Los juncos se mecen por la brisa, Taehyung puede observar con claridad desde lo cómodo del balcón de su habitación cómo es que las avispas bailan en sintonía con el aire, como sus pequeños cuerpos vuelan en espirales, probablemente alabando a los dioses juncos.Está contemplando la simpleza del verde, su cabello negro se ondula debido ala brisa fría que hace en el reino del norte, no hay sol de vapor, y puede que los dioses del cielo lo sepan y por eso les han concedido ese clima. No es un día del todo agradable para Kim Taehyung. Porque por su mente solo hay un pensamiento que divaga como abeja en jardín de polen.
Asesinar al príncipe del sur, Jeon Jungkook.
Inventarle una enfermedad terminal, o escribirle una conmovedora y hermosa carta de suicidio con una de esas plumas lujosas del palacio, accidentes, homicidio, todo lo cruel que podría pensar está por su mente mientras observa el enorme jardín de juncos, sonríe al razonar que es irónico pensar en acontecimientos crueles y tener un paisaje precioso enfrente.
No es algo que pueda hacer en primera instancia, porque de ser así, Jeon Jungkook actuaría primero.
Lamentablemente, para el reino del norte, el reino del sur siempre va un paso adelante y Taehyung comprende que podía quedarse atrás en cuanto a poder se trata. Él es solo una herramienta de su padre para poder parar los destrozos que el reino del sur está haciendo dentro del reino del norte, solo una simple herramienta del reino y hoy está listo para cumplir parte de su misión: Conocer al príncipe del sur, Jeon Jungkook y convencerle de que firme el contrato prenupcial lo mas pronto posible.
Entra a su habitación y observa su torso desnudo, la cicatriz profunda que todavía está fresca a pesar de los años le hace recordar a los eventos desgarradores de su infancia, no es un recuerdo que pueda evaporar como el aire, es algo marcado que está en su carne. Tiene que traer siempre vendas alrededor del abdomen, pero sin apretar, porque entonces sí es un dolor infernal. Todos los días despierta para vendarse el abdomen con sumo cuidado, porque si alguien más lo hace es incapaz de entender el dolor que enfrenta Taehyung. Tiene que vivir así, por culpa y decisión propia.
Años atrás se preguntaba: ¿Qué tan difícil es vivir con heridas que nunca sanarán?
Y ahora lo entiende, porque está seguro que la cicatriz de su abdomen es una herida para toda la vida, y nadie ha estado ahí para ayudarle a cicatrizar, lo cual tiene sentido considerando que Kim Taehyung hace lo posible para alejarse de cualquier persona a su alrededor.
Es él, él y la destrucción.
Él y sus heridas.
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El sonido del dulce piano invade la habitación, sus manos acarician las teclas para formas crescendos cortos en el aire, está seguro que los dioses del arte estarían felices de verlo retomar la música, sin embargo, para él todo suena desafinado. No es que no disfrute la música, es que ya no tiene la capacidad para disfrutar las cosas en lo absoluto. Aun así, hace su intento de formular matices musicales que tengan sentido. Los crescendos le encantan por una razón específica; la vida siempre tiene un aumento gradual de intensidad, un punto en el que explota.
La vida de Taehyung ha ido de crescendo a decrescendo. De pensamientos suaves a pensamientos fuertes, ¿Dónde está su mente ahora mismo?
El monólogo interno de Taehyung solo piensa en muerte y destrucción.
Una voz le distrae de tocar el piano.
—Su alteza real, —la voz del sirviente suena tras la puerta— ¿Está listo? El príncipe Jeon está en la entrada del palacio.
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REGIUM: Príncipes Rebeldes ✧ taekook
Fanfiction''Si no podemos ser mejores que ellos, seremos peores.'' El príncipe Kim del reino del norte y el príncipe Jeon del reino del sur han sido convocados para un matrimonio temporal con la excusa de detener la eterna guerra de ambos reinos. Sin embargo...