Diseñando Secretos [En Curso]

4: "Puntos de vista desconocidos"

Priya

- Hola, es hora de despertar... Hola, es hora de despertar... Hola, es hora de despertar... -

- ¡Cállate estúpida alarma! - tomé mi celular bruscamente y apagué esa incómoda alarma que programé con un audio de mi misma diciendo esas palabras.

¡Qué absurdo verdad! Pero es que supe que no soportaría escuchar a alguien, incluso si es mi propia voz, despertarme. Absurdo, incoherente, irrazonable, ilógico. No sé cuántas cosas.

Debieron haberme visto cuando la programaba, no sabía ni que decir.

Casi que me arrepiento esta mañana, es que la cogí con mi pobre celular que no tiene culpa de nada. Él no tiene nada de culpa, las personas se levantan malhumoradas el primer día de escuela o trabajo o lo qué sea.. Sé que este no es el primer día. Pero es que yo...

Odio la primera semana de clases. La odio.

En estos momentos debieron creer que ya estoy vistiéndome, que ya no estoy en mi cama, pero no. Se equivocaron. Aún estoy acostada, bien arropada, acurrucada entre mis colchas y almohada. Qué bien se siente.

- Hola, es hora de despertar... Hola, es hora de despertar... Hola, es hora de despertar... -

- No.Puede.Ser. No.Lo.Creo. Aaahhh. Calla.Ya. Por favor. - meto mi cabeza en mi almohada y tapo mis orejas con la colcha.

Creí haberla apagado, pero sólo la pospuse.

- ¡Cariño se te va a hacer tarde! Tu alarma ha estado sonando por más de diez minutos. - da un toque leve en mi muslo - ¡Priya! - está vez sacude más fuerte porque no le hago caso.

- ¿Uuuhm? -

- ¡Niña, despierta! - mi madre vuelve a sacudirme completa.

- Ya voy. - soñolienta me siento muy despacio en la cama. Tengo aspecto parecido al de un zombie.

Mi madre se hace la que mira su reloj en su muñeca: - ¡Oh Dios mío! ¡Mira la hora que es! ¡7:50 ya! -

- ¿¡Cómo!? - salgo disparada de mi cama e igual que un cohete llego al baño arrastrando todo al suelo.

- El desayuno te espera abajo, no demores. - su tono de voz era muy suave, lo que me parecía sospechoso. Pero seguí en lo mío sin prestarle mucha atención.

Al bajar las escaleras cojo mi rodaja de pan y a la velocidad de la luz tomo mi batido. Pero algo me dice que mirara hacia el reloj en la pared.

- ¿Mamá, ese reloj tiene bien la hora? - entrecierro los ojos confundida.

- Si cariño. - tiene una sonrisa pícara.

- Y si ese reloj está bien, entonces... - la miro con desaprobación - ... ¿¡ no son las 7:50 !? ¡Son las y media ahora! - grité lo último.

- Cher, lo siento. Las madres tenemos ese poder. Si no te decía que era muy tarde no te ibas a levantar. En la próxima semana tú sola te vas a despertar temprano, pero hoy necesitabas una ayudita. - me quedo boquiabierta - No pongas esa cara. Sino lo hubiera hecho si que te hubieras levantado tarde. -

- Si, claro. Gracias ma. - le entrecierro los ojos.

- ¿Qué haces ahí parada? El reloj camina. -

- Si, si, besos. - y corriendo salgo de allí.

<3 < ~♡~ > <3

No soy una persona de alta estatura, mido sólo 1.60, por lo que mis pies no son largos. Se me dificulta al caminar rápido a causa de esto, en lo que una persona alta da un paso yo doy dos. Imaginen la rapidez en que se mueven unas piernas largas, y ahora imaginen la velocidad a la que mis piernas se encontraban.