La vida de Jungkook es como sol en días lluviosos. Es consciente de la comodidad que tiene por haber nacido con el privilegio de ser un príncipe real. Lujos por donde quiera que camine, comidas exquisitas y joyas de plata que adornan su cuerpo.Sin embargo, siente que está condenado por el simple hecho de existir.
El sol es la dicha de estar vivo, los días lluviosos son la vida misma. Estar destinado a ser rey era una de las cosas que torturaban su ser, un interior que busca la libertad en todo. No obstante, ¿Por qué tendría que estar encadenado a un destino que no desea?
Jungkook con facilidad podría escapar de su destino y hacer de la vida un arte.
Mas no lo hace.
Tras dos semanas de estar en el reino del norte, Jungkook puede divisar las diferencias que hay entre ambos reinos. No se ven animales por las calles en el reino del sur, en el reino del norte los hay en cada esquina. No hay tecnología en los hogares del reino del norte, mientras que en el reino del sur la vida se basa en teléfonos celulares y pantallas gigantes en los bulevares.
Pero hay una similitud. Y es que en ambos reinos no existe la libertad como tal.
Al menos no para Jungkook y Taehyung, quienes están esclavizados a un matrimonio por bienes ajenos, un matrimonio donde el amor no prevalece.
Porque para Jungkook, el amor era una de las mayores fantasías con las que soñaba.
Está en sus aposentos, sentado en el escritorio, viendo el jardín de rosales, se pregunta: ¿Qué haría un rosal en mi situación? Probablemente, reírse de sus desgracias y cantar. Tiene una pizca de nostalgia en su corazón, aunque el ambiente del reino del norte parezca liberador con esas pinceladas naturales que decoran la vista, es aterrador saber que no está seguro del todo en el palacio. El Rey Kim lo tiene en la mira y lo sabe. Además, esa pesadumbre de no estar en su hogar lo envuelve por las noches, los árboles le parecen encantadores, pero los rascacielos grises eran su hogar, su ambiente. Podría decirse que también extraña los abrazos de mamá y papá, pero sería una falacia, ya que mamá y papá nunca le han abrazado fuera de una fotografía.
Jungkook se carcajea y de pronto sus ojos se humedecen. Tal vez no debería de recordar a sus padres que con tanta habilidad lo han puesto en la situación en la que está, lo considera traición, pero Jungkook sabe que está en su destino cumplir con lo que ellos digan, al menos por ahora.
Si tan solo las migajas de falso amor que le dan fueran suficientes para llenar su corazón. Pero no lo son, son lo que son, simples migajas.
Jungkook se quita las lágrimas de sus ojos y se pone serio, frunce el ceño y decide que hará algo por despejar esa melancolía dentro de él, porque no le gusta sentirse vulnerable, es, de sobremanera, abrumador. Toma una de las plumas negras del escritorio y saca papel del cajón, por lo visto, en el reino del norte todavía se usan las cartas como medios de comunicación.
Después de pensarlo tanto, decide plasmar sus sentimientos en papel.
Teoría del porqué sigo creyendo en el amor aunque no exista
''El pensar en él llena toda mi vida. Si el mundo desapareciera y él se salvara, yo seguiría viviendo, pero si desapareciera él y lo demás continuara igual, yo no podría vivir''
No sé en quién pensaba Emily Bronte cuando escribió esa frase, supongo que lo ha hecho metiéndose en la carne de la protagonista y aunque con sinceridad digo que yo el amor no lo he sentido como esa frase, sin embargo, creo fervientemente que el amor se siente como esa frase.
ESTÁS LEYENDO
REGIUM: Príncipes Rebeldes ✧ taekook
Fanfiction''Si no podemos ser mejores que ellos, seremos peores.'' El príncipe Kim del reino del norte y el príncipe Jeon del reino del sur han sido convocados para un matrimonio temporal con la excusa de detener la eterna guerra de ambos reinos. Sin embargo...