One shots [Spruan]

Promesa

[Final alternativo - Mi Espadista]

Pueden releer el anterior hasta el párrafo en que empieza esto y así entienden mejor (?)
Sean felices ;)
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¿Valdría la pena sufrir de más leyendo palabras que tal vez no sean ciertas? No lo sabía con certeza.

[...]

Su mirada se dirigió a los policías que llevaban a su amante, con el costal en la cabeza.

¿Era así? ¿Todo iba a terminar así?

“No te vayas...”

El dolor en su pecho aumentó al ver cómo le ponían el collar de hierro.

¿No iba a poder ver sus ojos una última vez? ¿No podría decirle con la mirada cuanto lo amaba?

“Si en algún momento me condenan a pena de muerte, no me veas, recuérdame así.”

“¿Así? ¿Así cómo?”

“Así, feliz contigo.”

Se giró, ignorando a la gente que gritaba ladrón.

“¿Sabes por qué te digo mi bella luz brillante?”

“¿Por qué parezco luciérnaga?”

Comenzó a caminar, los sonidos de las cadenas moviéndose por la futura muerte del pelinegro no lo dejaban oír nada más.

Miraba el suelo, su vista se nublo desde el momento en que escuchó cómo la gente comenzaba a aplaudir.

“No seas tonto, eres mi luz brillante porque eres la única luz que ilumina mi vida”

“¿Y la luna?”

“No es tan brillante como tú”

Sus piernas cedieron, cerró los ojos fuertemente, apoyándose en la pared a su lado.

¿Será demasiado tarde para correr y salvarlo?

“Siempre con la cabeza en alto, mi príncipe, nadie merece ver tus lágrimas rodar por tus mejillas”

“Que tonto y lindo eres”

[...]

Miró la puerta de su casa, con la vista nublada.

Agradecía que sus piernas cedieron detrás de todo, nadie lo había visto.

Esperaba eso.

Abrió la puerta.

Su respiración se cortó al visualizar una nota en el piso.

Pero el sombrero de calañés al lado de la nota lo hizo levantar la mirada rápidamente.

Sus lágrimas volvieron a nublar su vista, mientras se tapaba la cara con las manos.

¿Qué hacía ahí? ¿Porqué-

Un sollozo salió de sus labios, mientras la brisa helada que recorría la habitación lo hacía darse cuenta que no era un sueño.

-I-iván…

Levantó la mirada, para encontrarse con la mirada del pelinegro.

Se notaba tranquilo.

¿Cómo podía estar tranquilo?

“Nunca te dejaré, y si me muero reviviré para estar a tu lado.”

-Oh, mi dulce luz brillante, ¿Crees que me iría de este mundo sin antes cumplir mi promesa de ser felices?

Las manos de Spreen tomaron las suyas, para besarlas y acercarlo a él.

Pasó saliva ante eso, cerrando los ojos.

¿Y si no era real? ¿Y si…

Sintió los pulgares del contrario limpiar sus lágrimas lentamente, para después dejar pequeños besos en sus mejillas.

Abrió los ojos, buscando la mirada del pelinegro, mariposas revoloteaban en su interior al ver el brillo que tenía en ellos.

Una sonrisa apareció en los labios del contrario, mientras acariciaba su mejilla.

-Entonces, ¿Nos vamos a Francia, mi bello príncipe?

Una risa combinada con lágrimas que bajaban de sus mejillas resonó en la habitación, mientras abrazaba a la única razón de su felicidad.

Escondiendo sus miedos en los fuertes brazos que lo rodearon dejando en claro que estaba ahí y que no se iría.

“Las promesas se cumplen, mi amor.”

“¿Y tú cumplirás tus promesas?”

“Lo haré, y si no lo hago será porque estaré muerto.”

Que cumpliría su promesa de ser felices.