One shots [Spruan]

Mami

El oso miró al pequeño que tenía entre sus brazos, con una sonrisa pequeña.

-Ollie, ¿Sabes que tenes que llamar Papi a Mami en público, verdad?

Dijo mientras pasaba sus manos en el cabello del pequeño, este asintió.

-¿Sabes que no es porque no le gusta que le digas así, verdad? Que solamente le da pena.

El niño volvió a asentir, mientras se recostaba en el hombro del oso, el oso sonrió.

-Bien, entonces podemos irnos, ¿Querés irte en mis brazos o te bajo?

El niño solamente lo abrazó, el oso asintió y fue donde el hechicero.

[...]

-¡Mamiii!

Ese grito hizo que todos se quedarán callados, Juan alzó la vista rápidamente al reconocer la voz del pequeño, se acercó corriendo, Spreen venía atrás de él.

Vió como el pequeño estaba en el suelo, con su rodilla sangrando y sus manitas tapando su rostro, se agachó para hablarle.

-Ollie, príncipe, ¿Que sucedió?

-¡Imantado lo empujó!

Se escuchó el gritó de Elisa, quién al parecer lo único que quería hacer era matar a Imantado, Spreen la cargó al estar cerca de ella.

-Oh, corazón, ven.

El hechicero cargó al pequeño y beso su cabeza, mientras se dirigía al baño para curarle un poco la pequeña herida, el niño lo único que hizo fue abrazar fuerte a Juan y seguir llorando.

El oso al ver como Juan se iba con el más pequeño, miró a Reborn y a Auron, molesto.

-Cuiden un poco más a su niño, que no ande empujando niños más pequeños que él.

Auron se acercó a Imantado y lo cargó en silencio, tendría una seria conversación con él.

-¿Le dijo mami a Juan?

Eso se escuchó muy bajo, pero para el oso no fue difícil escucharlo y menos descubrir quién era el que preguntó.

-Sí, le dijo mami a Juan, ¿Algún problema con eso?

Eso hizo que Ocho se quedara callado, negó con la cabeza.

-Bien.

Al ver que Juan aún no volvía, se fue con Elisa al baño.

[...]

-¡Ojo, que volvió la mami!

El grito de Ocho hizo reír a la mayoría, Juan sintió como Ollie se apretaba más a él, frunció el ceño.

-No sean pendejos.

-¿Que pasa, la mami se va a enojar?

Eso fue suficiente para que Spreen soltara un gruñido mientras se acercaba a Ocho, lo único que lo detuvo fue la mano de la pelinaranja que tomaba su dedo.

-Mirá, boludito, no te re cago a piñas aquí mismo porque están mis hijos, pero seguí jodiendo a Juan con eso y me va a importar una mierda.

El oso miraba molesto al pelinegro, el pelinegro lo miraba con una sonrisa.

-Oh, lo tiene que defender su os-

Spreen se soltó de Elisa y lo empujó, haciendo que se sentará en el suelo.

-¿Y que mierda te importa a ti, hijo de puta? Volvé a burlarte de como le dice mi hijo a Juan o de que yo lo defiendo y te rompo cinco dientes de una piña, pelotudo. déjate de joder y búscate una vida.

Juan se acercó y puso su mano en el hombro del más alto, haciendo que lo mirara, le sonrió.

-Vamonos, Spreen.

El oso simplemente asintió ignorando que Ocho se estaba levantando y cargó a Elisa, la cual se había escondido atrás de él.

La familia salió de la casa de Ibai sin despedirse de nadie, ya tendrían tiempo para eso.
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