One shots [Spruan]

Polémica

No era sorpresa para los fanáticos o los medios ver al peliazul y a la pelinaranja en las gradas, ya estaba bastante normalizado verlos alentar cada uno a su padre con un amigo de ellos.

Lo que si era sopresa para todos era ver a la pequeña niña sin la camiseta con el distinguido número 13 y el "Eli" en su espalda junto a los colores del equipo de su padre arquero.

A diferencia de siempre, estaba con la camiseta número 7 y con los colores de su padre delantero, igual que su pequeño hermano.

Muchas preguntas surgieron entre todos los fanáticos, la prensa se había acercado al balcón para gritar.

-¡Pequeña Elisa! ¿Peleó con su padre Spreen?

-¡Elisa, Elisa! ¿Porqué no lleva la camiseta número 13?

-¡Eli-

Y muchas más preguntas estaban siendo gritadas, Carre (el cual le tocaba hoy cuidarlos gracias a que había perdido una apuesta con Robleis) se estaba molestando al ver a los pequeños incómodos, decidió salir a putear un poco, ¿Podía llamar a seguridad para que calmen todo? Sí, pero estaba molesto.

-Che, mocosos, quédense aquí.

Los niños asintieron tratando de ignorar los gritos y fijarse en el partido.

Al salir, miles de micrófonos aparecieron en el rostro de Carre, gruñó.

-Che, ¿No se pueden dejar de joder un rato? Dejen a los niños disfrutar el partido tranquilos, están viendo a sus padre-

-¿La pequeña Elisa peleó con Spreen?

Carre frunció el ceño, por lo que él sabía la niña simplemente había querido alentar a Juan porque su cumpleaños estaba cerca.

-¿Que mierda te importa a tí? Cerra el orto, y ustedes mejor vayanse a estudiar periodismo de nuevo porque es bastante irresponsable de su parte venir a joder a unos niños de 10 y 7 años.

Al decir eso, entró nuevamente al balcón, la prensa se había quedado en silencio y los niños se veían frustrados porque Spreen ya había parado dos tiros de Juan.

-¿Que pasa, porque tienen esas caras?

-¡Papá no deja que Papi haga gol, Tío!

El pequeño gritó de Ollie hizo sonreír a Carre, ignoraría que aún se seguía sintiendo ofendido cada que alguno de los niños lo llamaba tío.

-¡Y Papi tiene que ganar por su cumple!

El grito de Elisa también se escuchó, Carre se sentó a su lado.

-Che, pero al menos Spreen es buen arq-

-¡No importaa, Papi tiene que ganar!

-Che, bájate dos tonitos eh, sos re competitivo vos.

Carre río mientras revolvía el pelo de Ollie.

Después de eso siguieron hablando y gritando cuando estaban por meter gol.

Al final Spreen había parado dos goles más, igualmente Juan terminó metiendo dos goles haciendo que gane el partido.

[...]

-Pero pudiste llamar a los de seguridad, Carre.

Dijo Spreen mientras miraba a los niños correr atrás de la pelota en el campo, se le escuchaba molesto por lo de la polémica.

-¡Pero si no se callaban, los de seguridad ni me iban a oír boludo! Además, que irresponsable tienen que ser para querer una primicia sobre una niña de 10 años y su padre, Spreen.

-Tienes razón, Carre, pero, sabes perfectamente que esto puede traer problemas para tí y tu club.

Juan, el cual estaba sentado mientras se hacía un leve masaje en el tobillo, miró a Carre con el ceño fruncido.

-Y bue boludo, estaban molestando a los niños, aparte, una cosa son las noticias de "¡Juan y Spreen pelearon! ¿Se irá el "oso" de casa?" Y otra cosa son las noticias de "¡Spreen y la pequeña Elisa pelearon! La niña se veía bastante afectada con eso." ¿Te imaginas Elisa lee eso? Se va a sentir mal boludo, que se metan con ustedes pero no con sus hijos.

Juan suavizó su mirada y sonrió.

-Carre, te quiero un chingo, neta.

Spreen en cambio simplemente asintió.

-Bien, pero si tienes problemas con Racing por esto nos dices, ¿Entendés?

Dijo el oso mientras se acercaba a su novio y se sentaba, poniendo su pierna en sus piernas para ayudarlo con su masaje muscular.

-Bien, bien, pero te aseguro que no pasará nada.

Dijo Carre mientras se adentraba al campo para jugar con los niños, sabiendo que los novios necesitaban hablar.

Cuando Carre se alejó, Juan notó que Spreen parecía molesto.

-¿Que sucede, amor?

El oso levantó la vista del tobillo del hechicero y lo miró unos segundos, después volvió a su trabajo.

-Casi le rompí la nariz a uno de mi equipo.

Susurro entre dientes, Juan lo miró alarmado.

-¿Que? ¿Porque?

Se trató de sentar, el arquero no dejo que se moviera y lo miró.

-Casi te rompen el tobillo, Juan, ¿Que querés que hiciera? Yo les advertí que debían dejar de jugar sucio.

El hechicero hizo una mueca.

-Spreen, eso te va a traer problemas...

Spreen se pasó las manos por la cara, aún teniendo en sus piernas la pierna de Juan.

-Ya lo sé, bonito, pero no pude, ¡Se estaba cagando de risa! ¿Que- Que tiene en la puta cabeza? Dios.

El hechicero se sentó, sin importarle que Spreen gruñera por no dejar que siguiera con el masaje.

Al estar sentado abrazó a Spreen y beso su mejilla.

-No te metas en problemas, ¿Si? Mejor ignora todo.

El más alto asintió, suspirando y desviando la mirada al campo, vió como Ollie y Elisa se tiraban encima de Carre.

-¿Viste lo hermosa que se ve Elisa con mi camiseta? Pff, soy su favorito.

Dijo el hechicero mientras se apoyaba en el hombro de Spreen, este sonrió.

-Che, pero si siempre está con mi camiseta, ¿Que dec-

El hechicero no lo dejo terminar porque se levantó de su hombro y le dió un rápido beso.

-Shhh, silencio Spreen.

Eso hizo que Spreen riera y abrazara al más bajo por los hombros, viendo a sus hijos con una sonrisa.