5- Estrategia

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Querido Roberto...

¡Buenos días!

Lamento no haberte contestado rápido... Al parecer mis últimos resultados no fueron tan buenos y estuve sumergido en depresión...

Pero estoy mejor ahora!! Camila dice que solo es cuestión de tiempo, prontó seré como antes...
¿Sano? Bueno sabes a lo que se refiere jeje

Supongo que eso responde tu pregunta de cómo están mis análisis.

Y sobre cómo como mis hot cakes pues... Realmente no me gusta mucho la harina en general, pero cuando me dan hot cakes los cómo con tocino, si, cómo en hora de aventura, pero neta que saben muuuy buenos.

Me alegro que ya casi te den de alta, espero algún día verte, aunque sea de lejos... Eso no nos hará daño.

Bien, creo que eso es todo, espero tu respuesta y gracias por tu amistad :)

Diego♡

Suspiré.

Se nota bastante que está totalmente deprimido...

Quiero hacer algo por él, mmh... ¿Y si le compro algunas flores?

Oh, bueno, tal vez debe de estar harto de las flores...

Mordí mis labios.

Tomé papel y pluma, para comenzar a escribir una carta para él.

Querido Diego...

No te preocupes, entiendo porque no me escribiste :D

Lamento escuchar eso sobre tus análisis :(( pero verás que mejoras! Hace dos años también tuve una recaída muy fuerte y mírame!

Por cierto, te tengo una propuesta ;)
Jiji ¿Qué te parece si vamos en la noche a la cafetería?

Escuché por Carla que la cafetería siempre está sola, y hoy solo dos doctores tendrán guardia, aparte, ambos sabemos que en las guardias chismean más de lo que trabajan jiji

¿Te parece a las doce? Ya todos están cansados y medio dormidos, es la hora perfecta.

¡Así podré verte al menos una vez!

Claro, de lejos y con precaución jiji

Traeré galletas, mi mamá me envió un paquete de mis favoritas y las guardaré para comerlas contigo. ¿Si?

Nos vemos a las doce... O bueno, tu mandas.

No ocupas responderme, tu presencia lo hará.

Guiño-guiño

Roberto✩

Doblé rápidamente la carta, por si de casualidad Carla le apetecía entrar a mi cuarto sin preguntar.

La coloqué en un sobre, para sellarlo rápidamente pero ésta vez usé cinta.

Coloqué su nombre, ahora con una carita guiñando.

Dejé la carta a un lado para guardar mis cosas, jalé las mangas de mi cárdigan, cubriéndome las manos.

Yuju.- Entró Carla, ¿No tiene más pacientes que atender?

Sonreí, viéndola caminar con pasitos cortos hasta mi cama.

No me lo vas a creer, no sabes a quien vi coqueteando con el cardiólogo.- Se sentó a mi lado, emocionada por el chisme.

¡No! ¡La enfermera de pediatría!.-

Asintió, con sus labios apretados.

Carcajeé.

Y lo peor de todo, ¡La señora está comprometida y embarazada!.- Me dio un golpecito.

Y eso me causó aún más risa.

¿Podrías llevarle esto a Diego?.- Le entregué la carta.

Mmh, bueno, bueno. Niñito enamorado.- Sonrió como nunca.

Volteé los ojos.

Bueno, ahora toca esperar media noche...

Habitación 97 ; RobarcaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora