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"Una ronda más. Sigue adelante. No te detengas ni por un segundo. No importa si estás cansado... no importa si quieres morir, sigue adelante... así es como la obra maestra puede pulirse aún más".
Dentro de las paredes blancas de su mundo, un chico de cabello negro de 15 años en ese momento, esquivaba golpes que le lanzaban, de extrema intensidad provenientes de un 7 veces Campeón Mundial de Boxeo. Ya se habían enfrentado durante más de 16 rondas, cada ronda de 5 minutos cada una, mucho más que un combate de boxeo normal.
Ambos estaban jadeando ya que su movimiento definitivamente se volvió un poco lento, a diferencia de las primeras rondas.
El campeón de 32 años frente al chico tenía cicatrices y heridas por todo el rostro y el cuerpo, las cuales cubrió con tatuajes. El boxeador profesional le sonrió como un depredador mientras acortaba la distancia entre los dos y lanzaba su mano izquierda cerca de la cintura del chico de cabello negro, provocando que recibiera un puñetazo directo a sus entrañas, pero en lugar de desconcertarse, el adolescente sin ningún cambio en su expresión, lanzó un golpe increíblemente rápido directo a la nariz del Campeón del Mundo, creando un fuerte crujido, que reverberó en toda la habitación.
La sangre comenzó a gotear por la nariz del hombre en el piso blanco, mientras sonreía satisfecho.
"Buen trabajo, Supongo que esta vez es mi derrota. Realmente has mejorado mucho".
Levantó la mano hacia el adolescente, quien la agarró sin dudarlo, provocando que la sonrisa del mayor se hiciera más amplia.
Inmediatamente tiró de su mano con una fuerza increíble, pero no consiguió su deseado resultado, el adolescente de cabello negro se quedó quieto en su lugar como una roca, sin moverse ni una pulgada. Inmediatamente, los ojos vacíos del chico irradiaron una gran cantidad de sed de sangre cuando inmediatamente le dio un rodillazo al boxeador en su abdomen con una fuerza increíble, causando que cayera de rodillas. Comenzó a toser sangre, pero recibió una patada en la cabeza con una fuerza increíble que lo dejó inconsciente.
Pero desafortunadamente para él, el chico no planeaba detenerse. Mientras preparaba su brazo para otro golpe-
"Es suficiente, T/N. Detente ahora mismo".
El adolescente de cabello negro, que ahora se conoce con el nombre de T/N, inmediatamente retiró los brazos hacia sí mismo y miró al hombre, llamándolo.
Similar a sus propios ojos vacíos, el hombre lo miró con apatía, mientras fruncía el ceño. La diferencia entre ellos era que los ojos de T/N eran verdes y estaban vacíos y llenos de nada, mientras que los ojos del hombre mayor eran agudos e irradiaban una ira fría.
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