Diseñando Secretos [En Curso]

8: "¡Comenzó el juego!"

Priya Dupain Wilson

Sábado

Ver allí con mis propios ojos, en carne propia y no a través de una pantalla a aquella persona, me provocó una montaña rusa de emociones a flor de piel. Mi corazón acelerado de emoción amenazando con salirse de mi pecho.

Carolina Herrera.

Mi modista preferida.

Sabía que se encontraría aquí, pero no pensé toparmela ya.

Estaba justamente parada en la puerta por la que tenía que pasar. Como quiera que sea, no estaba lista para esto.

Miedo, sentí miedo a sus posibles palabras.

"Nunca debes conocer a tus ídolos": siempre lo dicen. Quizás detrás de esa sonrisa esté una mujer fría y cruel.

Para rematar mi temor, a su lado apareció Gabriel Agreste, el padre de ya saben quién. Otro de mis diseñadores preferidos. Sin embargo prefería mil veces a Carolina antes que a él.

Luego del fallecimiento de la esposa de Gabriel Agreste, Evelyn Kaser, sus diseños dejaron de ser un sueño y se convirtieron en algo oscuro, sin mucho color que aportar. Antes, estos eran los más codiciados: la tela perfecta, el encaje ideal y la combinación de más de un color en cada uno de ellos era lo que siempre los caracterizaban. Sus habilidades no desaparecieron, pero aún así me gustaban más los de antes.

Eran los de las mujeres vestidos con corset, el cual era usado por fuera, encima del vestido que caía de diferentes maneras. La combinación perfecta de colores pasteles y fuertes. En los hombres, a pesar de diseñar a su manera los esmoquin, nunca hizo alguno que fuera color entero o ni siquiera se dignó a utilizar los colores negro o gris. Su marca se ha diferenciado por la calidez de la paleta de colores, la forma de combinar un estilo antiguo con la alegría y luz perfecta para usar en estos tiempos, la creación de conjuntos ideales para cualquier ocasión: una gala o un día cualquiera en tu hogar. Esas características en este último año variaron acoplando el brillo, los diamantes u otras prendas con colores plateados, grises, negros y otros oscuros.

En cambio en Carolina siempre su estilo a sido el mismo: atemporal y refinado, reconocido por su elegancia clásica, líneas limpias y atención a los detalles. Su marca se ha distinguido por su excelencia en el diseño y la calidad impecable de sus prendas; es un símbolo icónico de la elegancia natural y atemporal. Sus diseños encarnan la esencia de la personalidad de su diseñadora, la esencia de una mujer sencillamente sofisticada, urbana, refinada y glamurosa.

Mis dos diseñadores favoritos en un mismo lugar.

¿Qué cosa podría ir mal? ¡Nada! ¡Excepto que mi ataque de pánico aumentara más, si eso era posible!

Se encontraban charlando un poco y luego de un minuto de respirar agitadamente y estar plantada en mi lugar, se fueron. El sudor frío en mis manos fue desapareciendo.