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"Buenos días Ike!!!"
"¡¡Buenos días, Yamauchi!!! Me desperté temprano esta mañana, ¡no pude evitar sentirme tan emocionado por hoy!"
"¡Como dijiste, hombre! Hoy va a ser nuestro cielo".
'Ike, Yamauchi... es una sorpresa verlos a los dos tan emocionados tan temprano en la mañana. Bueno, para los pervertidos como ellos a los que les gusta tocarse a plena luz del día, puedo descifrar la razón por la que están tan emocionados hoy'.
"¡¡¡Vamos a ver algunas tetas !!!! Mis muchachos dicen ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡!
Un silencio incómodo llenó la habitación mientras todas las alumnas de la Clase-D miraban a Ike y Yamauchi con miradas de odio, mientras que los otros chicos de la Clase-D miraban de un lado a otro entre T/N y los dos idiotas con expresión de odio, y una expresión nerviosa en su rostro.
Sin embargo, parecía que ambos permanecieron ajenos a todo el odio que estaban recibiendo y dirigieron su atención hacia el niño gordito de la Clase-D.
"Hola profesor, ¿preparó las cosas que pidió?"
Para enfatizar su amistad, Ike trató de pasar sus manos sobre los hombros de Sotomura.
Horikita abrió mucho los ojos por un segundo, sin esperar que uno de sus únicos conocidos fuera amigo de los dos basura de la Clase-D. Pero pronto sus ojos muy abiertos se entrecerraron mientras giraba ligeramente la cabeza y le daba a Sotomura una mirada escrutadora, esperando sus acciones.
"Mi error, Ike-dono, pero no participaré en acciones tan tontas que avergüenzan la dignidad de una mujer. Me retiraré de esta misión tuya".
Con una voz refinada y elegante, Sotomura los rechazó a ambos, haciendo que miraran traicionados a su compañero de clase con anteojos, mientras que los ojos de Horikita se suavizaron.
El niño gordito luego caminó hacia T/N y le hizo una pequeña reverencia llena de arrepentimiento.
"Me disculpo por mis acciones tontas, Kurenai-dono. Ike-dono y Yamauchi-dono casi me persuadieron para ayudarlos a continuar con su vergonzosa misión. Por favor, perdóname por no notificarte, líder de la clase, sobre tales problemas".
Las chicas de la Clase-D, que solían no pensar en Sotomura y lo asociaban con los tres idiotas, lo miraron bajo una nueva luz, sintiendo su arrepentimiento y buena voluntad.
"Está bien, Sotomura. Te perdono esta vez. ¿Puedes explicar qué es 'este' acto vergonzoso estaban planeando Ike y Yamauchi?"
Como si un halcón encontrara a su presa, todos los ojos de las chicas de Clase-D se movían rápidamente entre Sotomura y los dos idiotas, quienes comenzaron a sudar por el nerviosismo, mientras enviaban a Sotomura miradas suplicantes.
"Ike-dono y Yamauchi-dono querían que grabara los cuerpos de todas las chicas de la Clase-D, para que puedan apostar sobre el tamaño de sus senos".
