.

—No te preocupes, solo quería saludar al príncipe Taehyung, debes ser... ¿El príncipe John Jungkook?

—Jeon. —Corrige Jungkook.

—Ah, claro. ¡A veces se me olvida que los del sur tienen la misma cultura que nosotros! ¿Cómo puedo ser tan tonto, por todos los dioses? Me hace falta leer un montón.

—Bueno, no diría exactamente que la misma cultura, más bien, el mismo origen porque somos del mismo territorio, aunque los del sur somos descendientes de Hana y ustedes son...

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⏰ Última actualización: Jan 27, 2023 ⏰

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REGIUM: Príncipes Rebeldes ✧ taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora