Ｈａｎａｍｉ

5

Jungkook empezaba a visualizar el pueblo, era muy pequeño y sin algún carro a la vista, casas con dibujos de flores de cerezo en sus paredes, era fascinante verlas de esa manera, en la cuidad no se frecuentaba a ver casas así; mientras el cantante seguía observando sintió que estaba en un paisaje del estudio ghibli, era todo muy tranquilo y bonito para ser verdad.

—De la vuelta a la izquierda y vaya por el sendero todo derecho y llegaremos -le señaló al joven, eso de dar direcciones de le daba perfecto.

Jungkook giró y fue por el sendero, estaba en medio de un gran campo despejado, a lo lejos vio la casa que tanto decían ambos granjeros.

—El pueblo es muy lindo, me sorprendió ver flores de cerezo pintadas en las casas —dijo con asombro -en la cuidad no hay casas así.

—Son lindas las casitas del pueblo, es costumbre tener una flor de cerezo pintada en alguna pared de la casa —sonrió el chico.

—Wow, ¿costumbre?

—Sii, la primera persona que vivió aquí le encantaban esas flores y pintó todas las casas con ellas y desde ahí se tomó como costumbre del pueblo pintar alguna pared así.

—Vaya...

La costumbre es única, una persona empezó y las demás lo siguieron haciendo, eso es único.

—Ya llegamos joven, puede dejar la bici en el árbol.

Sin darse cuenta ya habían llegado, el camino no le resultó largo o aburrido, fue todo lo contrario; dejó la bicicleta ahí y bajo el soporte para que no se cayera, ambos bajaron de sus asientos para ir en dirección a aquella gran casa.

Era más grande que las demás, también tenía pintada en la puerta la flor de cerezo, el chico de sombrero entró sin problema.

"No tocó la puerta..."

—Pasé joven —se detuvo en medio de la entrada y le hizo la señal de que entrará.

Lo dudó un poco, él chico ni siquiera había tocado la puerta y entró así sin más, pensó que por ser un pueblo no era necesario.

Ambos entraron y cerró la puerta, ya adentro pudo analizar bien la casa, estaba llena de luz, el piso de madera y las paredes también, era tan rústico; cuadros de fotografías en todas las paredes que pudo ver.

La cocina estaba a la vista, a su lado estaba el comedor con una pequeña mesa y unas 4 sillas, del otro lado se encontraba la sala toda de color verde, menos los cojines que esos eran todos diferentes, parecía muy cómodo todo, nunca había visto una casa así.

—¡Tía july, ya regresé!

En ese mismo instante se oye que alguien baja las escaleras con prisa, jungkook se asomó para ver quién era y en un instante algo lo tumbó al piso, ni si quiera pudo ver eso.

—¡Mawuu! —dijo preocupado el chico, se le fue encima al joven.

Jungkook se encontraba tirado en el piso con un perro grande que lo estaba lamiendo, movía su cola de un lado a otro; tal escena hizo que tae le ayudará a quitar al perro.

—¡Dios santo! Ah.. —limpió su cara babeada con el dorso de su mano.

—Disculpe, es que se emociona mucho cuando ve gente nueva —lo ayudó a levantarse.

Lo levantó y se veía aún más gracioso, todo echo un desastre y babeado por su perrito mawu, es divertido. Quiso decir algo pero se escucharon unas pisadas por las escaleras, ambos chicos voltearon y ahora eran 3 personas en la planta baja, era una señora con lentes muy bajita.

—Mi niño, llegaste más temprano —decía con amor mientras abrazaba a taehyung —y parece que trajiste a un amigo.

—Tía él es jungkook, el señor Park me dijo que lo trajera a desayunar y asearse.

La señora de cabello castaño claro le dio un vistazo a aquel joven, era un muchacho muy alto y apuesto; se acercó a él y le sonrió.

—Un gusto jungkook, yo soy la tía july —dijo amablemente —puedes bañarte y desayunar si lo deseas, eres bienvenido.

Jungkook esperaba que lo echará de su casa por ser un desconocido, pero no fue así, lo recibió con amabilidad, en la cuidad si eso pasaba te sacaban a patadas o llamaban a la policía.

—Muchas gracias señora -inclinó un poco la cabeza en forma de agradecimiento, realmente estaba agradecido por ésto.

—Puedes llamarme july hijo, lo de señora aún no es para mí —rio y acomodo sus cabellos hacia atrás —llegaron justo a tiempo para el desayuno.

July fue a la cocina para sacar del horno el desayuno, el olor a pan de plátano se presenciaba, jungkook no había comido desde ayer en la tarde cuando decidió huir y estaba muerto de hambre; un rugido de estómago se escuchó.

—Lo siento.. no he comido desde ayer —llevó apenado una mano a su estómago.

"Que pena jungkook, que pena de verdad hombre"

Ambas personas se rieron de la situación, llevaron al joven a tomar asiento en la mesa para que pueda desayunar, él solo observaba como ponían los manteles, platos y vasos, quiso levantarse a ayudar pero una mano se poso en su hombro, era taehyung.

—No se preocupe, solo espere —le sonrió y se fue.

Lo vio entrar por una puerta que se dirigía a la cocina, es increíble.

—Su sonrisa es linda..

Holisss, volví jejeje
Les traigo otro capítulo, corto pero les prometo que el siguiente estará más largo.

Jungkook se está enamorando inconscientemente jijiji, ya casi empieza el camino del amorss 💗💗.

Gracias por seguir leyendo y votando ☆