William Agreste Kaser
Es una habitación gigante en el segundo piso de la gran mansión Agreste. En una pequeña no cabrían todas las cosas que tengo dentro. Prácticamente el mundo se encuentra aquí. Yo no puedo estar afuera. Estoy obligado a verlo desde cada rincón de mi cuarto y como un televisor sirven las enormes ventanas de cristal mostrándo el exterior, pareciera qué me encuentro en un cine.
Puedo otear perfectamente a la multitud cotidiana, algunas chicas admiradoras que se ponen con carteles que tienen mi nombre y reírme como si fuera película de comedia cuando Boris -(mi guardaespaldas y la seguridad de la casa)- las intenta ahuyentar, estas también tropiezan por quedarse mirando hacia acá. Es tan normal verlas haciendo eso, ya ni me inmuto.
A la entrada en la parte derecha tengo una pequeña canasta y en el suelo está dibujado una cancha también pequeña; a la izquierda mi cama en el medio de todo con mi escritorio un poco pegada a esta. Más adelante hay unos sillones, sofás con mesa de centro y un gran espacio detrás para mí piano, que sale del suelo cuando lo necesito con sólo presionar un botón. En la izquierda de eso hay algunos juegos como mi PlayStation 5, la mesa de futbolito y unos que otros simuladores de autos, motos o mesa de hockey y una pequeña pista de baile con imágenes en 3D. Justo más a la izquierda una escalera que lleva a dos exajerados estantes: uno para los discos de juegos y otro para los de música que colecciono. Debajo de la escalera está mi clóset con todo dentro: espejo del piso al techo, asientos y vestidor. Pegado de este está el baño.
Todo lo que pudiera ver está en esta habitación, y lo que no, dentro de la mansión.
Subconsciente: ¿Qué más pedirías?
Yo: ¡Nada!
Subconciente: ¿¡Ya eres feliz!?
Yo: Sí...
Subconsciente y yo al unísono: - ¡Mentira! ¡No lo eres! - di un golpe en mi cama.
¿ Qué sentido tiene ser tan reconocido y famoso si no tengo una vida social, si me falta lo que más importa... el amor, el cariño, amigos, conocer, ver otras cosas que no sean solo cámaras por todos lados? ¡Quiero vivir! No precisamente entre cuatro paredes.
*****
5:30 a.m. Suena la alarma.
¡Hora del ejercicio!Aún todos duermen, yo en cambio todos los días hago ejercicio sin pesas, solo lo rutinario, algo sencillo pero que me mantiene con buen aspecto físico. Hacer cosas que te gusten y te motiven te ayuda a olvidarte de problemas. Esta es mi motivación para comenzar la mañana alegre antes de que llegue mi profesor. Sí, mi profesor particular.
¿Acaso no creíste cuando mencione mi vida? ¡Mi mundo está solo en este pedazo de tierra debajo de la propiedad Agreste! ¿Querés tomar mi lugar? No, cierto.
Termino mi rutina y en mis audífonos comienza una canción que me encanta, es de Elvis Presley, pero yo la escuché interpretada por Ed Sheraan: "Can't Help Folling in Love". Cerré los ojos y camino más despacio mientras atravieso el jardín lleno de rocío brillando a la luz del Sol del amanecer tan esperado.
Wise men say
Only fools rush in.
But I can't help falling In Love with you.
Shall I Stay?
Would it be a sin If I can't help falling In Love with you?...Traducción:
Los hombres sabios dicen que solo los insensatos se apresuran. Pero yo no puedo evitar enamorarme de ti. ¿Debería quedarme? ¿Sería un pecado si no puedo evitar enamorarme de ti?...

ESTÁS LEYENDO
Diseñando Secretos [En Curso]
Romans¿Triángulo amoroso...o no? Una joven tímida con un don increíble en la moda, secretos en la familia que ni ella misma cree que existen... Un chico que creen perfecto pero con problemas inimaginables, obligado a ser alguien que no es... Otro chico qu...