REGIUM: Príncipes Rebeldes ✧ taekook

5. midnight rain

—Déjame presentarme de nuevo. Soy el príncipe Jeon Jungkook del reino coreano del sur. Tengo veinte años, Jamás he visto un gato en mi vida. No me quiero casar porque creo en el amor verdadero y me parece ridículo casarme por problemas políticos que no son mi asunto, detesto estar aquí, pero si lo tengo que hacer lo haré.

Taehyung se queda boquiabierto al verlo entrar exclamando su presentación con carisma devota, jura que es impredecible, nunca se sabe qué pasará a continuación. Jungkook podría comenzar a volar ahí mismo y Taehyung lo encontraría razonable. Pero en ese momento estaba por meter una cucharada de sopa a su boca, así que lo tomó de imprevisto con la boca abierta.

—¿Dónde puedo conseguir un gato aquí? —dice con total normalidad.

—¿Ah?

—¿Qué me ves? —pregunta Jungkook—. ¿Tengo algo raro?

—¿Me envenenaste la comida otra vez? ¿Te envenenaste a ti mismo?

—¿Por qué haría eso? ¿Qué tan mal piensas de mí?

—Es lo único a lo que has dedicado tus mañanas.

—No he venido a envenenarte.

Jungkook camina hacia Taehyung, dando pequeños pasos hasta llegar atrás de la silla, lo toma del cabello jalando su cabeza atrás y con la otra mano le amenaza el cuello con una daga. Se acerca a su oído y le susurra:

—Dime donde puedo conseguir un gato aquí.

—¿De dónde sacaste esa daga? —entrecierra los ojos.

—¿Creíste que iba a venir desarmado a territorio enemigo?

—¿Puedes por favor retirar la daga de mi cuello?

Jungkook la presiona más, Taehyung siente el filo de la daga en su piel.

—El gato.

Le jala con fuerza del mechón de cabello y Taehyung suelta un pequeño quejido ahogado. Jungkook frunce el ceño aterrado de la respuesta corporal de Taehyung. 

—¿Qué te pasa? ¿Te gusta esto o qué?

—Oh, si... mira como me encanta tener una daga en el cuello, es sobre excitante que creo que podría ahorita mismo tener-

Jungkook le tapa la boca con la mano. Taehyung le da una mordida.

Entonces Jungkook suelta a Taehyung, y gruñe de dolor.

—¡Eres un desquiciado!

—Claro, yo soy el desquiciado que ha venido a amenazar con una daga a primera hora del día.

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La repentina lluvia los ha tomado por sorpresa a todos en el reino, el clima en especial es un viento gélido que viaja hacia el oeste. El Rey Kim ha citado a los príncipes para discutir sobre el contrato prenupcial, el que Jungkook no quiere firmar, pero que tiene que hacerlo sin retroceder. Ha pasado una semana y media dentro del palacio aplazando la discusión de la guerra y han decidido que es momento de tomar riendas al asunto. 

El sonido del fuego de la chimenea resuena por todo el salón, el olor a madera quemada inunda el ambiente tenso. Las paredes del salón son de color naranja cálido, con un tono más rojizo que amarillento que combina con los muebles de roble y el fuego creciente. Taehyung está sentado a la par de Jungkook, el Rey Kim enfrente de ellos.

—Y bien, ¿Cuál es el acuerdo del sur? —pregunta el Rey Kim con total seriedad.

—La guerra se detiene a causa del matrimonio, el contrato solo dura dos años y hemos decidido junto a las cortes y mis padres, los reyes del sur, que mi estancia en el reino del norte durará los dos años que dure el matrimonio. Sin embargo, pedimos el territorio del oeste al sur del norte que nos pertenece en primera instancia y un dos por ciento de los ingresos anuales del palacio. Los ciudadanos del reino del norte no pueden entrar al sur. Además de eso, requerimos mano de obra, por lo que pedimos que una parte de las empresas de construcción colaboren en el sur y que nuestros diplomáticos puedan entrar y salir del norte con total libertad.